Becada (scolopax rusticola) |
La becada (scolopax rusticola) es un ave muy particular; también conocida como perdiz chocha, sorda,
ciega, tonta, pitorra, picona, gallineta, oilagorra (en euskera), “la dama del
bosque” y otros nombres que recibe en diferentes zonas de España, es la única
ave limícola forestal que existe, con comportamientos distintos a los de otras
aves, lo que la convierte en un ave especial y un verdadero reto para los
cazadores.
El
hecho de que esta ave sea vulgarmente conocida por varios nombres despectivos (tonta,
ciega, sorda, chocha…) induce a pensar en la torpeza del animal, pero la
realidad es que estos adjetivos despreciativos no son más que ciertos atributos
del comportamiento del animal que, aunque a reconocimiento del ser humano
pueden parecer torpes, son verdaderas armas defensivas, de camuflaje, despiste
y evasión ante cualquier amenaza de posibles depredadores o ante cualquier otro
peligro de diversa índole.
La
becada tiene un tamaño mediano, entre 39 y 35 cm, con un peso aproximado de
unos 300 gr., de pico largo y fino (68-80 mm.) donde tiene el sentido del tacto
muy desarrollado, capaz de detectar cualquier mínima vibración del terreno y con
el que captura sus presas horadando la tierra; un plumaje muy críptico, de
tonos pardos, ocres y negros, prácticamente mimetizada con el terreno donde
habita, lo que le permite camuflarse perfectamente en el medio ante cualquier
peligro que detecte. Del mismo modo que el engañapastores(ver), confía tanto en
su perfecto camuflaje que puede permanecer inmóvil a un metro de nosotros sin
percatarnos de su presencia (de ahí que algunos la llamen “sorda”; por pensar
que no oye nuestra aproximación) Sus grandes ojos negros, situados en la zona
lateral de la cabeza y desplazados hacia atrás, le otorgan un campo de visión
de casi 360º para poder ver cuanto le rodea sin moverse del sitio y le
proporcionan también una excelente capacidad visual nocturna, si bien es verdad
que esta disposición de los ojos le impide desplazarse en línea recta, por lo
que su aparentemente vacilante vuelo es lo que ha hecho que sea conocida como “ciega”
o “tonta”, pero es un mecanismo de defensa ante depredadores, siendo su
vuelo zigzageante muy rápido y ágil. Sus patas son cortas y cubiertas de
plumas. El oído también lo tiene muy fino y, al igual que el kiwi, tienen un olfato muy desarrollado.
Su
forma de buscar comida es de lo más curiosa.
Lo que hace con su pico es una verdadera prospección del suelo en un
acto parecido al que realizan los buscadores de metales con su detector.
Caminando a pasos cortos realiza varias paradas tanteando con su largo pico el
suelo de izquierda a derecha, girando el cuello y parte de su cuerpo unos 45º a cada lado en relación al eje de su cuerpo,
en forma de abanico, repitiendo la operación cada uno o dos pasos, sin dejar
nada atrás sin inspeccionar. Cuando ve que el terreno ya no es útil, con una
pequeña carrerilla se dirige a otra zona del terreno y vuelve a repetir la
operación de rastreo y prospección hasta que encuentra una presa, que coge con
su largo pico engulléndola con facilidad debido a la orientación hacia atrás de
unas pequeñas púas córneas existentes en el interior del pico. Pero si la
presa huye hacia el interior del suelo, como puede ser una lombriz, y el
terreno es blando, introduce su largo pico en la tierra, y aunque no ve
físicamente a su presa sí la detecta. Permanece unos segundos quieta con el pico introducido
en la tierra y son las terminaciones nerviosas de su pico las que detectan el
sonido, el movimiento y el olor de su presa; cambiando el ángulo de incidencia
del pico o realizando nuevas perforaciones consigue finalmente sacar la deseada
presa de su escondrijo.
La
becada no suele volar mucho, solamente en sus migraciones y por las noches
cuando se desplaza en busca de comida; tampoco se la ve en los árboles, pues es
de hábitos terrestres, y por el día anda siempre escondida, por lo que todo ello constituye un divertido y atractivo
reto para los cazadores.
