Tras la muerte de
Alfonso V heredó la Corona de Aragón su hermano Juan II, segundo de los hijos
varones de Fernando I, pero no así el reino de Nápoles, que fue a manos de su
ilegítimo hijo Federico, que casó con Juana, hija de Juan II y de su segunda
esposa Juana Enríquez.
Juan II de Aragón, por Manuel Aguirre y Monsalve. |
Por su avanzada
edad era lógico que acuciara los achaques propios de la misma, como unas
cataratas de las que fue operado exitosamente por el médico judío-catalán Abieter Aben
Cresques Abnarrabi, pero estos achaques no fueron obstáculo para el desempeño
de las funciones vinculadas a su rango.
Inmediatamente
juró los fueros aragoneses, pero, al igual que su hermano, no quiso celebrar la
ceremonia de consagración y coronación, lo que no impidió que fuese jurado rey
por las Cortes.
*****************************************************
Treinta y nueve
años antes de ser rey de Aragón, en 1419 se había casado con Blanca, hija de
Carlos III de Navarra. En 1425 muere el monarca navarro, por lo que Juan y
Blanca se convierten en reyes de Navarra.
En 1441 murió su
esposa, doña Blanca, con la que había tenido tres hijos: Leonor, Blanca y
Carlos, el príncipe de Viana, al que doña Blanca, por disposición
testamentaria, nombró heredero universal en el reino de Navarra, aunque le
rogaba que no tomase el título sin el consentimiento y beneplácito de su padre.
El príncipe de Viana no encajó bien esto, por lo que las desavenencias con su
padre comenzaban a sentirse.
Don Juan, rey de
Navarra, había centrado sus intereses y objetivos en Castilla y, de hecho, los
primeros años fue Carlos quien rigió Navarra, pero tras la guerra castellana
tuvo que regresar al reino navarro y tomar las riendas del poder, lo que
ocasionó que el malestar entre padre e hijo fuera en aumento.
Además, como regente
que era de Navarra, don Juan trajo a sus partidarios castellanos al reino y
repartió rentas y prebendas entre ellos y algunos linajes navarros de su
confianza, despojando de las mismas a seguidores de su hijo, con lo que el
malestar aumentó en Navarra y acució las divisiones y enfrentamientos que había
desde hacía tiempo entre las principales casas aristocráticas del país[1].
Carlos, príncipe de Viana, por José Moreno Carbonero (1881).Museo del Prado. |
De otra
parte, don Juan disponía en el reino navarro a los seguidores del bando de los agramonteses
(de la familia Agramount), que tenían sus plazas fuertes en Tafalla, Cáseda y
Sangüesa, mientras que los beamonteses, partidarios de su hijo, poseían
Pamplona. También, al ser don Juan hermano del Magnánimo y su lugarteniente en
Aragón, obtuvo la ayuda del reino aragonés, proporcionándole tropas,
abastecimiento y cualquier tipo de apoyo.
Aunque
Aragón no participó oficialmente en el conflicto armado la situación fronteriza
con Navarra motivó que diversas poblaciones aragonesas, las más cercanas a la
frontera, se vieran afectadas por este conflicto bélico, provocando que la vida
de los aragoneses se viera alterada y en algunos casos participativa en esta
guerra civil, sufriendo en varias ocasiones los ataques de las fuerzas de don
Carlos, como fue el caso de Ejea, Tauste y Castiliscar en 1453.
Debido a estas frecuentes embestidas vianistas
en la zona, Sos tuvo que dar apoyo logístico a las tropas del rey y preparar la
defensa de la villa, por lo que la agitación en el municipio era general y
notoria. De hecho, los protocolos notariales de los años centrales del
conflicto muestran un notable incremento de herreros en el municipio, hasta un
total de siete, denominando a dos de ellos como ballesteros, lo que viene a
demostrar que este considerable aumento de personal dedicado a labrar el hierro
y el metal no es casual, sino causal, pues dos de ellos están
especializados,como se ha dicho, en la fabricación de ballestas, arma muy utilizada en la época,
cuyo destino sería, sin duda alguna, suministrar armamento a los agramonteses[2].
También los
protocolos notariales conservados dicen que a comienzos de los años cincuenta
se instaló en Sos de forma permanente el caballero mosén Hugo de Urriés, quien
llegó a poseer casa en Sos, para cumplir con mayor efectividad las labores
militares encomendadas para defender la zona. Su estancia en la villa
debió ser prolongada, pues en 1456 figura como contribuyente en la sisa sobre
la carne establecida por el consejo[3],
no acudiendo sólo a la localidad, sino que lo hizo en compañía de tres
servidores[4].
