domingo, 26 de febrero de 2023

GORDÚN

 

Gordún, en lo alto de una loma


          Gordún fue una aldea dependiente de Sos del Rey Católico. A partir de 1845 pasó a pertenecer al municipio de Navardún hasta la actualidad.

            Es prácticamente un enclave solitario situado al levante del valle del Onsella, muy cerca del límite de la provincia de Zaragoza con Navarra  y asentado, a 610m de altitud, sobre una alargada loma. Estas son sus coordenadas: Latitud: 42º29´65”N. Longitud: 1º6´39”O.

          

            Para llegar al lugar desde Sos del Rey Católico hay que salir del municipio por la carretera NA-127 en dirección a Sangüesa hasta el cruce con la A-1601 hacia Navardún. Poco antes de llegar a esta localidad tomamos a la derecha la A-2601 hacia Petilla y tras recorrer 4, 600 Km veremos un desvío a nuestra izquierda que tras un kilómetro nos llevará hasta Gordún.

            La primera mención de la que se tiene noticia de este lugar data del año 880, en la que aparece con el grafismo de Gorduni: “…et Fortunio Manciones de Gorduni[1].

          En el año 1037 Ramiro I donó al monasterio de San Juan de la Peña dos fincas de Urrriés y de Gordún con sus heredamientos yermos, y poblados[2].

            En 1198 Pedro II entregó el lugar a Pedro Aznar, a cuya familia perteneció durante más de dos siglos: “…castrum meum de Pitilla et villam de Gordon"[3].

           En 1311 aparece ya con el grafismo actual de Gordun en el conto de la recogida del maravedí del año 1309 en el merinado de Ejea: “…Uncastiello, Gordun, Isuerre…”[4].

             A mediados del siglo XIV la familia de los Biota, que eran también los señores de Larués, lo eran ya, igualmente, de Gordún. Y también a mediados de siglo aparece Gordún en la relación de “rentas del obispo de Pamplona en el Arciprestazgo de la Valdonsella”[5]: “…la eglesia de Gordun XLIII cahices”.

         En 1413 Gordún era ya un señorío privado, pues el conde de Urgel, durante la guerra civil de sucesión del reino, dio orden a varios señores, incluido el de Gordún, a atacar por las montañas de Jaca.

            Tras las decisiones del Compromiso de Caspe de 1412, Fernando I entregó la fortaleza en 1414 a Lope de Gurrea.

             En 1489 Gordún estaba comprendido en la sobrecollida de Tarazona y no tenía más que un fuego, o vecino[6].

             En 1492, la viuda de Ferrando de Biota, antiguo señor de Gordún, tuvo un litigio con familiares de su marido por el lugar, alegando la viuda que su fallecido esposo le había firmado como ajuar 7500 sueldos sobre el mismo, debido a la dote que ella aportó al matrimonio[7]. En este pleito, la corte del Justicia de Aragón decretó el secuestro de Gordún, entregándolo temporalmente a los oficiales municipales de la villa de Sos para que administrasen sus rentas[8].

           En 1511 Gordún estaba bajo el dominio de los Biota, pues otro pleito entre Lope de Biota y un habitante de Ansó por el arrendamiento de las yerbas de Gordún así nos lo confirma[9].

 

Plaza única de Gordún, con el muro de frontón en medio de ella.

            En el siglo XVII se reconstruyó tanto la iglesia como el caserío de Gordún, que había quedado destruido y abandonado tras las continuas guerras.

             Juan de Biota era su señor en 1612 y Diego Antonio Virto de Vera en 1669.

           En 1865 tenía un molino harinero propiedad del Excmo. Sr. Conde de Guaqui, que arrendaba por tres años su explotación[10]

         Toponímicamente hablando, Marcelino Cortés indica que el sufijo celta –dunum(ciudad, fortaleza), como sucede en otros muchos topónimos que terminan en –dunum, están unidos a antropónimos que expresan propiedad o pertenencia; en este caso Gordus (Cordus): “la fortaleza de Gordus o Cordus”.

            El lugar y todo su entorno ha estado habitado desde tiempos muy remotos y es por eso que, dada la cantidad de vestigios encontrados, ha sido objeto de varios estudios arqueológicos. Numerosos restos de sílex dan a entender la existencia de algún taller silíceo cercano en la zona, junto con otros más, así como también han aparecido, junto al cementerio de la localidad, fragmentos y restos de cerámica de diversas épocas y culturas, tanto prerromana como romana y medieval.

