Iglesia de San Nicolás de Ceñito |
Pardina de Ceñito con su iglesia |
Ceñito es una pardina abandonada, con iglesia
incluída, perteneciente al término de Sos.
Para llegar a
la ermita de San Nicolás de Ceñito, emplazada en la zona central del valle del
río Onsella, debemos tomar la carretera de Navardún y luego el desvío hacia
Petilla de Aragón, y recorridos dos kilómetros, a la izquierda, tomamos una pista
que tras recorrer 100 metros nos llevará hasta la ermita, situada en lo alto de
una pequeña loma. El lugar se encuentra en total estado de abandono.
Coordenadas geográficas: 42º 30´2,49”, -1º 7´43,45”
Coordenadas UTM: X : 653.755,18m Y: 4.707.066,40m
En los libros, cartularios y documentos aparecen las siguientes variantes referidas al lugar: Cinnito, Cignitu, Cinido, Cinitu, Cingito, Cingitu, Cineto...
La primera mención que se tiene del lugar data de 1080, apareciendo don Aznar de Cignitu como testigo a favor del cercano monasterio de Leire. Parece probable que esta familia se estableciera en el lugar dando origen al actual topónimo, formado por una aldea y la ermita. Posteriormente, en 1083, se menciona de nuevo en otro documento a Acenari (Aznar) de Cinitu[1].
La primera mención que se tiene del lugar data de 1080, apareciendo don Aznar de Cignitu como testigo a favor del cercano monasterio de Leire. Parece probable que esta familia se estableciera en el lugar dando origen al actual topónimo, formado por una aldea y la ermita. Posteriormente, en 1083, se menciona de nuevo en otro documento a Acenari (Aznar) de Cinitu[1].
Con posterioridad a esta fecha son numerosos los
documentos que nos hablan del lugar:
El 3 de mayo de 1095 Lope y Sancho Enecones, hijo de
Eneco Aznar de Cignitu, legan al monasterio de Leyre la mitad de su heredad que
tienen en Luesia, que había sido recuperada, probablemente de alguna
pignoración o hipoteca.
En el año 1098 el abad Raimundo y los monjes de Leyre
cambian a Fortún Juan de Cingito unas viñas en esta localidad por su alodio de
Navardún a condición de que entregue al monasterio el diezmo de dichas viñas.
En enero de 1104 de nuevo el citado Sancho Enecones de
Cineto, aparece en los documentos efectuando la venta de sus siete mezquinos
(siervos o colonos, pero que se traficaban casi a nivel de esclavos) al
monasterio de Leyre.
El 31 de mayo de 1120, Lope Garcés y su esposa María
dejan en testamento a San Salvador de Leyre sus bienes de Leache, Gallipienzo y
Ceñito, ... “et ad
Sancho Salvatore de Liger hoc quod habeo in Liaxe et in Gallipinz et in
Cinnito”.
El 4 de junio de 1250, Pedro Ximénez de Gazolaz,
obispo de Pamplona, compra al monasterio de la Oliva una heredad en Ceñito por
200 maravedíes;[2] y al
día siguiente, el citado obispo nombra procurador a su escudero Fortín de
Larraga para que tome posesión de la heredad que ha comprado en Ceñito a los
monjes de la Oliva y que ponga al frente de dicha heredad a quien estime
oportuno para que la trabaje y administre en nombre del obispo.[3]
En 1252 Poncio de Pamplona, abad del monasterio de La
Oliva, cede vitaliciamente a Bartolomé de Ceñito y a su mujer María, cuantas
tierras posee la abadía en Ceñito para que las cultiven[4]
aproximadamente para esas fechas, el 5 de mayo de 1252, Lope Jiménez de Cinido,
caballero, dona al obispo de Pamplona don Pedro el patronato sobre la iglesia
de Ceñito y el derecho de llevar el agua de la fuente de Ceñito donde el obispo
quiera, haciendo de ella su voluntad en todo[5].
