20 de diciembre de 1902
Accidente eléctrico
En el caserío de Sofuentes, Pablo Pérez
y Frey, de unos 44 años de edad, pretendiendo pasar un rato con unos jóvenes en
su casa, dispusieron una pequeña cena, y como no diese bien la luz sobre la
mesa en que había de servirse y siendo aquella tomada de la eléctrica que desde
Cáseda sirve a los pueblos de Uncastillo y Sádaba, el desgraciado Pablo, al
tirar, rompió el hilo conductor, recibiendo la descarga en la mano quedando
muerto en el acto. Y no paró ahí el resultado, que como se unieran al pasar por
su mano los dos conductores ó cables, hubo muchos sustos y grandes temores por
los chispazos de las descargas, terminando con el incendio del transformador,
que es el segundo que sufre tal percance en menos de un año.
El hecho ha producido honda impresión[1].
No hay comentarios:
Publicar un comentario