          A la aparición de restos de cerámica romana hay que añadir otros restos constructivos de la romanización (fustes, capiteles, lápidas…) que hace suponer la existencia de un asentamiento importante en la zona[11].

            También se ha encontrado una figura de bronce de 25 cm. representando a Mercurio, por lo que sumado todo ello  hace pensar “en un núcleo relativamente importante de población en época romana, que bien podría haber sido el núcleo cultural de toda la zona, ya que columnas, capitel y Mercurio patentizan la existencia de un monumento público religioso”[12].

            Asímismo, el padre Escalada descubrió una lápida funeraria dedicada por una mujer a su marido Yunto, a su hijo y a ella misma[13].

              

Varias casas simétricas de trabajadores configuran todo el caserío de Gordún

               Según recoge la Gran Enciclopedia de Aragón, Gordún "es la urbanización más representativa de un señorío nobiliario aragonés", que hoy es todavía propiedad de los Duques de Villahermosa, reduciéndose a una plaza rectangular, con las viviendas de los colonos y trabajadores en tres de los lados de dicho rectángulo y en el restante, al fondo, una pequeña iglesia y a su izquierda, un poco apartada del templo, la sobria casa señorial de los duques adosada a una torre que hace las veces de campanario de la iglesia. Las casas de los trabajadores, aproximadamente una veintena, son todas iguales, con una idéntica distribución espacial cada una de ellas que se aprecia ya en la fachada; se parecen a las típicas casas construidas en los pueblos de colonización del pasado siglo, pero más antiguas; y justo en el centro de la plaza se alza una gran pared vertical que, como frontón, servía de entretenimiento y diversión para los habitantes del lugar en los escasos ratos que disponían de descanso.

Unica casa restaurada en Gordún

           A simple vista se ve que el caserío está  desierto y abandonado, pues hay alguna casa que incluso presenta derrumbes; pero entre tanta soledad y abandono, una casa totalmente restaurada nos indica que alguien vive allí. Según nos informan, parece ser que es un único habitante el que allí reside, aunque en los datos publicados por el INE a 1 de Enero de 2022 figuran 6 los habitantes de Gordún.

            Hay que recordar que Gordún tuvo unos 110 habitantes en 1802, 87 en 1848,10 en el año 2000 y 6 habitantes son los que aparecen en los Censos desde el año 2015.

          El señorío también incluye una amplia extensión de tierras de unas 700 hectáreas, parte de las cuales han sido vendidas en los últimos años a varios agricultores de la zona, y eso se nota al aproximarnos al lugar, pues podemos ver, a derecha e izquierda de la carretera, varias naves industriales de explotaciones agrícolas y ganaderas en completa actividad.

                
Iglesia y torre
            La torre de Gordún, lo único que queda de la antigua fortaleza, es de base cuadrada, de siete metros de lado, y está levantada sobre el extremo del espolón que mira al oeste, hacia Navarra, aprovechando al máximo la superficie del suelo en el que se asienta, siendo independiente del resto de edificaciones, aunque en la actualidad pueda verse la casa señorial adosada a ella. Esta orientación se desvía descaradamente del eje del resto de edificaciones, lo que demuestra claramente la finalidad de su construcción como torre defensiva abarcando un gran campo de visión mirando hacia el valle para controlar los posibles ataques enemigos, probablemente los de las invasiones navarras de los siglos XIV o XV.

A los pies de la torre, derruída, la casa del señor.
           Su fábrica es de sillarejo, de doce metros de alto, pero ha perdido sus almenas y parte de su altura; todavía pueden verse sus saeteras y ventanas semicirculares, y se sitúa en diagonal respecto al eje de la iglesia.  En la parte superior se deja ver la  campana de la iglesia que, como ya hemos dicho, es independiente del templo y se colocó durante la reconstrucción del pueblo en el siglo XVII aprovechando los restos de la torre. Para la construcción de la iglesia, de nueva planta, se formalizó un contrato el 3 de noviembre de 1659,entre el señor de Larués y Gordún, Diego Antonio de Virto de Vera y el cantero Juan de Abadía.  Por esta obra, el cantero cobraría 1500 libras jaquesas, pero sólo recibió únicamente 100, por lo que es de suponer que no realizó todo lo firmado, ya que el 29 de abril de 1660 se volvió a concertar dicha fábrica con el cantero de Uncastillo Antonio Claveras para terminar de construir la iglesia junto a sus hijos Antonio, Martín y Matías.  Parece ser que terminaron la obra en un plazo de dos años, por lo que recibieron la cantidad de 1500 libras jaquesas.[14]