El 23 de junio del mismo año, los hermanos Martín
Ximénez de Cinido, Diego y Pedro, renuncian en favor del obispo Pedro y
sucesores, todo el derecho que tenían a la heredad de Ceñito comprada por dicho
obispo al monasterio dela Oliva. Y los tres juntos entregan al obispo la carta
(documento o escritura) que tenían del monasterio[6].
En 1254 varios vecinos de Ceñito ceden al mismo obispo
de Pamplona los derechos que tenían a la fuente llamada de Escorrón, que nacía
en el término de Ceñito, para que haga lo que quiera con su agua. Le ceden
también el patronato de su iglesia, rogándole que sea él mismo el rector de la
misma.
El 6 de marzo de 1261 Diego de Cenido, caballero, dona
al obispo el derecho que tenía en la iglesia de Ceñito y en la fuente de Escorrón
por medio de un documento redactado en Navardún, donde los obispos de Pamplona
pasaban largas temporadas. También, en el mismo año, García Gil de Soteras y su
mujer Oria Xemeniz donan a don Pedro el huerto e iglesia de Ceñito y la fuente.
En 1323 Jimeno Ramírez y otros vecinos de Ceñito y
Undués venden a don Arnalt de Barbazán, obispo de Pamplona, varias casas,
campos y huertos en Ceñito por 600 sueldos jaqueses, poniendo al obispo en
posesión de los bienes[7],
quien con esta compra se hizo prácticamente poseedor de casi todo el término de
Ceñito.
No se sabe cuándo se despobló Ceñito pero, en 1610,
cuando J.B.Labaña recorrió esta zona, nos dice que ya estaba abandonado y que
sus moradores se recogieron en Sos.
Actualmente el lugar está deshabitado y sus últimos
habitantes, en el siglo pasado, usaban los edificios para fines agrícolas y
ganaderos, incluída la iglesia, por lo que en varias ocasiones tuvieron que
apuntalarla y conservarla para sus labores, contribuyendo así, de esta manera,
a un deterioro más lento de la ermita; también es cierto que realizaron algunas
obras que lo único que hicieron fue denostar el propio monumento, como la
abertura de una ventana en el ángulo noreste o una oquedad situada en el muro
sur al Este de la puerta y en relación con un pilar moderno, que con algunos
otros indicios hacen pensar en la compartimentación del espacio en dos alturas.
Pero al menos, estos “atentados” contra la ermita han servido para que, de
alguna forma, se mantuviera en pie.
En las Cinco Villas se construyeron iglesias con los
parámetros y los elementos decorativos de los maestros de obra lombardistas. De
las tres iglesias conservadas en las Cinco Villas con soluciones lombardistas
la más antigua es la de S. Nicolás de Ceñito, vinculándola únicamente con estos
artistas el tipo de sillarejo utilizado. Actualmente es la peor conservada de todas, presentando un aspecto ruinoso y de total abandono.
Fue construída en la década de 1050 a 1060 y según
Abbad Ríos data del 1100, en cuyo ábside leyera la siguiente inscripción: “sancte
nicolae era MCXXXVIII” (era
hispana). En una reforma que tuvo lugar hacia 1150 se rehizo
completamente el ábside, época de máxima expansión del lugar, como se comprueba
por la documentación existente.
La iglesia consta de una nave única de planta
rectangular, articulada mediante prebisterio señalado por su menos altura y
pequeña pilastra en el diedro ábside-prebisterio
Es más recia en su arranque, disminuyendo su espesor a
la tercera hilada sobre el bocel de la base absidial.
Fachada del muro sur |
Para analizar la iglesia de Ceñito tenemos que
recurrir a sus tres fases constructivas. El muro sur permite diferenciar
claramente los dos principales momentos de su construcción. Tomando como punto
de referencia su ángulo suroeste, hasta 8,46m. por el exterior y 8, 37 m. por
el interior, se aprecian que las 22 primeras hiladas presentan un tipo de
aparejo realizado con piedra arenisca proveniente de una cantera local, trabajado
a maza, con escasos retoques de puntero y dispuesto en forma de sillarejo de
considerable longitud, asentado en hiladas bastante regulares, con módica presencia
de ripios y ahorro de argamasa de cal mezclada con arena fina. El resto del
muro hasta el ángulo sureste y toda su parte superior (compuesta por trece
hiladas) se caracteriza por estar realizado con sillares tallados con gran
esmero a martillo y cincel y posteriormente abrasados. De esto se puede deducir
que la primera fase se llevó a cabo en los años 1050-1060 y la segunda hacia
1150.
