sábado, 29 de mayo de 2021

ERMITA DE SAN COSME Y SAN DAMIÁN

 

Barranco de Arbe (Sos del Rey Católico)

              Cosme y Damián son dos hermanos médicos cristianos que fueron torturados y decapitados por Diocleciano hacia el 300 d. C. Ambos son considerados patronos de los médicos, cirujanos, farmacéuticos y barberos.

                En la Edad Media, el culto a estos santos se propagó rápidamente y numerosas capillas, iglesia y ermitas fueron levantadas bajo su advocación por tierras cristianas.

            En el norte de España son muchas las ermitas dedicadas a S. Cosme y S. Damián: en Vadiello (Huesca), Antillón (Huesca) Arándiga(Zaragoza), Iciz (Navarra)la colegiata de San Cosme y San Damián en Covarrubias (Burgos), en Mieres (Asturias),Galdeano (Navarra) y  la más próxima, aunque totalmente derruida, en Sos del Rey Católico, en el despoblado de Arbe, al norte del núcleo urbano.

            La primera referencia que tenemos de esta ermita aparece en el Cartoral de la abadía de San Esteban de Sos, iniciado por García Garcés en 1059: “ el uno ortale in Arbe ad Sancti Cosme et Damiani…”( hoja 2v.)


            En documentos posteriores ya no aparece la ermita, dando la impresión de haber sido derruida, pues así nos lo confirma Labaña en su “itinerario del Reino de Aragón” de 1610 cuando describe el lugar de Arbe: “… Fue lugar de Sos. Está arruinado”. Igualmente, con posterioridad, en un documento del 9 de agosto de 1628 el obispo de Jaca, en una visita que realiza a la iglesia de Sos, hace referencia a todas las ermitas del lugar, que son trece, nombrándolas una a una, y entre ellas no figura la ermita de San Cosme y San Damián.

            Sin embargo, el 13/11/1644 el arzobispo Julio Rospillesi, legado y nuncio del Papa Inocencio X, otorga a Tomás Marco, beneficiario en la iglesia de Sos, el beneficio eclesiástico de la iglesia de los santos Cosme y Damián. en el distrito de Sos y su jurisdición del Arba y Val de Onsella, vacante por fallecimiento de Policarpo Monteverde[1]

            Dos siglos después, Mateo Suman, en sus “apuntes para el diccionario de las Cinco Villas” cita una ermita de San Cosme, ubicándola también en Arbe. Un documento de 1810 y  Madoz en 1848 nombran también la ermita de San Cosme, sin datos sobre su ubicación, pero ninguno de ellos menciona la advocación a San Damián. ¿Pudiera ser que se reconstruyera la primitiva ermita del siglo XI y tanto Suman como Madoz se olvidaron mencionar al hermano de San Cosme?

            Tras la aparición de esta ermita en el diccionario de Madoz ya no aparece ni se cita la ermita en ningún otro documento posterior, por lo que hay que suponer que quedó derruida a partir de la segunda mitad del siglo XIX.

            Hoy en día desconocemos su exacta ubicación sobre el terreno, pero José Ramón Gaspar, en su reciente publicación de “las ermitas de las Cinco Villas de Aragón”, la sitúa en las proximidades de la desembocadura del barranco de Arbe con el río Onsella, donde restos pétreos de la ermita se utilizaron en la construcción de edificaciones rurales próximas, como una estela funeraria formando parte del muro de un corral u otras piedras que “se utilizaron en el siglo XX para colocarlas como escollera en el mismo barranco de Arbe[2]

 



[1] A.H.P.Z. Pergamino nº 514. 000023/000014

[2] Gaspar, José Ramón. Las ermitas de las Cinco Villas de Aragón, p. 200.


BIBLIOGRAFÍA

-CORTÉS VALENCIANO, MARCELINO. El Cartoral de Sos del Rey Católico (1059-1130) Reedición y estudio lingüístico. I.F.C. Colección Fuentes Históricas Aragonesas, nº 92. Zaragoza, 2020.

-GASPAR, JOSÉ RAMÓN. Las ermitas de las Cinco Villas de Aragón. C.E.C.V., I.F.C. Ejea de los Caballeros (Zaragoza), 2021.

-LABAÑA, JUAN BAUTISTA. Itinerario del Reino de Aragón. Estudio previo de Antonio Paulo Ubieto Artur. Anubar. Zaragoza, 1992.

-MADOZ, PASCUAL. Diccionario Geográfico Estadístico Histórico. 1840-1850.Edición facsímil. Valladolid. D.G.A., 1985.

-SUMAN, MATEO. Apuntes para el diccionario geográfico del Reino de Aragón. Partido de Cinco Villas. Según el ms. 9-5723 de la R.A.H. de 1802. Edición de Josefina Salvo Salanova y Álvaro Capalvo Liesa. I.F.C., D.P.Z. Zaragoza, 2015.


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