Escudo de armas de los Beaumont. |
El maestre
Perrín era uno de los siete herreros que trabajaban en Sos en aquella época y
se sabe que vivió en la villa por lo menos desde 1448 a 1450, proveniente de la
localidad francesa de Limoges, y que por tanto, conocía perfectamente el
municipio y que pudo haber aportado información y contactos dentro de la
localidad a la gente de Lumbier interesada en el asalto a Sos[6]. Tras
la denuncia, el Justicia de la villa solicitó consejo a los jurados y al concejo
local sobre qué hacer con los detenidos, quienes dictaminaron que marcharse a
Zaragoza, capital del reino, para obtener ayuda y saber qué hacer ante esta
delicada situación[7]. A este respecto, no se
debe olvidar que la villa de Lumbier era rebelde al rey Juan, por lo que la
noticia de esta conspiración de los vianistas con algunos vecinos de
Sos para conquistar la villa tal vez responda a un intento de
obstaculizar el apoyo que desde la frontera aragonesa se hacía a la causa de
don Juan[8].
También, un año
después, once hombres de guarniciones de los fronterizos pueblos navarros de
Rada, Mélida y Santacara son detenidos en las inmediaciones de Sos, en los
montes de El Real, siendo acusados de haber dañado a la villa aragonesa[9]. Estas
tres localidades siguieron en la guerra civil del bando de don Carlos, siendo
tristemente famoso el destino de la población de Rada, que fue totalmente
arrasada y destruida por órdenes de don Juan; la misma suerte corrió Santacara,
que pertenecía desde 1447 a don Juan de Beaumont, prior de San Juan de
Jerusalén, ayo del príncipe de Viana y uno de sus valedores. Muy
posiblemente el objetivo de estas guarniciones de vianistas era el dificultar
la línea de retaguardia y de abastecimiento del enemigo, atacando las
poblaciones aragonesas limítrofes con Navarra.
Escudo de armas de los Agramunt. |
Evidentemente,
todo el apoyo y ayuda a don Juan en esta guerra acarreaba unos gastos, lo que
motivó que Sos recurriera a la emisión de censales para financiar todos estos
gastos; así en 1456, su deuda pública alcanzó unos niveles tan alarmantes que
obligó a las autoridades locales a imponer durante tres años un repartimiento
de 1.000 sueldos anuales para pagar las pensiones de los censales,
estableciéndose además que durante seis años las rentas de la primicia, de los
herbajes, de los hornos y molinos, se destinase prioritariamente al pago de los
intereses de los censales, de las caballerías y de los salarios de los abogados
de la villa[12].
La estratégica
situación de Sos, en la muga con
Navarra y muy próxima a la plaza fuerte agramontesa de Sangüesa, hizo que Juan
II se alojara en Sos en varias ocasiones[13], una de ellas con ocasión del nacimiento de su hijo Fernando.( ver nacimiento)
En 1452, y bajo
todo este clima bélico, hay que situar el nacimiento en Sos de Fernando el Católico.
Una de las principales localidades de Navarra fiel a don Juan y su esposa Juana
era, como se ha dicho anteriormente, Sangüesa. La presencia de los reyes en el
pequeño reino navarro reforzaba su autoridad, siendo necesaria para incentivar
a sus seguidores a continuar la lucha; es por ello que doña Juana Enríquez, aún
estando embarazada, fijó su residencia en el castillo de Sangüesa. La villa
contaba con la ventaja de su cercanía al reino de Aragón, lo que permitía una
buena comunicación con las localidades aragonesas de la frontera que venían
actuando de auténtica retaguardia de las tropas de don Juan, al aportar
suministros y sustento logístico.
Palacio de Sada. Sos del Rey Católico.Lugar del nacimiento de Fernando "el Católico" |
En 1458 muere el
Magnánimo sin descendencia legítima, por lo que su hermano Juan II le sucedería como rey de Aragón.
En enero de 1460
Juan II y su hijo Carlos llegaron a un entendimiento y firmaron la Concordia de
Barcelona, pero la paz fue breve: en diciembre el príncipe Carlos fue
encarcelado por su padre. Cataluña y Navarra se levantaron entonces contra el
rey, quien se vio obligado a liberar a su hijo y a nombrarlo heredero. Pero
para que este nombramiento fuera efectivo tenía que ser refrendado por las
Cortes, que sólo el rey podía convocar. Juan II no lo hizo y su hijo Carlos
falleció repentinamente en septiembre de 1461. Juan II y su esposa Juana
Enríquez no estuvieron libres de sospecha en esta muerte, aunque es posible que
la causa del fallecimiento fuera un proceso avanzado de tuberculosis, agravado
durante su estancia en prisión. De esta forma Fernando el Católico pasaba a ser
el heredero indiscutible de la Corona.
