domingo, 19 de noviembre de 2017

LAS CAMPANAS DE SAN ESTEBAN DE SOS



Espadaña de la iglesia de San Esteban con sus respectivas campanas en los vanos. Sos del Rey Católico


              Apenas les hacemos caso, pero ahí están. Son las campanas de la espadaña de la iglesia de San Esteban. Las campanas que desde siempre han marcado el ritmo de vida de los vecinos de Sos y que actualmente ya apenas cumplen ese cometido, pero todavía voltean para anunciarnos algunos acontecimientos, recordándonos lo importante que fueron hasta no hace mucho tiempo en la vida diaria de los habitantes de Sos y sus alrededores.

                Las campanas ya eran utilizadas por antiguas civilizaciones como la persa, griega o romana, pero fueron los monjes benedictinos de Italia quienes en el siglo VI las introdujeron en las iglesias tal y como las conocemos hoy, de bronce y con badajo de hierro, pero mucho más pequeñas, para comunicar los diferentes oficios y servicios religiosos a los habitantes.
               
La doble espadaña de la iglesia de San Esteban de Sod
               La construcción de torres en las iglesias para ubicar las campanas data del siglo XII, con el fin de que su sonido llegara lo más lejos posible, y con el paso del tiempo se usaron también para informar y avisar a los vecinos de cualquier acontecimiento civil relacionado con la vecindad, y de esta forma aumentaron el número de campanas en los campanarios de las iglesias de los pueblos, así como el tamaño de las mismas y poco a poco se fue perfeccionando un “lenguaje” sonoro que dependía del número de campanas que sonaban a la vez, su forma de voltearlas, la frecuencia del toque, su cadencia y su intensidad, dando origen a numerosos tipos de toques, donde cada uno de ellos tenía un determinado significado que todos los vecinos conocían perfectamente.
               
                    En aquellos tiempos donde el único reloj que se conocía era el de sol, los toques de campana llegaron a ser un instrumento fundamental para los habitantes de un municipio, girando su vida en torno a sus toques;  su sonido se escuchaba por todo el término anunciando y avisando a los vecinos de los diferentes actos, oficios, servicios, avisos, peligros o acontecimientos tanto eclesiásticos como civiles
                Así, por ejemplo, existían los toques de a maitines, invitando a la oración del alba, al Ángelus, invitando a la oración al mediodía, o a vísperas, indicando el descanso merecido tras una jornada trabajada. La encargada en Sos de esta labor era la campana llamada “la voz del Ángel”
                Otros toques de campana son a clamor o de difuntos(a muerto) indicando el fallecimiento de un vecino, y cuyos toques llegaban a indicar si el fallecido era hombre, mujer o niño; a gloria o de fiesta, avisando de una buena noticia o la visita de un personaje relevante al municipio; a misa diaria, dominical o festiva; a rosario, de calendas, de enfermos e impedidos, de matraca, de arrebato,  toque temido por los vecinos, pues era indicativo de algún siniestro, como un incendio u otra catástrofe, llamando a los habitantes  a reunirse para hacer frente a la desgracia,…
               Solamente una vez al año las campanas de las iglesias enmudecen, y es durante los días centrales de la Semana Santa, desde la “gloria” del Jueves Santo hasta la “gloria” de la misa de Resurección.

                Las campanas de los pueblos de España eran conocidas por todos los vecinos por su sonido, su tamaño o por su nombre, normalmente  asociado a algún santo. Generalmente la más grande estaba dedicada a la Vírgen María. En Sos la más grande se llama Santa María y es una de las que suele voltearse cuando tocan a misa. También en Sos está la campana “Santa Bárbara”, dedicada a esta Santa, abogada de las tormentas, que sonaba cuando se acercaban negros nubarrones, con el fin de alejar las nubes y evitar el temido granizo que arruinaría las cosechas. Curiosamente, en el siglo XVI en Sos, cuando sonaba esta campana estaba prohibido jugar, bailar y tocar música, así como también mientras se celebra misa y en las vísperas[1].
                Otra de las campanas del campanario de Sos  recibe el nombre de “la exaltación de la Santa Cruz”, en honor a la Exaltación de la Cruz, que se celebra el 14 de septiembre, fecha en la que la localidad celebraba sus fiestas mayores, trasladadas actualmente al mes de agosto.
        Estas campanas eran volteadas hasta el pasado siglo por “el campanero”, oficio ya desaparecido en Sos tras la progresiva eliminación de muchos de sus toques y la posterior electrificación mecánica para su volteo.


                Pero todavía continúan allí, en la altiva y doble espadaña de la iglesia de San Esteban (ver), volteando y repicando, anunciándonos algunos acontecimientos en la villa, recordándonos lo importante que fueron para los habitantes de Sos y suplicando no caer en el olvido para no dejar de sonar algún día, pues ellas, nuestras cinco campanas, tienen que seguir oyéndose en todo el pueblo porque ellas también forman parte del patrimonio cultural e histórico de Sos del Rey Católico



[1] A.H.P.S. Miguel del Sen, p. 459, ff.29-29v. 8 de mayo de 1502.




BIBLIOGRAFÍA

-ABELLÁ SAMITIER, JUAN. Selección de documentos de la villa de Sos del Rey Católico (1202-1533) I.F.C., (C.S.I.C.) Excma. Diputación Provincial. Zaragoza, 2009.
En la web:
-www.campaners.com. Javier Monzó. El lenguaje de las campanas.
-https://aufop.blogspot.com.es. Blog de la Revista Interuniversitaria de Formación del Profesorado. “Las campanas y sus lenguajes”, artículo de José Emilio Palomero, 17 de septiembre de2011.

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