           La casa señorial, amplia y grande, como corresponde a su categoría, está derrumbada casi en su totalidad, quedando en pie gran parte de su fachada, en la que pueden apreciarse dos puertas en arco de medio punto (una más grande que la otra) con grandes dovelas.

Puerta principal de la casa señorial
Puerta pequeña de la casa señorial



                 La torre está bajo la protección de la Declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949 y la Ley 16/1985 sobre el Patrimonio Histórico Español.

Fachada de la iglesia
         La actual y descuidadísima iglesia, de urgente restauración, es del siglo XVII y está dedicada a Nuestra Señora del Pilar, aunque en un principio su advocación fue la de Santa Catalina; presenta planta longitudinal, y según el contrato de 1659 debía tener 65 palmos de larga por 25 palmos de ancha y una altura hasta la bóveda de 27 plamos[15]; está levantada con piedra de sillería sobre una anterior románica y se accede a ella desde la plaza a través de una sencilla portada barroca precedida por una especie de atrio con una tapia baja coronada por pirámides. La adintelada portada gótica está sujeta por pilastras cajeadas y encima un frontón triangular con una hornacina de medio punto en su centro y una venera en la parte superior que en su día albergó la imagen de la Virgen del Pilar. Unas marcas en los laterales de la piedra del frontón insinúan la presencia que tuvo en su día de dos adornos verticales con la parte superior piramidal y rematada en una bola, de las que todavía se conserva, maltrecha, la parte superior del adorno derecho de uno de ellos.   Un poco más arriba, una ventana rectangular que, rota, sugiere que en su día fue una pequeña vidriera para iluminar el interior del templo; la cubierta es a doble vertiente con un rafe de ladrillo de escasa anchura; al interior se organiza en planta de cruz en una nave central con tres tramos cubiertos con bóveda de medio cañón con lunetos entre los arcos perpiaños que apoyan en pilastras poco marcadas; y en el crucero, con sus dos brazos proporcionalmente cortos, se abren, mediante arcos de medio punto, sendas capillas de poco fondo, cubiertas con bóvedas de cañón.

Portada de la iglesia
          Remata la iglesia un ábside pentagonal cubierto con bóveda de horno con cinco paños triangulares que parten de la clave del primer arco perpiaño. A los pies del templo, el coro.

            Debido al robo que sufrió la iglesia en el año 2006, y tras recuperar los objetos robados, los retablos e imágenes religiosas de valor se guardan desde entonces en la parroquia de Navardún, entre ellas una talla de la Virgen del Pilar del siglo XVII, o una talla románica del siglo XIII de la Virgen sentada con el Niño, entre otras reliquias[16].

         






  

              En los “Apuntes para el diccionario geográfico del Reino de Aragón, partido de Cinco Villas”, Mateo Suman describe así el lugar de Gordún[17]:


             Gordún. No se sabe haya tenido otro nombre; se llamaba así en la era 1075 como consta de la donación del rey D. Ramiro I y según otros VI, hijo de D. Sancho el Mayor, el cual cedió a San Juan de la Peña, juntamente con D. Lope Íñiguez sus palacios de Urriés, y de Gordún con sus heredamientos yermos, y poblados. De lo cual se infiere, sería entonces pueblo de alguna consideración, cuyo principio se ignora; aunque se sabe haber sido destruido en las guerras, y reedificado por los años de 1650.

             Es lugar de la Valdonsella, y de su arciprestazgo, partido de Cinco Villas corregimiento del mismo, y obispado de Jaca.

           Es de señorío, perteneciente a la casa de Guara, y hoy lo posee el Excmo. Sr. Duque de Villahermosa, quien tiene aquí una casa llamada palacio.

                Tiene jurisdicción civil y criminal administrada por un alcalde, y un regidor, que nombra el señor temporal anualmente.

