“Si las piedras hablaran” es una célebre frase conocida por todos y que se hizo popular en 1972 y 1973 tras la emisión por TVE. de un programa de género divulgativo presentado por Natalia Figueroa con guiones de Antonio Gala bajo la dirección de Mario Camus, Claudio Guerín y Ramón Masats que llevaba por título “Si las piedras hablaran”.
Con posterioridad, la frase
sirvió como título a diversos libros, revistas y publicaciones, teniendo todos ellos como protagonistas y sujetos
activos a las piedras, porque ¡de cuántas cosas han sido testigos las piedras!
Piedras milenarias, centenarias o más cercanas en el tiempo; ellas no se han
movido del sitio en el que fueron colocadas por vez primera; allí están desde
siempre, quietas, inmóviles, formando parte de ancestrales construcciones y
atávicos monumentos y edificaciones, viendo pasar las centurias, mientras que
diversos pueblos y civilizaciones, con sus diferentes modos de vida,
costumbres, rituales, tradiciones, exigencias, problemas, miedos, necesidades,
bien sean individuales o comunitarias, han pasado y vivido, en su corta
existencia terrenal, sus experiencias junto a ellas. Por eso decimos que si las
piedras hablaran…¡de cuántas cosas nos enteraríamos del pasado y de nuestros
antepasados!,¡ cuántas incógnitas de nuestra historia nos desvelarían!¡cuántos
secretos guardados en ellas nos revelarían! y ¡cuántas dudas, misterios y
enigmas del pasado quedarían aclarados!
Tres formas o maneras diferentes, a modo de lenguaje, tienen las piedras
para transmitirnos información. Una es estudiando en profundidad su talla y
construcción. A través de su estudio podemos
“ leer” y “oir” las piedras que
conforman las centenarias edificaciones que en su día se levantaron en nuestros
pueblos y ciudades: iglesias, castillos, palacios, colegios, ayuntamientos,
hospitales, casas tradicionales y nobles, murallas, ermitas, puentes,
monasterios, universidades, teatros, plazas, comercios, industrias…y toda clase
y tipo de edificios y construcciones.
Afortunadamente la ciencia avanza
a pasos agigantados y actualmente los estudiosos e investigadores se encargan
de “leer” y “oir” estas piedras. Gracias a sus laboriosos y profundos estudios
podemos “oir” las voces de quienes las construyeron, los gritos de los
capataces, las dudas y problemas que tuvo el arquitecto y las soluciones que
dispuso para solventarlas, las quejas de los obreros…y podemos “leer” las
herramientas y los materiales que usaban, la procedencia de los mismos, las
técnicas de construcción, la forma de construir un arco, una bóveda, la forma
de hacer el hormigón, las técnicas para levantar materiales pesados a gran
altura….se trata, en definitiva, de “interpretar” lo construido.
El segundo tipo del lenguaje de las piedras es aquel que ha quedado
grabado, en aras de perpetuidad, en su superficie. Son las marcas, símbolos,
mensajes, dibujos e inscripciones que los hombres han dejado tallados en las piedras
en distintos momentos de la historia para dejar constancia de un hecho puntual
o algún suceso o acontecimiento
histórico relevante; para transmitir información o aleccionar al resto de la
comunidad, para avisar o advertir sobre algo, para indicar o señalar algo en
concreto, para señalar el estado de ánimo de su autor o, simplemente, para
dejar constancia de su obra en forma de firma, como son las abundantes marcas
de cantero que podemos encontrar en numerosas construcciones.
Gracias a estos estudios de las piedras y las construcciones, que podemos
ver, “oir” y “leer”, podemos reconstruir la historia y costumbres en Sos del
Rey Católico, desde el Eneolítico, con
el descubrimiento del dolmen de Sos (año 2000 a.C.), pasando por la Edad
Antigua, Media y Moderna, hasta la Edad Contemporánea, con las nuevas piedras de las modernas casas del siglo XXI en la entrada del
pueblo que, aunque nuevas, también “hablan”. Un
recorrido pétreo histórico-constructivo muy interesante del que hablaremos en
otra ocasión, pues no es el tema que hoy nos ocupa.
