Casa Fuertes, en Sos del Rey Católico. Casa palaciega gótica. |
La arquitectura gótica es un estilo que floreció en Europa durante la Alta y Media Edad Media. Nació en Francia en el siglo XII y se difundió por toda Europa hasta el siglo XVI.
El surgimiento y desarrollo del gótico coincidió con la decadencia del estricto sistema feudal en favor de las monarquías; con el auge del comercio tras las Cruzadas, lo que favoreció el desarrollo de burgos y ciudades y la aparición de una nueva clase social: la burguesía; con la renovación del saber en las universidades y con el surgimiento de una nueva espiritualidad más humanizada y próxima a la naturaleza, expresada en la nuevas órdenes mendicantes. La Orden del Císter, reformada por Bernardo de Claraval, buscará "nuevas vías de perfección" espiritual para los cristianos y será quien promoverá el desarrollo del estilo gótico, favorecido por los nuevos avances científicos y técnicos de la época.
La arquitectura gótica es más conocida por las construcciones de grandes catedrales, iglesias, castillos, ayuntamientos,universidades, lonjas, mercados, hospitales y casas gremiales; pero también lo hizo, aunque en menor medida, en viviendas privadas y casas de campo. Sus principales características son el uso de sillares bien labrados, del arco apuntado, la bóveda de crucería y el contrafuerte volante.
La arquitectura doméstica en Sos hasta finales del siglo XV y principios del XVI, coincidiendo con el final de la Edad Media y del período gótico, adquirió las técnicas y formas de edificación propias de este período constructivo.
La arquitectura doméstica en Sos hasta finales del siglo XV y principios del XVI, coincidiendo con el final de la Edad Media y del período gótico, adquirió las técnicas y formas de edificación propias de este período constructivo.
Si algo destaca de la arquitectura gótica es su volumetría, incluso en las viviendas privadas. En las casas de campo no había ningún problema en su
construcción, pues las necesidades de espacio, tanto dentro como fuera de la
vivienda, con sus corrales, cuadras, graneros y otros edificios auxiliares,
podían solucionarse sin dificultad expansionándose sobre el terreno. Pero en el casco urbano de
Sos las casas góticas tuvieron que acoplarse al reducido espacio de las fincas,
donde la estrechez de los solares, obligada por la propia orografía del terreno,
la constricción de sus irregulares calles y por las apretadas casas colindantes
ya construidas, obligaba a construir respetando las dimensiones en planta ya
existentes, tarea nada fácil a la que había que buscar soluciones. Por lo que
el recurso más utilizado, ante la imposibilidad de desarrollar el edificio en anchura,
fue hacerlo en altura, levantando edificios de dos plantas, que eran la mayoría
de las construidas por la gente humilde, con fachadas lisas y ventanas
pequeñas; si las casas eran de artesanos, adecentaban la planta baja como
taller de trabajo y en la superior ubicaban la vivienda. La mayoría de estas
casas no han sobrevivido hasta nuestros días por haber sido edificadas con
materiales pobres y reedificadas a lo largo de los siglos posteriores según la
moda arquitectónica del momento o según el capricho del propietario, pero los
edificios más grandes de este período, como las casas palaciegas, más suntuosos
y levantados con mejores piedras y materiales, sí que han perdurado en el
tiempo, quedando varios ejemplos en Sos del Rey Católico.
Pero estas espléndidas viviendas, convertidas en verdaderos palacios
góticos, requerían de un espacio en anchura mucho mayor que las de las humildes
casas del grueso de los habitantes; tenían que ser grandes y diferenciarse del
resto y poder hacer gala de su preeminencia y sobresaliente condición social y económica
en el municipio, por lo que la solución era comprar solares adyacentes o casas
contiguas, derribarlas y levantar el nuevo edificio, además de elevarlas en
altura hasta tres o cuatro plantas. Pero
eso sólo estaba al alcance de unos pocos privilegiados hidalgos de la villa.
La plaza de Sos era el centro neurálgico
del municipio; en ella, y alrededor de ella, se concentraba la vida diaria del
municipio, siendo el “centro de operaciones” de todo tipo (social, político,
económico, comercial…) por lo que en sus solares, y en los de las calles que
confluían en la plaza en su zona más próxima a la misma, se concentraban las
viviendas más notables de la villa, habitadas por infanzones, nobles,
caballeros, comerciantes destacados y gentes de lo más pudiente dentro de la
sociedad del momento. Estas casas palaciegas se caracterizan por su
gran volumetría, haciendo ostentación
del poder económico y social de la familia y de modernidad, intentando
ser los primeros en importar las nuevas modas arquitectónicas del país o de la
comarca. Casa Fuertes, en la calle Isidoro Gil de Jaz nº 4, es un claro ejemplo de
la arquitectura gótica del siglo XV en Sos. Este edificio nos va servir de
ejemplo en este post para comparar y comprobar con todo detalle todas las características
constructivas de esta nueva moda arquitectónica que empezaba ya a reflejar las nuevas tendencias arquitectónicas renacentistas.