La
reproducción de la becada suele realizarse entre los meses de febrero y agosto,
aunque influye mucho la latitud y altitud en la que se encuentren y
especialmente la temperatura ambiental. Los huevos los ponen en un nido sobre
el suelo, perfectamente escondido y camuflado entre el manto vegetal,
incubándolos durante 21-24 días. Los polluelos alcanzarán su desarrollo en tan
sólo 15 días.
La
becada es un ave migratoria. Su hábitat son los bosques del norte de Europa y
Asia, por lo que en época invernal, ante la falta de comida por la congelación
del terreno, emigra a la zona de monte bajo, encinares y dehesas de la parte
norte de España, aunque también la podemos encontrar más al sur.
La
migración de la becada es filopátrica, es decir, todos los años regresan siempre
a los mismos lugares de nacimiento o de invernada. Estas migraciones no son
masivas como las de otras especies de aves, sino que están formadas por grupos
pequeños de menos de diez ejemplares. Durante
la emigración generalmente vuelan de noche y, aunque la distancia a recorrer
sea relativamente corta, suelen hacer varias paradas en su recorrido, pues si
las condiciones atmosféricas no son favorables (lluvia, nieve, viento fuerte,
niebla…) permanecen en tierra esperando a que las condiciones climáticas sean
más favorables.
Montes de Roita, paraíso de becadas. |
Es
de hábitos nocturnos, alimentándose en los humedales principalmente de
lombrices, que captura con su fino y largo pico hundiéndolo en la tierra,
aunque también otros invertebrados, insectos, miriápodos y caracoles forman
parte de su dieta alimentaria.
La
caza de la becada está abriéndose hueco entre los cazadores de escopeta y perro
más exigentes debido, en parte, al declive poblacional de otras especies
sedentarias de la comarca y también por el
reto que supone para el cazador capturar esta escurridiza y peculiar
ave, en un terreno de por sí difícil y hostil, donde la becada, en su afán por
ocultarse en la espesura del bosque y con su perfecto camuflaje, pasa
totalmente inadvertida para el cazador, lo que hace necesario que hombre y
perro se conviertan en un binomio fundamental en su captura, donde ambos disfrutan.
Quienes
conocen perfectamente los hábitos y costumbres de la becada saben que el animal
vacía su vientre antes de iniciar el vuelo y como está prohibido cazarla al
atardecer, que es cuando abandona el bosque, resulta ser, probablemente, el
único animal que se encuentra “limpio” cuando cae abatido. Es por eso que es,
junto a la sardina, uno de los pocos animales que se comen sus tripas, convirtiéndose
en una apreciada ave por parte de cazadores y restauradores. En su caza cuenta
más la calidad que la cantidad, por lo que un día de pocos lances puede ser, aunque agotador,
una gratísima jornada para el cazador, consiguiendo dejar en un segundo plano
la que hasta ahora era la reina de la caza menor: la perdiz.
En
España la caza de la becada se realiza entre octubre y febrero, aunque este
período puede variar dependiendo de la Comunidad Autónoma. Sus modalidades de
caza son “en salto” (un solo cazador, a pie) o “en mano”(cuadrilla de cazadores,
a pie, auxiliados o no por perros), con un cupo variable de piezas abatidas
dependiendo también de la Comunidad Autónoma en la que se cace, pero por norma
general no superan las tres piezas por cazador y día
La
carne de becada, considerada un exquisito manjar, un verdadero lujo para los
amantes de la buena mesa, puede no ser apta para todo tipo de paladares por su
aromático e intenso sabor envolvente a moho y hierba que se apodera del paladar
a la hora de consumirla. Se
recomienda su consumo pasados dos o tres
días después de haber sido abatida la pieza. La carne de becada es muy rica en proteínas,
pobre en colesterol y con un alto contenido en hierro y vitaminas del grupo B.
Se
suele cocinar de muy diversas maneras: asada, en guisos, al horno, escabechadas…
existiendo multitud de recetas tradicionales.
Montes de Roita, con el castillo al fondo |
BIBLIOGRAFÍA
-wikipedia. Scolopax rusticola.
-www.cienciaycaza.org. Becada.
-www.laperdizroja.com. Becada.
-www.trofeocaza.com.” La becada, un regalo de la
naturaleza” y “ Las 8 especies de la becada, su caza, biología, distribución e
historia”, por Pablo
Capote.
-ret007ie.resmas.net. El sentido del olfato en la becada.
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