Según el dizionario aragonés de las comarcas de la
Alta Zaragoza de Fernando Romanos, el verbo fafumar significa ahumar,
por lo tanto, un fafumado es una
persona ahumada, es decir, sometida a
una fuente de humo proveniente de un fuego.
A los habitantes de Ardisa se
les conoce con el pseudogentilicio de fafumaus
(ahumados)
En este caso, como en muchos
participios y adjetivos terminados en “ado”, es frecuente la elisión de la “d”
intervocálica en la formación de la terminación (-ado) y conversión del hiato
resultante en diptongo, sustituyendo la vocal abierta “o” por la cerrada “u”: -a(d)o ˃ -ao ˃ -au; forma vulgar de
dialectalismo muy generalizada en el habla aragonés y en todo el marco social
de hablantes castellanos [ pintau (pintado); bajau (bajado); estucau (estucado); jugau (jugado);...]
Pero ¿de dónde viene llamar fafumaus a los ardisanos?
Aunque la enfermedad de la
tuberculosis no está totalmente erradicada, sí que es cierto que está bastante
controlada y actualmente es una enfermedad apenas existente y curable en la mayoría de los casos que pudieran aparecer.
Pero no fue así hasta mediados del pasado siglo (1952), en que la Mycobacterium tuberculosis, o bacilo de
Koch, afectaba a numerosas personas y muchas de ellas con un fatal desenlace.
Es en este año de 1952 cuando aparece la isoniacida (hidracina del ácido
isonicotínico), el primero de los antibióticos específicos que consiguió
convertir la tuberculosis en una enfermedad curable. En la década de los sesenta la aparición de
la rifampicina acortó notablemente el tiempo de curación, lo que hizo disminuir
considerablemente la aparición de nuevos casos de tuberculosis.
Biscarrués es un municipio
vecino de Ardisa, y como sucede en todos los pueblos colindantes siempre
mantenían entre ellos ese “pique” o pelea mutua por la que cada uno quiere
resaltar y aparentar ser mejor y vivir en mejores condiciones que el pueblo vecino.
Cuenta la tradición popular que antes del control de la tuberculosis con la isoniacida
(1952), los de Biscarrués culpaban a los ardisanos de traer la "peste" (tuberculosis) de la parte de Zaragoza; por eso, cuando aparecía un vecino de
Ardisa por Biscarrués lo tenían que "desinfectar" por si era portador del vibrio
de Koch y, según la tradición popular, el método más eficaz para eliminar el virus era exponerlo un buen rato a la humareda de unas hogueras
que encendían a base de hojarasca húmeda; desde entonces, a los ardisanos les
llaman “fafumaus”.
BIBLIOGRAFÍA
-MARTÍNEZ MARTÍN, F. MIGUEL. “Fonología
y fonética”, en VV.AA. Lengua española
(Para Filología Inglesa), pp. 127-
286. Cuadernos de la UNED. Madrid, 2013.
En la web:
-bastian-lasierra.blogspot.com. Blog de
Bastián Lasierra “El Marqués”. Contando cosicas de Aragón. El barranco
“Esgarrafiestas”; post del 17 de mayo de 2011.
-www.charrando.com. Fernando Romanos
Hernando. Dizionario aragonés de las
comarcas de la Alta Zaragoza
-wikipedia. Mycobacterium bovis
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