La
de Biel es la segunda aljama en importancia de las Cinco Villas tras la de Ejea
de los Caballeros. Para llegar a Biel hay que tomar la CV-841 en la cima del
puerto de Sos, y desde aquí, a 47 kilómetros, tras pasar Uncastillo y
Luesia, llegamos a esta bella localidad de las Cinco Villas.
A
principios del siglo XV más de la mitad de la población de Biel eran judíos,
atraídos por las importantes ventajas fiscales que se ofrecían en las cartas de
población para atraer habitantes al municipio.Según el censo de 1405, se contabilizan en
Biel 51 fuegos judíos (unas 200-225 personas) frente a 46 fuegos cristianos, y
en 1485 la población judía ascendió hasta los 325 habitantes.Tras la expulsión,
la mitad de ellos marcharon a Sangüesa, pero cuando en Navarra también se
decretó la expulsión, sólo un 30% salieron de España rumbo a Nápoles, mientras
que el resto se convirtió al cristianismo y regresaron a Biel, tomando
apellidos como Navarro, Sánchez o González, entre otros.
La
judería estaba situada al norte de la población, a partir de la Plaza Baja, y
ocupaba prácticamente la mitad del casco urbano. Tenía dos centros principales:
el social, en la plaza de Caudevilla (ya se llamaba así en el siglo XVI), que
era la zona comercial y el lugar en donde se juntaban los judíos para celebrar
sus fiestas, y la zona religiosa, situada en la calle Barrio Verde, donde se
encontraba la sinagoga y que tendría el nombre de la carrera de la Sinagoga.
Las
calles que conforman el barrio conservan el característico entramado
laberíntico típico de las aljamas judías.
Tras
la expulsión de los judíos el edificio de la sinagoga en lugar de ser donado
al concejo por parte del señor de la Villa, que era el arzobispo de Zaragoza,
como hizo en otros casos, fue subastado en la planta baja y, después de varias
peripecias fue adjudicado al concejo, que lo utilizó para dependencias
municipales. Sin embargo, parece que no era un bien apetecible porque el
concejo lo vuelve a vender en 1523 con una cláusula en el contrato de venta que
dice que se seguirá utilizando como tal hasta que se termine “otra casa del
pueblo” que, lo más seguro, es la actual casa de la Villa. Actualmente el
edificio de la sinagoga es conocido en el municipio como "Casa de la
Pelegrina".
Los
judíos de Biel, al igual que el resto de las otras villas colindantes eran
fundamentalmente artesanos, sobre todo de la piel (pelliceros, zapateros) y del
tejido (tejedores, sastres...). Pero también eran prestamistas, como así lo
fueron Azach Gualit o David Jana. Este último, además de ser gran propietario
agrícola y comerciante, realizaba préstamos por todas las Cinco Villas e
incluso en la zona de Jaca. David Jana, combinó los pequeños préstamos a
personas necesitadas con la compra de censales a municipios, llegándose a
documentar la adquisición de deuda pública hasta en 18 localidades distintas, según
las investigaciones de M.A.Motis, lo que le reportó unos sustanciosos
ingresos. Posiblemente este rico judío vivía en la que hoy es la casa del
Marqués,en lo alto del barrio, al otro extremo de la torre medieval.
Como curiosidad, las diferentes procesiones católicas (Viernes Santo, Santa Ana, San Antonio...) no pasaban por la calle Barrio Verde porque, según cuenta la tradición, no puede pasar por delante de la iglesia de los judíos.
BIBLIOGRAFÍA
En la web:
-user.salleurl.edu. La latente huella de Sefarad en Aragón. Genoveva
Crespo. ( Reportaje de Heraldo de Aragón)
-www.lavilladebiel.com. La
judería de Biel. José Luis Lasheras.
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