Cara oeste de la iglesia |
Techumbre en la parte este del templo |
Techumbre de la zona oeste |
El interior de la nave se cubre mediante techumbre de madera a dos aguas, parcialmente derrumbada y sustentada por un arco fajón apuntado que arranca del propio muro mediante ménsulas de tipo cisterciense y que vuela entre los muros norte y sur y de evidente realización posterior. Se trata de una reforma realizada hacia el siglo XIV.
En el extremo oriental del muro se abrió una puerta adintelada y de
jambas rectas concebida para recibir una sola hoja y cuya única gorronera se
encuentra en el lado oeste. Para su construcción se recortó el muro en la zona
en la que convergían las dos fases románicas.
Portada del templo |
Abside de San Nicolás |
Ajedrezado jaqués del presbiterio |
Cabecera del templo y ventanal |
Detalle del exterior del ábside donde se aprecian las dos filas de bolas jaquesas, el crismón y la palmeta |
Palmetas y cruz patada en el interior del templo
A la altura de nuestra vista, en el pilar y arranque del muro sur hay dos sillares en los que se han esculpido sendas palmetas, de buen tamaño, del estilo de la existente al exterior del ventanal absidial. A mayor altura, en la cara este de la pilastra sur del presbiterio, otra palmeta, camuflada por el encalado.
Aún hay otra marca en el arranque del muro norte, a la
misma altura que las anteriores, es como una roseta con pétalos en espiral,
separados por ocho perforaciones puntiformes inmediatamente al interior de un doble
círculo que la enmarca.
Las palmetas cinceladas descritas las tomaron como modelo
los constructores de la iglesia de Navardún, de construcción bastante posterior a ésta, donde
las usaron con profusión -en especial en su portada-.
Por si todos estos inusuales elementos decorativos
fuesen pocos, uno más, bastante más atípico, a mitad de la bóveda absidial,
justo sobre la vertical del ventanal: el artista dejó volar su imaginación
sobre un sillar alargado, creando una figura ondulada, con los motivos
vegetales de las palmetas, por mitades en las concavidades, y en el interior,
bajo el vano absidial, se talló una cruz de consagración de brazos patados e
inscrita en un círculo.
Evidentemente no son simples marcas de cantero, pero
tampoco parecen formar parte de un programa decorativo como en la portada de
Navardún. Por otra parte teniendo en cuenta que al interior se enfoscaban y
pintaban los templos, el creador de estos bellos motivos era consciente de que
no serían vistos.
Fachada norte del templo |
Restos de la pila bautismal |
Ventanal del muro sur |
Zona oriental del muro sur, donde se aprecian las dos primeras etapas constructivas |
En resumen, podemos decir que la iglesia construída en época de Ramiro I estaba compuesta por una sencilla nave, con un gran desarrollo en altura de la que no se ha conservado ningún vano y de la que hoy se conserva la fachada sur y la mayor parte de los muros norte y oeste La reforma del siglo XII comportó la desaparición de la primitiva cabecera, también la puerta y las ventanas que hubieron de ubicarse en el muro sur. Igualmente, en las zonas orientales de las caras norte y sur, esta reforma mordió por su parte inferior el muro primitivo; el nuevo paramento parte de una banqueta bien conservada tanto en los muros como en el ábside.
Hacia el siglo XIV, como ya se señaló anteriormente,
la nave se reformó construyéndose un arco diafragma apuntado que vuela entre
los muros norte y sur. En el lado septentrional arranca de una imposta con
decoración de tres cuartos de bocel, siendo lisa la del lado meridional. La
construcción de este arco debió llevarse a cabo con motivo de la sustitución de
la techumbre de la nave, que, al parecer, también comportó la modificación de
sus piñones y la realización de una moldura en forma de cuarto de caveto, que
sólo se conserva parcialmente, puesto que la iglesia fue retejada varias veces
con posterioridad
Al pie del templo, rota y olvidada, una pila bautismal
cilíndrica de incierta cronología, en la que supuestamente se bautizaron los
nacidos en este lugar.
