Saliendo del casco
urbano de Sos en dirección a cualquiera de los cuatro puntos cardinales nos
encontramos con ella, con la Naturaleza, pero, a pesar de proporcionarnos paz,
aire sano y limpio y cautivarnos con su belleza ¡qué pocas pasiones nos
despierta! ¡Qué poca inspiración nos proporciona! Y esto es porque somos
muy poco sensibles a ella y no somos capaces de leer e interpretar su mensaje.
Sin embargo, durante
siglos, la naturaleza ha sido tema de inspiración para el hombre sensible y
particularmente para todo tipo de artistas: escultores, pintores, escritores y
poetas. Estos últimos, grandes genios literarios, se han inspirado en la
naturaleza que les rodeaba y nos transmiten, a través de sus palabras, todas
esas emociones y pasiones que no hemos sabido interpretar por nosotros
mismos; nos transmiten y describen colores y formas de los árboles y arbustos
que nos rodean, o las aves que las habitan, haciéndonos soñar, vibrar y pensar.
Carrascas, pinos,
robles, chopos, álamos, endrinos, aliagas, espliegos, romeros, verderoles…los
encontramos al salir de Sos, pero…¿Qué nos transmiten?
He seleccionado
algunos poemas de especies vegetales de árboles y arbustos que encontramos en
el entorno de nuestra villa, y que iremos viendo en sucesivas entradas del blog
para, de este modo, admirar y sentir un regalo de nuestra madre naturaleza y
que cada vez que salgamos a pasear por los alrededores de Sos nos haga pensar,
sentir, soñar y vibrar.
LA CARRASCA
¿Qué tienes tú, negra encina
campesina,
con tus ramas sin color
en el campo sin verdor;
con tu tronco ceniciento
sin esbeltez ni altiveza,
con tu vigor sin tormento,
y tu humildad que es firmeza?
En tu copa ancha y redonda
nada brilla,
ni tu verdioscura fronda
ni tu flor verdeamarilla.
Nada es lindo ni arrogante
en tu porte, ni guerrero,
nada fiero
que aderece su talante.
Brotas derecha o torcida
con esa humildad que cede
sólo a la ley de la vida,
que es vivir como se puede.
El campo mismo se hizo
árbol en ti, parda encina.
Ya bajo el sol que calcina,
ya contra el hielo invernizo,
el bochorno y la borrasca,
el agosto y el enero,
los copos de la nevasca,
los hilos del aguacero,
siempre firme, siempre igual,
Impasible, casta y buena.
¡Oh tú, robusta y serena,
eterna encina rural
de los negros encinares
de la raya aragonesa
y las crestas militares
de la tierra pamplonesa.
Ya sé, encinas
campesinas,
que os pintaron, con lebreles
elegantes y corceles,
los más egregios pinceles,
y os cantaron los poetas
augustales,
que os asordan escopetas
de cazadores reales;
mas sois el campo y el lar
y la sombra tutelar
de los buenos aldeanos
que visten parda estameña,
y que cortan vuestra leña
Fragmentos del poema “Las encinas”(Antonio Machado)
Ahora hagamos un sencillo ejercicio interpretativo con los adjetivos de la encina ( negra, polvorienta, humilde, vieja, raída...) y las connotaciones que Machado le da (pobreza, humildad, fortaleza interior, dignidad, el pueblo...)
Seguro que ahora, cuando salgamos por los campos de Sos y veamos una encina, nos pararemos a pensar, sentir, soñar y vibrar.
BIBLIOGRAFÍA
-PUEYO ASCASO, AGUSTÍN.
Las norias de la memoria. Huesca, 1998.
-www.espacioebook.com. Campos
de Castilla. Poesías completas. Antonio Machado.
-www.jaserrano.nom.es. La obra poética de Antonio Machado. Campos
de Castilla
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