¡Mecagüensos!
Seguro que no hay nadie que no haya oído más de una vez esta expresión.
Esta
deposición intestinal, convertida en verbo pronominal, suelen usarla personas
malhabladas que de una forma ordinaria, grosera y soez expresan en voz alta su
malestar en un arrebato de enfado ante un disgusto o ante una situación que no ha salido
tan bien como el defecador esperaba.
Gramaticalmente
hay que considerar esta expresión como una interjección que indica un estado de
ánimo; en este caso de disgusto, enfado, fastidio o infortunio.
Aunque
el “mecagüensos” (sepronunciatodoseguido) es una expresión muy extendida por
todo el territorio nacional, sí que es cierto que es mucho más usado en el País
Vasco y ,sobre todo, en Navarra.
Hasta
aquí la definición, pero ¿Y Sos? ¿Qué tiene de malo este municipio
zaragozano para que algunas personas, en un arrebato de enfado, se
pongan a maldecir y defecar de una forma ordinaria y vulgar en esta
preciosa localidad aragonesa? Pues nada; a pesar que hay quienes piensan que
tiene algo que ver con esta preciosa villa, no tiene ninguna relación; sobre todo hay algún navarro que en un afán de desprestigiar la memoria de Fernando "el
Católico", al que ellos llaman malintencionadamente “El Falsario”, erróneamente creen que esta expresión proviene
de la animadversión de estos "fanáticos" hacia la figura de Fernando el "Católico" por su negativa a aceptar como heredero del reino de Aragón al monarca aragonés , y se cagan en su
pueblo natal sencillamente porque resulta más cómodo y más corto decir “mecagüensos” que “macagüenfernandoelcatólico” (esto
es muy largo para una interjección), y por esto están convencidos que la citada expresión proviene de su injustificable antipatía
hacia el rey Fernando; pero nada más lejos de la realidad.
También
hay quien piensa que la defecación es sobre una conocida marca de arroz.
Pero
como antes se ha comentado, nada tiene que ver con el maravilloso pueblo
cincovillés ni con el arroz. La explicación a esta expresión es mucho más
sencilla que la tergiversación histórica que algunos pretenden inducir o la
ingenuidad de quienes piensan en una marca de arroz.
Uno
puede cagarse en lo que quiera, la elección es libre. Hay quien se caga en la
sota de bastos, en el amor brujo, en la leche, en el papel blanco, en el tren
de las once, en la pimienta blanca, en todo lo que se menea, en los números
rojos, en la vida moderna, en San...tander, en la puta, en la madre que te
parió, en la niña bonita, en el cinturón de castidad, en el bastón de mando, en
“to”, en los rusos, en los peces saltarines, los ratones coloraos.....y en sos;
pero este sos resulta ser la sincopación fonética castellana
de la expresión vasca "kagüen zotz", "kagon zotz" o
"kabuen zotz" ( "zotz", en euskera, suena "sos" en castellano)
Y tanto zotz como sos son simplemente
eufemismos que se usan modificando algún fonema de una palabra que se desea
evitar, en este caso, Dios, por "sos". Otro eufemismo parecido es la sustitución de "Dios" por "diez", y de esta
forma suavizar la blasfemia ante los oyentes. Además "zotz", en euskera, significa "novio", es decir, que literalmente hablando se cagan en el "novio"
Con
todo esto es de esperar que el municipio de Sos haya quedado limpio de
defecaciones, pues como se ha visto, esta localidad cincovillesa no tiene
ninguna conexión con la popular interjección "mecagüensos", que no deja de ser, eufemísticamente hablando, una vulgar blasfemia.
Pero, de todos modos, se diga como se diga, se use como se use, con eufemismo o no, es mejor no cagarse en nada, porque si la intención es blasfemar ¿qué importan las formas?; aunque lo hagas de una forma light siempre quedarás como un ordinario, vulgar y grosero blasfemo.
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