Hito en el camino de Sos a Sofuentes |
Un hito es un montoncito de piedras, generalmente con forma piramidal, colocadas y
apoyadas unas sobre otras, sin usar
ningún tipo de argamasa que las una, que normalmente encontramos en los bordes
de los caminos y senderos y que sirven para indicarnos que estamos en el camino correcto, aunque también existen otros que delimitan lindes entre propiedades o mugas entre territorios o comarcas.
En la antigüedad, los hitos pétreos se erigieron como monumentos sepulcrales y como elementos conmemorativos de acontecimientos sociales, políticos, religiosos o de otra índole. Pero actualmente, si el hito lo encontramos junto a un sendero, no hay ninguna duda de que se trata de un indicador del mismo. Por norma general, si el sendero no presenta muchas dificultades y el trayecto a seguir se intuye claramente, es posible que tardemos bastante tiempo en encontrar otro hito, que sí lo encontraremos cuando la senda a seguir muestre problemas o contrariedades que puedan confundirnos y apartarnos del camino correcto. En otras ocasiones también se suelen localizar hitos al final del trayecto para indicarnos el fin del recorrido.
En la antigüedad, los hitos pétreos se erigieron como monumentos sepulcrales y como elementos conmemorativos de acontecimientos sociales, políticos, religiosos o de otra índole. Pero actualmente, si el hito lo encontramos junto a un sendero, no hay ninguna duda de que se trata de un indicador del mismo. Por norma general, si el sendero no presenta muchas dificultades y el trayecto a seguir se intuye claramente, es posible que tardemos bastante tiempo en encontrar otro hito, que sí lo encontraremos cuando la senda a seguir muestre problemas o contrariedades que puedan confundirnos y apartarnos del camino correcto. En otras ocasiones también se suelen localizar hitos al final del trayecto para indicarnos el fin del recorrido.
Señalización pintada homologada del sendero de pequeño recorrido entre Sos y Sofuentes |
Los hitos son, pues, indicadores de caminos en aquellos lugares donde la
señalización de senderos homologados por medio de marcas pintadas de colores (GR,PR,SL o SU) no ha llegado por ser
caminos o rutas muy poco transitadas o usadas por un escaso número de
personas y en contadas ocasiones a lo largo del año. No obstante, ahí están,
pues tanto en el campo como en el monte, donde las sendas y caminos son
innumerables, la facilidad para perderse y desorientarse se multiplica
extraordinariamente, y los hitos reafirman el camino acertado tanto al
personal experto local como al despistado
caminante o senderista que se introduce en territorio desconocido.
Estos hitos no son indicadores de ahora, sino que vienen de muchos siglos atrás,
pues era la única forma de señalizar los caminos, senderos y veredas que
jalonaban nuestros campos y montes para trasladarse de una localidad a otra, a
un campo de labor lejano del pueblo, un determinado punto en el monte o
cualquier otro lugar en la comarca sin perderse.
Actualmente las vías de comunicación de hoy en día en Sos no son las
mismas que las de antes, siendo muchos los caminos y senderos han quedado
prácticamente intransitados o han desaparecido a causa de las roturaciones agrícolas y
otras actuaciones del ser humano, y con ellas, paralelamente, desaparecieron
muchos de los hitos que guiaban al caminante pero, si nos fijamos bien en los
caminos que quedan, todavía podemos ver esos hitos que antaño guiaron a nuestros abuelos, agricultores, pastores... y que alguien,
probablemente guiado por la nostalgia, costumbre o tradición, se preocupa de
mantenerlos en un afán de recordar tiempos pasados y de perpetuar estas primitivas
señalizaciones campestres.
Cuando paseamos por los caminos de Sos pasamos junto a ellos y, al no
tener que buscarlos intencionadamente, puesto que habitualmente el itinerario que vamos a realizar
no precisa de visualizar las marcas del camino para no extraviarnos, no nos
damos cuenta de su existencia, pero ahí están, y aunque no les damos la
importancia que se merecen, siguen cumpliendo una valiosa labor. Sólo tenéis
que dar un pequeño paseo por los alrededores de la villa y los veréis. En los
montes sí que perduran muchos más hitos, pues la facilidad de perderse en su
espesura es mucho mayor, además de ser espacios que no han sufrido tanto la transformación por la mano del hombre como en el terreno llano.
Así pues, cuando veáis un hito, no se os ocurra darle una patadita y
derribarlo. Recordad la extraordinaria importancia que supone su visualización
si te encuentras perdido en el monte y que todavía hay gente que se sirve de ellos
para encontrar el camino correcto. Imagínate el caos que se originaría si
desaparecieran los indicadores de dirección actuales de todas las carreteras. Además, si te ven derribarlo, estarás expuesto a una importante multa pues, aunque no lo parezca, los hitos forman parte de la vida rural de los municipios y, por lo tanto, pertenecen a la cultura etnográfica de los pueblos.
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