En el exterior de los muros sur y ábside pueden observarse diversas marcas e inscripciones de todo tipo (cruces,pétalos trazados con compás, letras...)
En el exterior de los muros sur y ábside pueden observarse diversas marcas e inscripciones de todo tipo (cruces,pétalos trazados con compás, letras...)
En el transcurso de los tiempos, hasta la iglesia de
Ceñito han acudido en romería gentes de la zona de la Val d´Onsella y Sos bajo la
advocación de San Nicolás.
El templo pertenece a la iglesia de San Esteban de Sos
y es propiedad del Obispado de Jaca. Aunque su estado es bastante
ruinoso, parece ser que hay tentativas de una posible restauración, pero ésta todavía
no ha llegado.
[1] Martín Duque, Angel. Documentación medieval de Leire, docs.
108 y 110 (pp. 159 y 161 respectivamente)
[2] A.C.P. Docs.
Catedralicios, Arca Episcopi II, nº. 8. (A)
[3] A.C.P. Docs.
Catedralicios, Arca Episcopi II, nº 21. (A)
[4] A.C.P. Docs.
Catedralicios, Arca Episcopi II, núm. 32.(B). Fragmento inserto en doc.I 12 de
23 de junio de 1252.
A.C.P. Docs. Catedralicios,
Arca Episcopi V, num.1, fol.388.(C) Fragmento inserto en doc.I. 12. Copia del
siglo XVI
(La cronología del abadiado de Poncio de Pamplona, ocupa desde el año
1212 al 6 de agosto de 1215)
[5] A.C.P. II Epi. 7.
[6] A.C.P. Docs. Catedralicios, Arca Episcopi II, nº. 32.(A); A,C.P. Docs.
Catedralicios, Arca Episcopi V, nº. 1, f. 388 (B)
[7] A.C.P. Docs.
Catedralicios, Arca Episcopi II, nº. 13; V Epi. 1, fol. 385v, copia del siglo
XVI.
BIBLIOGRAFÍA
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D.P.Z., Zaragoza, 1979.
-ABBAD
RÍOS.
Catálogo monumental de España, Zaragoza. C.S.I.C. Madrid, 1957.
-BERRAONDO,
M. J.
La ermita de San Nicolás de Ceñito,
en Suessetania nº 7. Mayo/junio de 1985. C.E.C.V. Ejea de los Caballeros.
-CABAÑERO SUBIZA, BERNABÉ. Los orígenes de la arquitectura medieval de las Cinco Villas (891-1105): entre la tradición y la renovación. Cuaderno de las Cinco Villas, 3. C.E.C.V. Ejea de los Caballeros, 1988.
-CABAÑERO SUBIZA, BERNABÉ. Los orígenes de la arquitectura medieval de las Cinco Villas (891-1105): entre la tradición y la renovación. Cuaderno de las Cinco Villas, 3. C.E.C.V. Ejea de los Caballeros, 1988.
-CANELLAS
LÓPEZ, ÁNGEL, y SAN VICENTE, ÁNGEL. Rutas románicas en Aragón. Encuentro S.A. Madrid, 1995.
-GOÑI
GAZTAMBIDE, JOSÉ. Catálogo del
archivo de la catedral de Pamplona. T 1 (829-1500) I.P.V., D.F.N. Pamplona,
1965.
-LABAÑA,
JUAN BAUTISTA. Itinerario del
Reino de Aragón. Estudio previo de Antonio Paulo Ubieto Artur. Anubar.
Zaragoza, 1992.
-MARTÍN
DUQUE, ANGEL J. Documentación
medieval de Leire (siglos XI al XII) Pamplona, 1983.
-PÉREZ
DE CIRIZA, FORTÚN. Documentación
medieval de Leire: catálogo (s. XIII al XV)
En la
webb:
-www.romanicodigital.com
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