Y el tercer tipo de lenguaje es el que jamás
podremos llegar a conocer, porque éste sí que es totalmente mudo en todos los
aspectos, el que ni los investigadores ni nadie será capaz de conocer nunca. Ya
pueden pasar los siglos, que jamás llegaremos a saber las historias que estas
piedras guardan en el interior de su inanimada pero longeva vida. Por eso se
sigue diciendo: … ¡si las piedras hablaran!...; porque no es lo mismo el
estudio profundo de las técnicas de una construcción antigua, investigando y
examinando a conciencia los restos que han llegado hasta nuestros días, pues,
al fin y al cabo, no deja de ser un estudio de algo “material”, visible y tangible,
del que se puede sacar información, que el estudio de la parte “inmaterial” e
invisible de una piedra, de su “alma” que, sin duda alguna, ha sido testigo de
muchas historias, noticias y acontecimientos de todo tipo a las que nadie puede
acceder; es “su secreto”, “ el secreto de las piedras”; secretos que jamás llegaremos a conocer, por eso decimos: " ¡hay…si las piedras hablaran!"
Por eso, ante la imposibilidad de acceder al “alma” de las piedras, en
este post nos vamos a centrar en la segunda de las formas de su lenguaje antes descrita, aquella que, a través de las inscripciones que los
seres humanos han cincelado sobre ellas, nos quieren transmitir algo de su
historia, algo de su vida, algo de lo que alguien quiso dejar constancia para
conocimiento de los demás. Algunas de
estas inscripciones, bien conservadas, las podemos ver y analizar fácilmente;
otras, estropeadas y erosionadas por el paso del tiempo, resultan muy difíciles
de interpretar; otras quedan pendiente de estudio hasta que algún erudito o
inteligente estudioso pueda explicarnos su significado y otras, probablemente,
quedarán perpetuamente viendo pasar el tiempo sin saber jamás quién las hizo,
porqué, cuándo y qué nos quiso transmitir su autor. …¡si las piedras
hablaran!...
Un claro ejemplo de todas estas
inscripciones lo tenemos en Sos del Rey Católico. Repartidas por todo el pueblo podemos
encontrar muchas de ellas. Unas ya sabemos lo que quieren transmitirnos, quién
las hizo, cuándo y porqué; algunas otras están pendientes de estudio, otras quedarán
para siempre sin descifrar, y probablemente irán apareciendo algunas más
conforme se roturen campos, remuevan nuevas tierras o se realice algún tipo de
excavación.
A continuación vamos a ver
algunas de estas inscripciones de Sos. No están todas las que hay en la villa,
pero sí las más importantes, unas estudiadas, otras no, o en fase de estudio;
otras ilegibles o indescifrables,
algunas de ellas con una interpretación personal o popular, sin ningun tipo de
rigor formal, científico o académico, pero que ahí están, por si algún erudito en la materia puede impeler algo de
luz sobre ellas.
Dependiendo del mensaje que transmiten, o de su temática, las inscripciones se catalogan en diversos grupos que iremos clasificando.
Algunas de estas inscripciones ya las hemos visto por separado en otras entradas del blog, con informaciones añadidas, mucho más explícitas y extensas, por lo que adjuntamos el oportuno enlace para su mejor comprensión y mayor conocimiento.
Dependiendo del mensaje que transmiten, o de su temática, las inscripciones se catalogan en diversos grupos que iremos clasificando.
Algunas de estas inscripciones ya las hemos visto por separado en otras entradas del blog, con informaciones añadidas, mucho más explícitas y extensas, por lo que adjuntamos el oportuno enlace para su mejor comprensión y mayor conocimiento.
Cabe decir que existen en Sos
otras inscripciones en diferentes soportes o materiales, como pueden ser las
inscripciones murales, en madera o en metales, pero estas las dejaremos para
otra ocasión, pues en este post vamos a tratar sólo de las inscripciones en
piedra.
El texto escrito va acompañado de fotografías; al final del mismo hay más fotografías, algunas de ellas con inscripciones pétreas no identificadas o estudiadas, señalando a pie de foto el
lugar de su ubicación, las marcas o dibujos que lo componen, algo de su texto
si fuera legible y en algún caso la interpretación personal o popular que se le
da, porque si las piedras hablaran todas las incógnitas estarían ya desveladas
desde hace mucho tiempo.
Inscripciones en Sos
-Dos de las inscripciones
perfectamente legibles, reconocibles, identificadas, estudiadas e interpretadas son sendas
leyendas ubicadas en la fachada del Ayuntamiento, a ambos lados de la puerta de entrada. Una de ellas
reza: “DIZE DIOS NUESTRO SEÑOR: EN LA CASA DEL QUE JURA NO FALTARA DESVENTURA.
Ecles 23, ver 36. AÑO 1681” y la otra: “LA MALDICION DE LA MADRE ABRASA Y
DESTRUYE DE RAIZ HIJOS Y CASSA. Ecles V, ver 11.”
