EL ALERO
El alero es el borde del tejado que sobresale
ligeramente sobre el muro para evitar que el agua de lluvia resbale sobre la
fachada. Normalmente en las casas rurales de Sos es sencillo, construído sobre
una cornisa que continúa el muro o con vigas de madera que apoyan sobre canes
algo moldurados en ocasiones, pero no especialmente llamativos.
Alero de madera sobre canes algo moldurados |
Alero sencillo |
Sin embargo, en las casas solariegas y palaciegas en
ocasiones los canes de las esquinas son sustituídos por grandes figuras de
animales bellamente tallados, como ocurre en el alero del colegio Isidoro Gil
de Jaz. En la cara inferior del alero de estas monumentales construcciones, sobre
las vigas o canes, se coloca un entarimado, muchas veces decorado con frisos o
ajedrezados tallados en la madera; es al caso del alero del Ayuntamiento.
Esquina del alero del colegio Isidoro Gil de Jaz |
Alero del Ayuntamiento |
EL TEJADO
El tejado proporciona a la casa parte de su
personalidad, pues su inclinación, disposición del caballete, número de
vertientes y material de cubierta determinan en buena medida su aspecto. Las
características del tejado dependen en gran parte del clima y de los materiales
disponibles en el entorno, por lo que en general, la zonificación tipológica se
corresponde con las variedades de tejado.
En Sos el armazón de cubierta se construye de madera,
ya sea con troncos escuadrados o rollizos a modo de vigas. Suele ser de par en
hileras, es decir, con una trama de vigas –pares- que apoyan perpendicularmente
sobre el madero central que constituirá el caballete-hilera-, que se ha fijado
previamente sobre dos cerchas de madera; las tejas van colocadas sobre un lecho
de tablas que se coloca sobre los pares; en las viviendas más humildes sobre un
entramado de cañizos y una capa de barro de unos 8 cm. de grosor.
Techumbre |
El entablado no puede soportar el peso de la capa de barro |
Por facilidad de construcción, el caballete del tejado
suele ser paralelo a la mayor dimensión de la planta. En las viviendas exentas
lo usual es que sea perpendicular a la fachada principal, pues así se evita que
el agua de lluvia, al resbalar, caiga sobre la entrada de la casa. En viviendas
adosadas es corriente que el caballete quede en paralelo a la fachada
principal, pues así ambos edificios pueden compartir una pared medianera
salvando el inconveniente que supondría la acumulación de agua en el canal
formado por los faldones de dos tejados vecinos.
La inclinación del tejado dependerá mucho de las
condiciones climáticas. En Sos, debido a la escasa nieve invernal, y a las no
muchas precipitaciones, la inclinación del mismo no es mucha, pudiendo así
utilizarse en su cubierta materiales más pesados que en otros de mayor
inclinación. Son los llamados tejados pendiente alero.
Vista desde el castillo, donde pueden apreciarse tejados a una,dos, tres y cuatro vertientes |
Los tejados suelen ser a dos aguas, aunque también hay
de una, tres y cuatro vertientes. Los de tres aguas pueden considerarse caso
excepcional y los de una son propios de ampliaciones o edificaciones anexas.
Tejado a dos vertientes |
El tejado se cubre con teja árabe, con tintes rojizos
o amarillos según el tipo de arcilla de fabricación. Actualmente se cubre con
teja de imitación árabe o rojiza, colocándose a canal y cobija.
BIBLIOGRAFÍA
-GIMÉNEZ AÍSA, M. PILAR. Arquitectura
tradicional de las Cinco Villas. Adefo Cinco Villas. Zaragoza, 2008.
-BIARGE, FERNANDO y ANA. Casa por casa. Detalles
de la arquitectura rural pirenaica. Arpirelieve. Huesca, 2001.
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