             Sobre una colina piramidal, y en su corta planicie está situado Gordún, en medio de varios campos, o llanuras por sus cuatro partes a la derecha del pequeño río Onsella, que lo baña a un cuarto de hora de distancia.

                 Confronta por el norte con el valle de los Pintanos; por el oriente con Isuerre, y Petilla; por el sur con el monte o castillo arruinado de Rueyta en otro tiempo Arroyta, y por el occidente con Ceñito, pardina de Sos, y con el término del lugar de Urriés. Distancias: al valle de Pintanos dos leguas; a Isuerre una; a Petilla otra muy larga; a la casa de Rueyta otra corta; a los corrales de Ceñito, media legua; a Urriés tres cuartos de hora; a Exea de los Caballeros 10, a Sos capital del partido, cerca de 2, y a Zaragoza, yendo por Exea 22.

               Hay una torre antiquísima con troneras, o saeteras, que indica haber sido algún fuerte. Hoy sirve de torre de campanas por estar próxima a la iglesia.

           Tiene río, llamado Onsella. Da nombre a la val que baña, y consta de siete, u ocho lugares incluyendo el Real casi del todo arruinado, y son Longás, Lobera, Petilla, Isuerre, Gordún, Urriés, Navardún, y el Real. Este río poco caudaloso y estrecho, nace en la montaña de Santo Domingo en el término y a corta distancia de Longás. Prosigue su curso por las caídas de la villa de Lobera con dirección de oriente a poniente, baña los pueblos sobredichos, y desagua en el río Aragón a la parte baja de la ciudad de Sangüesa, en el reino de Navarra. Abunda este riachuelo de barbos muy sabrosos, madrillas, ranas, y algunas anguilas de buen gusto. Hay un puente para pasar al valle de Pintanos, junto al molino harinero del lugar.

             Hay en sus montes varias fuentes intermitentes de aguas excelentes para beber; mas no se sabe sean medicinales.

             Los montes de este lugar abundan de robles, carrascas, pinos, coscojos, bojes, y estepa, árbol o arbusto de una madera amarguísima. Hierbas abundantes y muy buenas para toda especie de ganados. Su caza, son perdices, conejos, algunas liebres, codornices, palomas silvestres; lobos pocos, pero se ven zorros, cuervos, grajos y otras aves comunes.

             No hay mineral.

             Hay una iglesia parroquial dedicada a Ntra. Sra. del Pilar, antes a Sta. Catalina mártir, servida por un rector, de patronato del señor temporal, y la provisión de la rectoría toca al Sr. obispo diocesano.

             Hay una ermita de Ntra. Sra. de los Dolores, edificada a expensas de este pueblo y por la devoción de sus vecinos en el año de 1784.

             La parroquial se reedificó a principios del siglo que acaba. Es bella fábrica, de buena arquitectura, y toda de piedra sillería; tiene tres retablos y los dos son de madera muy bien trabajados. Se ignoran sus artífices.

             No hay hospital. El señor temporal alarga sin premio alguno anualmente cien cahíces de trigo, para sembrar, y a la cosecha vuelve a recogerlos para el mismo objeto.

             En la partida llamada de San Per se hallan vestigios de una ermita antigua, y de varios edificios. Lo mismo se ve en el término de este pueblo Sutirana, por lo que se conjetura con algún fundamento, que fueron antiguamente poblaciones, y en el día se hallan arruinadas.

             Es muy verosímil que en este pueblo y sus inmediaciones haya habido varias batallas, y sitios, ya porque los ha habido en los comarcanos a saber Ruesta, Pintano, Sos, Undués, Urriés, y Pintanos así en tiempo de los sarracenos, como en las guerras contra navarros, aunque por la injuria de los tiempos no se conserve memoria en particular. Y a la verdad quien reflexione que en la era 1075 tenía el rey D. Ramiro palacio en Gordún y heredamientos, y vea que en el año 1489 no tenía este pueblo, sino un solo fuego, o vecino, según consta del repartimiento de sisas de aquel año, fácilmente conocerá que esta destrucción provino de las guerras que padeció como sus vecinos, lo que confirma la tradición del pueblo de padres, a hijos.

           No tiene otras armas que las del señor temporal. Estas se ven en los graneros del mismo; y en algunas partes exteriores de la iglesia las de Birto de Vera.

