domingo, 9 de febrero de 2025

EL ESCUDO DE FERNANDO EL CATÓLICO EN EL MONASTERIO DE VERUELA

 

Real Monasterio de Santa María de Veruela. Vera de Moncayo (Zaragoza)(foto: porsolea.com)

                            Muy cerca de la localidad zaragozana de Vera del Moncayo, a las faldas del pico más alto de la Cordillera Ibérica, se encuentra el Real Monasterio cisterciense de Santa María de Veruela, el primer cenobio del Císter en Aragón, iniciada la obra en 1145 y prolongándose su construcción hasta más de 250 años después.

                                 

Escudo de Don Hernando de Aragón en el muro de la  
puerta de entrada al monasterio. (foto: Turol Jones)

               A mucha gente le llama la atención la notoria presencia que tiene en este monasterio  el escudo de Fernando el Católico, apareciendo en diferentes lugares y estancias del cenobio, como, por ejemplo, en la pared de la muralla a ambos lados de la entrada, con honoríficas leyendas en latín en memoria de uno de los más ilustres benefactores del Monasterio, como fue don Hernando de Aragón, o  en las claves de los nervios de las bóvedas estrelladas del refectorio. Pero, ¿por qué el escudo del monarca está  tan presente en el monasterio siendo que no tenemos constancia de que Fernando el Católico estuviera alguna vez en el cenobio?

                        La respuesta la tenemos en Don Hernando de Aragón, abad que fue del monasterio entre 1535 y 1539, dejando en esta fecha su cargo de abad para ocupar la sede episcopal de Zaragoza hasta su muerte en 1575.

                        Don Hernando de Aragón y Gurrea era hijo del arzobispo de Zaragoza Alonso de Aragón que, como bien sabemos, fue el fruto de los amoríos de Fernando II con la catalana doña Andolza Roig de Ivorra, y al que Fernando protegió y cuidó siempre, siendo uno de los hijos más queridos, vinculado desde temprana edad a los estamentos eclesiásticos de la Corona de Aragón, que habían estado tradicionalmente dominados por personajes de la familia real; llegó a ser arzobispo de Zaragoza, pero destacó por la importancia política que tuvo junto a su padre, del que fue colaborador muy cercano y, en muchas ocasiones, también consejero político. Su hijo Hernando, por tanto, nieto bastardo de Fernando el Católico, al igual que su padre, también llegó a ser arzobispo de Zaragoza (1539-1575).

                    

Escudo de Fernando el Católico en una clave
de bóveda del refrctorio

                           Don Hernando de Aragón fue “el prelado más prolífico desde el punto de vista heráldico, pues sus armas aparecen ya grabadas, pintadas, bordadas o impresas en multitud de lugares y publicaciones. La grandiosidad y suntuosidad que dio Don Hernando a muchas de sus obras guardarán perpetua memoria de su autor y en ellas los reconoceremos por el escudo de sus armas que con profusión dejó en las mismas.  Adoptó por armas, sin diferenciación alguna por su calidad de eclesiástico, las del último escudo personal de su augusto abuelo” [1]

                          Los escudos de armas que aparecen en el monasterio de Veruela son de la segunda mitad del siglo XVI y pertenecen a don Hernando de Aragón, siendo ya, cuando se labraron las armas, arzobispo de Zaragoza. Las armas, como se ha dicho, son exactamente iguales que las de su abuelo Fernando después de la conquista de Granada, Nápoles y Navarra, cuya única diferencia está en el timbre, que las de don Hernando llevan el timbre archiepiscopal, los atributos episcopales: capelo de diez borlas y cruz de doble travesaño, acolada, y las del monarca llevan la corona real.  La descripción del escudo de su episcopologio es: cuartelado y entado en punta; 1º y 4º cuartel contracuartelado de Castilla y León;  en el 2º cuartel, partido en palo, Aragón, cortado de Navarra, y Jerusalén partido de Hungría , armas del Reino de Nápoles; en el cuartel 3º de nuevo Aragón, partido de Aragón-Sicilia, dispuestos estos en escudo flangé con Aragón en el 1º y 4º y, el águila siciliana de los Hohenstaufen en el 2º y 3º; en punta en plata, la granada del Reino de Granada; capelo verde con los cordones del mismo color, sujetos con una borla cada uno, pendiendo a cada lado del escudo con diez borlas cada uno, y una cruz con un brazo, acolada.

                       Don Hernando de Aragón fue muy consciente de que él era el último prelado de la Casa Real y, para recordar su ilustre ascendencia, utilizó los blasones de su abuelo con este propósito en el monasterio de Veruela y también, de manera muy reiterada, en la catedral de la Seo de la capital aragonesa, donde Don Hernando fue un gran mecenas, costeando la construcción de las capillas de San Bernardo (donde se encuentra enterrado) y de San Benito.

                       En este contexto, la heráldica nos ayuda a comprender mejor el programa escultórico llevado a cabo en su magnífica capilla funeraria. En ella, junto a las estatuas orantes de los prelados infantes reales, están las imágenes de cuatro reyes. Con estos ilustres parientes, acompañados de sus blasones y emblemas, don Hernando recuerda la procedencia de su linaje de la Casa Real de Aragón, integrada entonces ya en la Monarquía Hispánica, al igual que hizo anteriormente en Veruela.

 

Armas de Don Hernando de Aragón







[1] “Eclesiásticos de diez borlas. Escudo de Don Hernando de Aragón (1539-1577*)”Revista Aragonia Sacra. Vol. XVI-XVII, pp. 23-25. Aragoniae Ecclesiae Episcopologium. 2001-2003.
* Debe haber un error en la fecha de la revista, pues Hernando de Aragón falleció en 1575.



 BIBLIOGRAFÍA


-VV.AA. Bécquer, Veruela y el Somontano del Moncayo. Caja de Ahorros de Zaragoza, Aragón y Rioja. Zaragoza, 1970.

-Revista Aragonia Sacra. Vol. XVI-XVII.Aragoniae Ecclesiae Episcopologium. 2001-2003.


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