Sendas inscripciones están
fechadas en el año 1681 y se grabaron como recordatorio de unas misiones
populares, transmitiendo a la gente dos enseñanzas bíblicas a través de una
“moda” arquitectónica y ornamental
relacionada con la respuesta evangelizadora que se quiso dar en el siglo
XVII a los problemas teológicos que surgen a partir del Renacimiento. Era una
forma de “instruir” a la gente desde los muros de los edificios más
característicos del pueblo, como iglesias, colegios, ayuntamientos o edificios
oficiales.
Curiosamente sendas
inscripciones esconden dos gazapos ¡ A ver si los encontráis!(ver)
-De las mismas características
que estas inscripciones del Ayuntamiento, con el mismo fin y de la misma época,
es otra leyenda que encontramos en la pared del atrio de la portada de la
iglesia de San Esteban, que dice así:
“DE TODA PALABRA
OCIOSA DARAN LOS HOMBRES CUENTA RIGUROSA” (Mateo,cap. 12, vers. 36)
Si nos damos cuenta, vemos
cómo las tres sentencias están escritas formando rima, en forma de refrán, sin
seguir literalmente el texto bíblico. Esto se debe sencillamente a que a la gente le resulta más fácil
memorizar un texto rimado y así poder transmitirlo oralmente con mayor facilidad.
Estas tres leyendas podemos
clasificarlas dentro del grupo de las inscripciones instructivas, educativas o
pedagógicas.
Dovelas de la puerta del Portal de la Reina. En la inferior puede leerse: "Merde por les volantiers de Mina" |
-En el Portal de la Reina
existen otras inscripciones que nos transportan hasta los primeros años del
siglo XIX, cuando Sos estuvo tomado por las fuerzas napoleónicas.
En una de las dovelas de la
puerta de entrada lateral, a la altura de los ojos y en la parte izquierda del
arco de entrada se puede leer: “merde pour les volantiers de Mina” (“eso”…para los voluntarios de Mina) Sobre
ésta, otra dovela de texto casi ilegible; a duras penas puede llegar a leerse
la fecha de “1812”. Y en otra dovela de la parte derecha del mismo arco podía
leerse hasta hace poco tiempo, pues ahora está prácticamente borrado: ” poisson
pour Mina”(veneno para Mina)
Sin duda se trata de unas
inscripciones que un desesperado soldado francés escribió en el muro,
manifestando así su ira, tras el brutal y continuo acoso al que fueron
sometidos los franceses durante diez largos días por parte del guerrillero
Espoz y Mina en su intento de liberar Sos de las tropas enemigas.
Clasificatoriamente entraría en el
grupo de inscripciones o graffitis de pensamientos
e ideologías, que expresan el sentimiento o doctrina de su autor en un
determinado momento de la historia ante sucesos de cualquier índole que el sujeto está
viviendo en la sociedad que le ha tocado vivir ; en este caso sería la
expresión de ira contenida de un soldado francés contra el sitiador Espoz y
Mina(ver).
-Otros graffitis que incluiríamos en este mismo grupo serían los que dejaron grabados los presos durante la guerra civil española en las baldosas de la antigua cárcel de Sos y que actualmente podemos ver en la biblioteca municipal. Por ejemplo uno en el que está grabado una pistola y junto a ella la frase “Viva la C.N.T.” , en la que su autor expresa claramente su orientación política en el momento que le tocó vivir.
-Frente al Portal de la Reina, ya extramuros, vemos un bonito crucero llamado, por su lugar de ubicación, crucero de la Reina.
En la basa de dicho crucero, de
forma octogonal, podemos leer una inscripción que nos delata el que fuera el
donante de la obra: Pero Guerrero.(Pedro Guerrero)
Ocupando cuatro de los ocho
lados de la basa podemos leer: “Pero Guerrero me fizo fazer” (Pedro Guerrero me
hizo hacer), forma de firmar las creaciones artísticas en la Edad Media
nombrando al donante o pagador de las mismas.(ver)
Marca de cantero en el claustro de Santa María del Perdón |
Marca atribuida al maestro Jordán en el calabozo del Ayuntamiento, idéntica a la existente en el lado oeste de la torre del homenaje del castillo. |
"TEST EVANGELI" |
-En la portada de la iglesia de San Esteban vamos a ver varias inscripciones centrándonos en las estatuas-columna que la conforma. Mirando de frente a la portada, la tercera estatua del lado izquierdo representa a San Juan Evangelista. Porta unos evangelios en cuya tapa puede leerse, en una inscripción de 3 cm de alto: “TEST (IS)-EVA(N) GELI” (Testigo del Evangelio)
En la tapa del instrumento se lee: REX DAVIT |
-Frente a él, y en el lado derecho, la estatua de dentro corresponde al Rey David, tocando un instrumento musical en cuya tapa puede leerse “REX DAVIT”. Con letra más pequeña, en el cuadrante inferior derecho de dicho instrumento, aparece una inscripción escrita en hebreo y cuya traducción presenta alguna duda(ver).