             Un año con otro, se calcula su cosecha de trigo 600 cahíces; ordio 120; cebada, o avena 120; trigo avena 60; morcacho 60; lino 30 arrobas; judías 6 cahíces; panizo 3.

             La principal industria es la agricultura y la cría de ganado vacuno, y mular en corto número.

             En los bautismos, matrimonios, y entierros hay convites moderados. En la fiesta de Ntra. Sra. del Pilar que es la titular y patrona, se juega a pelota y la barra; estos son los juegos ordinarios, y el de naipes.

             Los vestidos de los naturales son del color de la lana, semejantes al que usan de ordinario en la montaña; su calcero, abarcas.

             Las casas del pueblo con inclusión del palacio del señor temporal son quince, y las personas del pueblo unas ciento, y diez.

             En el año 1489 Gordún estaba comprendido en la sobrecogida de Tarazona y no tenía más que un fuego, o vecino. Pertenece al ayuntamiento de Navardún desde 1845.

              A corta distancia del lugar de Gordún hay una gran pardina llamada de Buzcalapueyo de la cual no se hace mención.

         

             Pascual Madoz, en su “diccionario geográfico, estadístico e histórico de España” de 1848 describe de esta manera el lugar de Gordún ofreciéndonos más datos del enclave:


GORDUN: 1.con ayuntamiento, de la provincia, audiencia territorial y capitanía general de Zaragoza (25 horas), partido judicial y administración de rentas de Sos (3), diócesis de Jaca (12), arciprestazgo de Val de Onsella (capital Uncastillo): SITUACION. en llano sobre una pequeña loma, á la derecha del río Onsella: le baten generalmente todos los vientos, y con más frecuencia los del N.; su CLIMA es saludable. Tiene sobre 20 CASAS construidas á manera de circulo con su plaza en medio; un palacio perteneciente al duque de Villahermosa señor del pueblo; iglesia parroquial (Ntra. Sra. del Pilar), servida por un cura párroco, con su cementerio cercado y ventilado, y una ermita medio arruinada (Ntra. Sra. de los Dolores) situada al Oeste del pueblo distante 200 pasos. Los vecinos se surten de una fuente de buenas aguas que brota a las inmediaciones de la población El TERMINO confina por Norte con el Urries; Este Isuerre; Sur el mismo y el despoblado Rueita, jurisdicción de Sos, y Oeste el último y Gordues. En su radio se encuentran algunas elevadas sierras, abundantes en pastos. El TERRENO es generalmente llano y bastante fértil. Por el pueblo pasa la carretera que desde Jaca conduce á Sangüesa. El CORREO se recibe de la administración de Sos, tres veces á la semana, PRODUCCIÓN: trigo, cebada, centeno, avena, maiz, judias, uvas y hortalizas; mantiene toda clase de ganado, y hay caza de conejos y perdices, INDUSTRIA. la agrícola y un molino harinero, POBLACIÓN: 18 vecinos, 87 almas. CAPITAL PRODUCCIÓN: 240,732 rs. IMPONIBLE: 14,400 CONTRIBUCIÓN: 3,177. El PRESUPUESTO MUNICIPAL asciende á 990 rs. que se cubre por reparto vecinal.


Desde la loma de Gordún se divisa un amplísimo territorio de la Val d´Onsella, sobre todo en dirección a la vecina Navarra.




[1] Documentación medieval de Leire ( ss. IX al XII) doc. 3c. Angel Martín Duque. I.P.V. Pamplona, 1983, apud Cortés Valenciano, 2010, p. 136.Gordún.

[2] Suman, Mateo. Apuntes para el diccionario geográfico del Reino de Aragón. Partido de Cinco Villas; p. 260.

[3]A.C.A., Registro Cancillería 287, f. 142r; en: La organización territorial y la propiedad de la tierra en las Cinco Villas durante los siglos XII y XIII. Elena Piedrafita Pérez. Universidad de Zaragoza, 1992, p.223, doc.266; apud Cortés Valenciano, 2010, p.136. Gordún

[4]A.C.A. Real Patrimonio, Maestre Racional, 624, ff.156v-157. Apud Juan Abellá Samitier; Selección de documentos de la villa aragonesa de Sos (1202-1533), doc. 6, p. 37. I.F.C. Zaragoza, 2009.

