Reclinatorio en la ermita de Santa María de Barués. (Sos del Rey Católico) |
El
reclinatorio (del latín reclinatorium)
es un pequeño mueble litúrgico de uso privado que se usaba en las iglesias,
capillas o casas particulares para reclinarse sobre él y orar. Tienen el
aspecto de una silla baja en cuya base se apoyan las rodillas y un pasamanos o
atril en la parte superior para apoyar los brazos o mantener abierto el misal.
Aunque hasta bien entrada la segunda mitad del siglo XX su uso era frecuente en las iglesias, actualmente apenas se utilizan; pero todavía podemos ver alguno olvidado o abandonado en algún
trastero, en la falsa de alguna casa
o en alguna cerrada ermita donde apenas se celebran oficios, o se abren una vez
al año, como sucede en la ermita de Santa María de Barués.
El origen del reclinatorio se remonta al siglo XV y era un objeto muy utilizado por la nobleza y la élite de
la sociedad en sus propias casas o palacios, donde cumplían con sus deberes
religiosos cuando acudía a la casa algún representante de la Iglesia. De esta
forma evitaban acudir personalmente a la iglesia y mezclarse con las gentes de clases
inferiores.
Reclinatorio. Santa María de Barués (Sos del Rey Católico) |
Los
reclinatorios más modestos, para la gente humilde, se fabricaban con madera
corriente y la base realizada por un
trenzado de enea sobre el que se solía colocar una pequeña almohada o cojín
para apoyar las rodillas y así evitar que se "marcara" en ellas el trenzado vegetal de la base, como estos que podemos ver en la ermita de Santa María de Barués.
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