Un poco más abajo, y escrito en hebreo, la traducción es la misma. |
-La estatua central de esta zona derecha está representada por una figura femenina en un estado de conservación muy deteriorado, adornada con toca y corona que algunos identifican con la reina navarra Estefanía, pues en su corona puede leerse, en una inscripción muy deteriorada de 10 cm de largo y aproximadamente 1 cm de caja, lo siguiente: “DONA E…NIA”
-En la parte más externa del lado derecho aparece un monje con barba y
traje corto, y en su pecho está epigrafiado la palabra “PELAIVS”, con una
longitud de 10 cm y una caja de 2,5 cm. Se trata del monje Pelayo, que
descubrió en el año 814 la tumba del apóstol Santiago, indicando la vocación
jacobea de la iglesia de Sos.
Todas estas inscripciones son, sin duda alguna, de las llamadas
identificativas, para no crear confusión ni dudas sobre la identidad de los
representados.
Inscripción: "anno domini MCCCXXXIX" |
Piedra con la datación más antigua, en La Mora Baja (Sos del Rey Católico) |
Inscripción del eclipse sucedido en 1354 |
Alguien grabó en la piedra un hecho insólito e inexplicable para la gente
de entonces que a buen seguro los asustó, pensando que aquel suceso era el fin
del mundo, obra del Diablo o un castigo de Dios. Se trata de la constatación de
un eclipse de sol ocurrido aquel día de 1354, información contrastada con la
base de datos de la NASA, según el profesor D. Julio Torres Lázaro.
Esta inscripción la incluiríamos dentro de las de tipo histórico, que
anuncian un hecho relevante o acontecimiento importante.
Vara jaquesa en la Plaza del Mercado |
-Sin movernos de la plaza del mercado vemos, en el centro de los dos arcos interiores,y en la parte izquierda, no una inscripción propiamente dicha, sino una incisión realizada en la piedra. Se trata de la vara aragonesa o jaquesa, una hendidura vertical de 769 mm.
Antes de la adopción del sistema métrico decimal, cada zona de la
Península tenía sus propias medidas, todas ellas diferentes. En Aragón estaba
establecida como patrón la vara jaquesa, equivalente a 769 mm, dividida en tres
tercias o pies de 256mm y cuatro palmos de 192 mm. Este patrón debía situarse
en lugar público y visible, donde cualquier comprador pudiera hacer uso de él y
asegurarse de no haber sido objeto de fraude por parte de los mercaderes, pues
la picardía de estos para defraudar al comprador era constante en los mercados
y ferias de la época.
Daga y desgaste en la arista de la piedra |
-En el mismo lugar donde se halla la vara aragonesa, pero en el lado derecho, veremos grabado en la piedra lo que pudiera ser una daga, puñal o cuchillo corto, indicándonos el lugar comunitario donde los artesanos y mercaderes podían afilar sus cuchillos en vez de hacerlo en las piedras o esquinas de los edificios colindantes para no dañarlos ni estropearlos. Así, si nos fijamos en la esquina de la dovela del arco que hay junto a la señal del cuchillo, podemos ver el desgaste sufrido en la piedra por los miles de afilados en el transcurso de los años.
Tanto la vara aragonesa como el puñal se incluirían en las inscripciones
denominadas como” indicativas”, señalando la presencia en el lugar de algo para
poder observar o usar, para poder celebrar algún acontecimiento o realizar una
determinada acción, obra o trabajo.
Reloj de sol en la iglesia de San Esteban. Sos del Rey Católico. |
Reloj de sol en la iglesia de Ceñito, en el término de Sos del Rey Católico |
Marca-plano en el ábside central indicando el lugar de sepultura de "S"(Sancho) |
Inscripción en el nº 9 de la calle Madrigal de las Altas Torres |
Ahí queda. A ver si alguien nos saca de dudas.
Una abeja en el balcón de una casa de la calle Ramón y Cajal. |
Inscripción en la antigua farmacia de Sos |
Sobre la cruz aparece grabada la palabra STEFANIA |
-En cuanto a las inscripciones de tipo religioso, son numerosas y de diversos tipos las que podemos encontrar en Sos. Las más conocidas, por estar ubicadas en paso obligado para turistas y visitantes, son las 22 cruces de enterramiento que se encuentran en el Túnel del Perdón, bajo la iglesia de San Esteban, con características epigráficas del siglo XI, siendo la más notable la que tiene grabada sobre la cruz la palabra “STEFANIA”, que por ser esta reina navarra quien promovió la construcción de este templo, ha dado pie a pensar que dicha reina está allí sepultada. Más cruces de enterramiento de las mismas características encontramos en la cripta. Otro tipo de cruces de hechura mucho más simple encontraremos en las bases de los ábsides de la iglesia por su parte exterior.