La guerra civil
catalana no cesó con la muerte del Príncipe de Viana, hasta que diez años
después, en 1472, Juan II, ayudado por su hijo Fernando, consiguió entrar en
Barcelona, obligando a los rebeldes a rendirle obediencia.
A consecuencia de
la guerra civil en Cataluña, los habituales litigios y enfrentamientos entre
sangüesinos y sosienses pasaron a un segundo término. Además, la habitual
presencia de Juan II y de su séquito en la comarca posiblemente tuviera
efectos disuasorios y consiguió, de algún modo, que estos enfrentamientos
cesaran, aunque realmente sólo estaban “adormecidos”. No obstante, el ascenso
al trono aragonés de Juan II significó una nueva etapa en el conflicto de El
Real, ya que el 1 de septiembre de 1464 hizo donación del castillo y lugar de
El Real, con sus aldeas y con la jurisdicción civil y criminal, a mosén
Fernando de Alvarado como recompensa por los servicios prestados[16], probablemente porque el monarca, además
de corresponder con gratitud a la fidelidad del noble, consideró que, ante la
difícil resolución del pleito entre Sos y Sangüesa y para terminar con la controversia, era más adecuado otorgar el
lugar a un hombre de su confianza. Aunque si bien es cierto que desde
entonces la conflictividad se mitigó, algunas actuaciones de los Alvarado volvieron a causar algunas tensiones, como el intento de reconstrucción en 1479 de Fillera,
antigua aldea despoblada[17], tras lo cual los navarros, como
represalia, destruyeron en 1480 algunas casas de Sos y robaron 3.000 cabezas de
ganado, lo que exigió la intervención de Fernando el Católico para evitar la
declaración de una guerra abierta[18].
Infanzones rodeando al rey de Aragón. Miniatura del s. XIV |
Este documento
quedó confirmado con posterioridad desde Monzón por el propio Fernando el
Católico el 24 de enero de 1510.”... y queriendo premiar los grandes
servicios de los de la dicha Villa, hechos a la Corona de Aragón y los grandes
daños y gastos que padecieron por su máxima innata fidelidad, y darles condigna
retribución por haber nacido en ella el Ilustre Infante don Fernando su
carísimo Hijo y en atención a los ruegos y suplicas continuas de la Reina doña
Juana su mujer y el mismo Infante, su hijo, quiere y es su voluntad que los de
la Villa de Sos sean siempre francos, y libres en todos sus bienes, de todo
derecho de portazgo, usazgo, contazgo, con tal fuerza, peso y nesurage, y de
todo derecho y costumbre vieja y nueva, impuesta y que se haya de imponer. Que
perpetuamente todos los de dicha Villa sean Infanzones, Hermunios y essemptos
universal y particularmente y con todas sus casas y heredades y todos sus
bienes sean libres, francos e ingenuos. Que intervengan y puedan intervenir en
las Cortes Generales y Particulares del Reyno de Aragón, y de los Aeragoneses,
que se celebraren por dicho Rey y sus sucesores en el Brazo de los Caballeros e
Infanzones.”[19].
En enero de 1479, a los ochenta años de edad, muere el longevo monarca
Juan II, heredando el trono de Aragón su hijo Fernando “el Católico”.(continuación)
[1]
Abellá Samitier, J. El nacimiento de
Fernando el Católico y la villa de Sos
[2]
Los herreros o ballestas que aparecen en los protocolos en estas fechas son
Ximeno de Sos, Antón de Sarasa, Pedro de Navascués, Ximeno de Petilla, Pedro de
Sigüés, el maestre Perrín de Limoges, y Guillem el herrero. Salvo el maestre
Perrín y tal vez su cuñado, de procedencia francesa, el resto provendrían de
localidades aragonesas y navarras cercanas a Sos que se instalarían en la villa
los años de la guerra al existir una fuerte demanda de sus servicios. Tras
cesar los años más conflictivos algunos abandonaron la localidad, como Ximeno
de Petilla, que se fue a Ejea en 1454; otros, sin embargo, se establecieron
definitivamente en Sos, como Pedro de Sigüés. Abellá Samitier, J. Sos en la Baja Edad Media, p. 56.