[5] A.C.P, IV Episcopi. 30, ff.27-33v. Apud Juan Abellá Samitier; Selección de documentos de la villa aragonesa de Sos (1202-1533), doc. 12, p. 45. I.F.C. Zaragoza, 2009

[6] Suman, Mateo. Apuntes…op cit., p. 262.

[7] A.H.P.S., Miguel del Sen. P. 450 B, ff. 55-57v.

[8] A.H.P.S., Miguel del Sen. P. 450 B, ff. 60-62v.

[9] A.H.P.S., Martín Coscón. P. 883, s.f.

[10] B.O.P. nº 171, p 4, 31/10/1865.

[11] VV.AA. “Datos para la carta arqueológica de la Valdonsella (Zaragoza)”. Rev. Cesaraugusta , nº 41-42, p.229.

[12] Ibidem, p. 233.

[13] Escalada Rodríguez, Francisco. La arqueología en la villa y castillo de Javier y sus contornos; p, 89.

[14] Ripalda Gabás, Carlos. Los tesoros ocultos de la Valdonsella, p. 64. VV.AA. Las artes en Zaragoza en el tercer cuarto del siglo XVII (1655-1675), p. 45,146 y 147

[15] VV.AA. Las artes en Zaragoza en el tercer cuarto del siglo XVII (1655-1675), p. 45 y 141.

[16] Para consultar bienes de la iglesia, ver: Carlos Ripalda Gabás. Los tesoros ocultos de la Valdonsella, p. 155 (Gordún).

[17] Suman Mateo. Apuntes…op. cit. pp.260-262







BIBLIOGRAFÍA


-ABELLÁ SAMITIER, JUAN. Selección de documentos de la villa aragonesa de Sos (1202-1533) I.F.C., (C.S.I.C.) Excma. Diputación Provincial. Zaragoza, 2009.

-ABELLÁ SAMITIER, JUAN. Sos en la Baja Edad Media. Una villa aragonesa de frontera. I.F.C. (C.S.I.C.)  Zaragoza, 2012.

-BRUÑÉN IBÁÑEZ, ANA I.; CALVO COMÍN, Mª LUISA; SENAC RUBIO, Mª BEGOÑA. Las artes en Zaragoza en el tercer cuarto del siglo XVII (1655-1675). I.F.C. Zaragoza, 1987.

-CORTÉS VALENCIANO, MARCELINO. Toponimia de las Cinco Villas de Aragón. I.F.C. Centro de Estudios de las Cinco Villas. Ejea de los Caballeros (Zaragoza), 2010.

-ENRIQUE NAVASCUÉS, JUAN JAVIER; FERNÁNDEZ ERASO, JAVIER; GONZÁLEZ SAINZ, CÉSAR; LABEAGA MENDIOLA, JUAN CRUZ. “Datos para la carta arqueológica de la Valdonsella (Zaragoza)”. Rev. Cesaraugusta, nº41-42, pp.203-246. Publicaciones del Seminario de Arqueología y Numismática Aragonesas. I.F.C. (C.S.I.C.) Zaragoza, 1977.

-ESCALADA RODRÍGUEZ, FRANCISCO. La arqueología en la villa y castillo de Javier y sus contornos. Leyre. Pamplona, 1942.

-GASPAR, JOSÉ RAMÓN. Las ermitas de las Cinco Villas de Aragón. I.F.C. (C.E.C.V.) Zaragoza, 2021.

-MADOZ, PASCUAL. Diccionario Geográfico Estadístico Histórico. 1845-1850. Edición facsímil. Valladolid. D.G.A.1985.

-RIPALDA GABÁS, CARLOS. Los tesoros ocultos de la Valdonsella. Doce Robles. Zaragoza, 2016.

-SUMAN, MATEO. Apuntes para el diccionario geográfico del Reino de Aragón. Partido de Cinco Villas. Según el ms. 9-5723 de la R.A.H. de 1802. Edición de Josefina Salvo Salanova y Álvaro Capalvo Liesa. I.F.C., D.P.Z. Zaragoza, 2015.

 

En la web:

-castillosnet.org. Torre de Gordún

-G.E.A. Gordún

-Sipca.es. Iglesia de Nuestra Señora del Pilar. Gordún.

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