Este magnífico palacio, hoy conocido
por Casa Fuertes, lo mandó edificar Bartolomé Español, un poderoso infanzón de
la villa(ver). A Bartolomé le obligaron, sobre el año 1500, a
derribar la fortificación que estaba construyendo en su casa para defenderse de un posible ataque de Miguel de Sada, con el que estaba enfrentado por haber matado éste a dos familiares suyos, y por eso tomó la decisión
de levantar un fabuloso palacio de cuatro plantas con amplios y bellos vanos
geminados utilizando, al menos, dos solares adyacentes[1]. (Esto mismo sucedió dos
siglos y medio después en la plaza de la villa, cuando Isidoro Gil de Jaz
compró las parcelas y casas adyacentes a la casa de sus padres, ubicada en la
misma plaza, para poder edificar el colegio de escolapios.)
Al adquirir solares o casas
contiguas para poder edificar estos suntuosos edificios, en ocasiones se
dejaban en las fachadas del nuevo edificio elementos constructivos o
decorativos pertenecientes a las anteriores viviendas, o bien se tapiaban. En
la fachada de casa Fuertes podemos apreciar, a la izquierda de la portada, el
tabicado de una puerta, mucho más pequeña que la principal, que perteneció,
probablemente, a la entrada de una de las antiguas casas.
Otras características del palacio
gótico urbano, además de la notable volumetría, el alzado de tres o cuatro
plantas y los amplios vanos, son las portadas. La fachada de una casa, que es
lo primero que se ve del edificio, ha sido desde siempre la “carta de
presentación” de la familia que la habita, un rasgo diferenciador de la
posición social de quien la ocupa. A través de ella, la gente podía hacerse una
idea de la importancia social y poder económico de sus moradores. A mayor
suntuosidad, mayor estatus.(Hoy en día, esta relación entre la categoría de la
casa y la posición social es prácticamente inexistente)
Las casas palaciegas góticas
presentan una gran portada en arco apuntado, con grandes dovelas y escudo
nobiliario en su clave. Sólo hay que ver la gran portada de casa Fuertes, con
sus impresionantes dovelas y el fabuloso
escudo que preside su clave, para hacernos una idea de la categoría y prestigio
social que disfrutaron sus moradores.
Casa Fuertes. Distribución de vanos en esquema en "A" |
José María Establés comenta que el
historiador Alexandre Ciriri clasifica la disposición de los vanos góticos de dos
formas: esquema en “A” (vano siempre menos ancho que la portada y centrado
sobre ella), y esquema en “V”( vano de la planta o plantas superiores
dispuestos simétricamente sobre la vertical central de la portada.) En el caso de
Casa Fuertes podemos observar que es patente que se trata de un claro esquema
en “A”.
La zona alta del edificio (tercer
piso y alero) es la que recoge ya, con total evidencia, unas de las marcadas
características renacentistas del palacio aragonés: una secuencia de arquillos
de medio punto, conocida como “galería aragonesa”; llamada así por la difusión
y proliferación que adquirió desde el siglo XVI en la arquitectura civil de
toda la región. Y, coronando el edificio, un alero de madera, muy volado, sobre
la galería de arquillos, muy típico, también, de las casas palaciegas
aragonesas.
El interior de los palacios góticos
se organiza a partir de un gran patio central, alrededor del cual se
estructuran el resto de dependencias de la vivienda. Para acceder al patio,
antes hay que atravesar el zaguán, generalmente bastante amplio, con el fin de
facilitar el estacionamiento de caballerías y carros. Una escalera ricamente decorada
asciende, desde el patio, al primer piso, la planta noble, destinada a
dependencias de uso común y habitaciones de los señores. En la segunda planta,
también residencial, más habitaciones.
El último piso, con la logia de
arquillos, se destinaba a guardar alimentos y, en algunos casos, se habilitaban
espacios para habitaciones de los criados.
Fachada de la casa gótica del nº 3 de la calle Isidoro Gil de Jaz (Sos del Rey Católico) |
Otras construcciones y
manifestaciones artísticas de este período gótico, además de la arquitectura
doméstica, podemos encontrar distribuidas por todo el entramado callejero de Sos
y en el término municipal. En la Lonja, por ejemplo, podemos ver un arco gótico
en una de sus salas; bóvedas estrelladas en el exterior e interior de la
iglesia de San Esteban, pertenecientes al gótico florido o flamígero(ver); arcos conopiales en algunas portadas (ver);decoración
de algunos portales, como la casa del nº 5 de la calle Martillo; o el castillo y la residencia
palaciega de Roita, entre otros. ¡Os animo a que los encontréis!
Fachada del palacio gótico del castillo de Roita (Sos del Rey Católñico) |
A lo largo del siglo XVI, con la mejoría económica de España tras la conquista de Granada y el descubrimiento de América, surge un nuevo auge constructivo en la Península, introduciéndose en Sos los nuevos modos renacentistas regionales de concebir la
arquitectura, aunque sin dejar, en muchas ocasiones, las normas constructivas
de este último período gótico.
[1] Establés
Elduque,José María. Vivienda y sociedad
en Aragón. Edad Media y siglo XVI. Ensayo de un diccionario de Aragón, p.
64.
BIBLIOGRAFÍA
-ESTABLÉS ELDUQUE, JOSÉ MARÍA. Vivienda y sociedad en Aragón. Edad
Media y siglo XVI. Ensayo de un diccionario de Aragón. Ed,
A.R.C.A. Impr. Infotienda. Logroño, 2018.
-GIMÉNEZ AÍSA, Mª PILAR. Arquitectura tradicional de las Cinco Villas.
Adefo Cinco Villas. Ejea de los Caballeros (Zaragoza),2008.
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