[3]
A.H.P.S., Martín de Ampiedes, p. 390, f. 23.
[4]
A.H.P.S., Juan Zareco, p. 400, f. 32.
[5]
Abellá Samitier, J. “Aportación al
estudio de la baja nobleza aragonesa. El escudero Miguel de Ruesta, alcalde del
castillo de Sos”. Suessetania, nº 22.
[6]
A.H.P.S., Martín de Ampiedes. P. 384, ff. 46-47.
[7]
A.H.P.S., Martín de Ampiedes. P. 384, ff. 47-47v.
[8]
Abellá Samitier, J. El nacimiento de
Fernando el Católico y la villa de Sos
[9] A.H.P.S.,
Martín de Ampiedes. P. 386, f. 29.
[10]
A.H.P.S., Martín de Ampiedes. P. 386, f. 33-33v.
[11]
Abellá Samitier, J. Sos en la Baja Edad
Media. P. 57.
[12]
Abellá Samitier, J. La villa aragonesa de
Sos en la Baja Edad Media: economía, sociedad y manifestaciones de poder.
Tesis doctoral. Zaragoza, 2007. pp. 845-846.
[13]
Fechas en las que hay constancia de la presencia de Juan II en la villa de Sos:
13/ 03/1452; 18/04/1452; 6/12/1452; 16/07/1453; 11/08/1456.Ramírez Vaquero, E. Solidaridades nobiliarias y conflictos políticos
en Navarra (1387-1464) pp. 363-367.
[14] L.
Argensola. Anales; cit. en “el palacio de
los Sada en Sos del Rey Católico”, Teodoro Ríos Balaguer, en Abellá
Samitier, J. El nacimiento de Sos y la
villa de Sos.
[15] De
esta opinión es Teodoro Ríos Balaguer. “El
palacio de los Sada en Sos del Rey Católico”,p.43; citado en Abellá
Samitier, J. El nacimiento de Fernando el Católico y la villa de Sos.
[16]
Sinués Ruiz, A., Ubieto Arteta, A. El
patrimonio Real en Aragón durante la Edad Media, p. 251.
[17] A.H.P.S.,
Juan Zareco, p. 423, f. 3-3v.
[18]
Suárez Fernández, L. Fernando el Católico y Navarra. El proceso de incorporación del reino a la Corona de España,
Madrid, Rialp, 1985, en Juan Abellá, “la
comarca de la Valdonsella en las relaciones entre Aragón y Navarra a finales de
la Edad Media”. Revista Príncipe de Viana, año LXXII, nº 253, mayo-agosto
2001, p. 345.
[19]
Archivo de la villa de Sos. Año 1510.
BIBLIOGRAFÍA
-ABELLÁ SAMITIER, JUAN. “Aportación al estudio de la baja nobleza
aragonesa. El escudero Miguel de Ruesta, alcalde del castillo de Sos”. Suessetania,
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-ABELLÁ SAMITIER, JUAN. “La comarca de la Valdonsella en las
relaciones entre Aragón y Navarra a finales de la Edad Media”. Revista Príncipe
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-ABELLÁ SAMITIER, JUAN. La villa aragonesa de Sos en la Baja Edad
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Zaragoza, 2007.
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2012.
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En la web:
-www.enciclopedia-aragonesa.com. Fernando II de Aragón.
-www.sosdelreycatolico.com. Juan Abellá
Samitier. El nacimiento de Fernando el
Católico y la villa de Sos.
Acabo de "descubrir" su página, la información que proporcionan es excelente, concreta, muy bien enfocada, les felicito, voy a seguir consultándolos, puesto que soy un apasionado de la historia de España y Portugal de los siglos 14 al 18, y me está sirviendo en estos momentos en el proceso de revisión de un trabajo de maestría sobre el conflicto de la sucesión entre Juana e Isabel de Castilla, desde la perspectiva de los antecedentes que determinaron que hubiese ese enfrentamiento, y así se lo comentaré a la estudiante que elabora su texto de titulación... Saludos desde Saltillo, Coahuila, México Norte.
ResponderEliminarMe complace saber que mi esfuerzo por escribir y divulgar la historia tiene su recompensa y es reconocido y agradecido por otras personas como usted, al mismo tiempo que utilizado para ayudar a realizar otros importantes trabajos como el suyo. Muchas gracias por sus amables palabras y si tiene alguna duda sobre el tema en cuestión no dude en preguntármela,estaré encantado en contestarle. Saludos cordiales desde Zaragoza, España.
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