Cruces de sepulturas en los ábsides de la iglesia de San Esteban |
Cruces de enterramientos en el claustro de Santa María del Perdón |
Cruz templaria en una casa de la calle
Fernando el Católico.
|
Vivienda de un judío converso en el nº 3 de
la calle Mentidero. Sos del Rey Católico
|
Cruz doble |
Curiosa inscripción en una casa de Sos |
-Numerosas también en muchas casas de Sos son las inscripciones de tipo astronómico,
astrológico, esotérico y de índole protector, como el lauburu, la roseta de
cuatro, cinco seis o siete pétalos y estrellas de cuatro, cinco, seis u ocho
puntas.
Lauburu en una casa de Sos |
Roseta heptapétala en la calle Sainz de Vicuña |
Rosetas exapétalas superpuestas en la iglesia de Ceñito. |
Graffiti en la puerta oeste de la iglesia de San Esteban
Sos del Rey Católico
|
Sea lo que sea, a día de hoy todavía no sabemos quién la hizo, porqué,
con qué fin, cuándo y, sobre todo, qué significa o qué nos quiere indicar o transmitir,
porque lo que sí está claro es que su autor, o autores, la dejaron allí para
ser vista por el público, pero…¿Qué nos querían decir? …¡Si las piedras
hablaran!
-En la restauración de Sos del pasado siglo se reutilizaron, para su
aprovechamiento, muchas de las piedras que formaban parte de viejos edificios
ya derruidos. En el nuevo empedrado de las calles de la villa se colocaron gran
cantidad de estas piedras, algunas de las cuales estaban epigrafiadas, pero
ante la imposibilidad de saber el significado de
la inscripción o el lugar de
su primitiva ubicación, se optó por darles el uso que actualmente tienen. Así,
en la calle Larraldía encontramos sendas inscripciones que no nos sacan de duda
alguna, aunque una de ellas, en la podemos leer claramente las palabras “CAMPO SAN...”,
podría tratarse de una marca indicativa de algún lugar; de la otra, imposible
sacar conclusiones, sólo se lee la palabra "EL..." ¡Hay, si las piedras hablaran…!
Inscripciones en la calle Larraldía |
-De corte más enigmático, y todavía sin ser estudiadas, son varias
inscripciones que existen en el patio del Ayuntamiento: dos dagas o puñales; un hombre y una mujer juntos sobre los que aparece
inscrita la palabra “Savino”, la imagen de lo que podría ser una vírgen, la
representación de un sol, el posible dibujo de un cáliz, una cruz del calvario
o un Cristo crucificado….¡ahí están todas!, agrupadas en el pilar izquierdo
adosado al muro de uno de los arcos que conforman el patio, esperando que
alguien las estudie para darnos respuestas. Si las piedras hablaran…
Como hemos indicado al principio, no están todas las inscripciones
existentes en los muros de Sos, pero sí las más visibles e importantes, unas
estudiadas y otras no, confiando en que algún día alguien aclare el misterio que
guardan para poder entender, comprender y seguir completando la historia de Sos
con esos pequeños detalles que “alguien” grabó en sus muros para dejar
constancia de algún acontecimiento o transmitirnos algún tipo de información,
pero lo que jamás nos contarán las piedras serán las historias de las gentes de Sos y de muchos sucesos a lo largo de la historia acaecidos entre ellas, por eso
seguiremos diciendo siempre: …”si las
piedras hablaran…”
Lado norte de la torre del homenaje del castillo de Sos. Inscripción a media altura. Parece ser una firma. |
Calle Desengaño.Cruz doble o símbolo solar |
Calle Desengaño.Cruz floreada |
Calle Desengaño |
Calle Desengaño |
Antiguo calabozo en el Ayuntamiento. Inscripciones de presos |
Antiguo calabozo en el Ayuntamiento. Inscripciones de presos |
Torreón circular en el noroeste del castillo |
Inscripción en una roca en Castillo Barués (Sos del Rey Católico) |
Cruz con los brazos rematados e inscrita |
Cruz con remate en los brazos |
Cruces o símbolos solares |
Inscripción romana en Sofuentes. Epitafio de Buco. Los restos romanos epigráficos en Sos son numerosos(ver) |
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