domingo, 8 de marzo de 2015

DECORACION DE LOS PORTALES

La portada de la casa, al ser el elemento principal de la fachada, había que decorarla para resaltar aún más su grandeza, a la vez que servía para identificar el estatus social de sus moradores, por lo que los motivos decorativos son de lo más diverso.
•   Escudos

A medio camino entre la decoración y el distintivo de clase, se encuentran los escudos.
Ya en el siglo XV los hidalgos de la villa utilizaron los emblemas heráldicos como lemas distintivos que los identificaban frente al resto de los vecinos. Así, el 3 de noviembre del año 1515 el alcalde del castillo de Navardún, Gil de Monterde, estableció un acuerdo con el maestre Lope de Belanza para que le construyese una capilla en la iglesia de Navardún a cambio de 1.600 sueldos, especificándole entre las numerosas cláusulas del contrato que en la clave del arco de la entrada se debía instalar una piedra con el escudo y las armas del escudero[1].
El escudo de armas, que en el siglo XVI había ocupado tímidamente la clave del arco de algunas puertas, adquiere gran protagonismo en las casonas del siglo XVII y XVIII. Son propios de casas infanzonas o solariegas, y suelen estar esculpidos en piedra y rodeados por un marco, moldura o tejadillo que los realza aún más, aunque sus características, tamaño, antigüedad, calidad artística, material de fabricación y conservación son muy variables.
En Sos encontramos escudos fechados a partir del siglo XVII hasta nuestros días, incluso uno tallado por el célebre escultor Juan de Avalos. Los más modestos suelen ir en la clave del arco de la puerta, mientras que los más ostentosos, debido a su tamaño, se colocan el la fachada principal del edificio.










Detalle de un trabajado escudo en la clave del portal de Casa Fuertes, en Sos.
Escudo realizado por el escultor Juan de Avalos. Calle Fernando el Católico nº 5


•   Inscripciones, fechas y otros elementos decorativos

La construcción de la vivienda, su reforma o acondicionamiento constituyen acontecimientos de relieve, por lo que no es de extrañar la costumbre de recordar la fecha en lugares bien visibles, a veces junto al nombre del albañil o el cantero que realizó la obra. Esto ayuda a datar las construcciones, ya que, en general, en la arquitectura popular las formas constructivas varían poco de una época a otra.
En Sos se encuentran un buen número de inscripciones fechadas a partir del siglo XVIII, pues tras la invasión de las tropas napoleónicas y los destrozos causados por Espoz y Mina, hubo que restaurar numerosas viviendas; no obstante también se localizan  en Sos inscripciones anteriores a este siglo (1798, 1770, e incluso de 1729) Además de estas inscripciones y fechas también hay claves de portales que llevan otros elementos decorativos de lo más variado, como flores, símbolos solares de protección, figuras de santos, de animales…


















[1] A.H.P.S., Bartolomé Español, p. 487, ff. 68-69v.

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