domingo, 28 de mayo de 2017

FUENTE DE VALENTUÑANA

            
Fuente de la Vírgen de Valentuñana, todavía en obras. Sos del Rey Católico

                        Cuenta la leyenda  que en Valentuñana se apareció la Vírgen en una encina y como prueba de su aparición brotó agua en la base del árbol (ver)
           
Las piedras están talladas con los nombres de diversos
lugares del término de Sos del Rey Católico
          La fuente de Valentuñana, o fuente de la Vírgen, se encuentra en la chopera que hay bajo el convento que lleva su nombre, junto al campo de fútbol. Hace unos cuantos años sus aguas se desviaron y el Padre Wenceslao Ruiz, prior del convento, decidió aprovechar la ocasión para restaurarla, pues estaba en muy mal estado de conservación debido a unos vertidos incontrolados de Sos, y así poder ofrecer al visitante un idílico lugar donde rememorar la aparición de la Vírgen, a la vez que integrar la fuente en la naturaleza y convertir el paraje en un sitio tranquilo y relajado por donde poder pasear, respirar aire puro, oir el trino de los pájaros…, en definitiva, estar en contacto directo con la naturaleza en un ambiente de paz, tanto ambiental como espiritual.
           
Piedra procedente del término de Campo Real
Para la restauración de la fuente 
contó con la ayuda de los grupos de jóvenes que durante todo el año, pero sobre todo en verano, se hospedan en el convento con motivo de diversas actividades, tales como campos de trabajo, seminarios, cursos de naturaleza, campamentos, etc… 
            Con los viejos sillares de la antigua fuente y otros nuevos se empezó a restaurar la fuente. Como curiosidad hay que resaltar que los nuevos sillares aportados a la nueva construcción son piedras traídas de todos los rincones del término municipal de Sos del Rey Católico, tallando en cada sillar el nombre de la pedanía, partida, término o lugar del que proceden; pero no sólo nombres de lugares actuales, sino de términos existentes cientos de años atrás, ya desaparecidos, y únicamente existentes en la documentación histórica y en la toponimia antigua de Sos. Estos sillares muestran los nombres de Vico, Mamillas, Roita, Figarol, Ul, Sosito, La Real, Arbe, Cañisol, Lerda, Barués, Navardún, El Salado, Castillo Barués, La Mora Alta, La Mora Baja, Ceñito, Roita, Ntra. Sra. De Valentuñana, Añués, Fillera, Sos del Rey Católico, Sofuentes, Casales de Lerda, Gordués, Novellaco, Arás,…
           
Parte frontal de la fuente con el símbolo de la Vírgen María en el tímpano
Aunque las obras de restauración todavía no han concluido se advierte que la fuente  está constituida por un conjunto constructivo realizado en piedra tallada y dividido en dos partes: una frontal y otra lateral. La frontal, que es la principal, está formada por un vano en arco de medio punto, liso, enmarcando un segundo vano rectangular con dintel apoyado en dos pequeñas impostas a modo de cornisa que a su vez enmarca un murete frontal interior que rellena el vano  en su totalidad. Sobre el tímpano del primero, grabado en piedra, el símbolo de la Vírgen María con las letras “M” y “”A” entrelazadas, y a ambos lados del mismo dos estrellas de cinco puntas.En la base del arco, y en el suelo, una cubeta de piedra será la encargada de recoger el agua que mane de la fuente.
            De la columna derecha del arco parte un muro de dos metros de altura por 4,5 de longitud formado por los sillares tallados con los nombres de los términos de Sos antes mencionados.
           
Muro la teral de la fuente y arcos decorativos
La parte lateral del conjunto es otro muro de igual altura que el anterior pero algo más largo. Comienza en la columna izquierda del arco principal frontal y en ángulo de 90º. A lo largo de todo este muro lateral, también en el suelo, un “cauce” de piedra, que parte desde la cubeta central, hace las veces de desagüe hasta el final del muro, vertiendo posteriormente las aguas al cercano barranco de Calderón.
            La zona central del muro está adornada con dos arcos consecutivos de medio punto, ciegos, compartiendo ambos, en el centro, una misma columna lisa de fuste corto y capitel, igualmente liso. Esta semi-columna es el único elemento antiguo del conjunto; formaba parte de la primitiva estructura de la fuente y ahora se ha reutilizado para esta nueva construcción.

           
Arroyo del barranco, donde vierten las aguas de la fuente.



               Es de esperar que muy pronto veamos terminada la fuente para poder contemplarla, beber de sus aguas, dar un paseo en total armonía con la naturaleza y recordar el lugar donde hace más de 700 años se apareció la Vírgen.






                                       La leyenda y la tradición oral cuentan que el nombre de Valentuñana procede de la unión de los nombres propios de Valentín y Ana, quienes pudieron ser las personas que presenciaron la aparición de la Vírgen o los propietarios del terreno donde ésta se produjo y que devotamente cedieron al municipio para la construcción de una ermita. Pero el filólogo ejeano Marcelino Cortés nos muestra que el topónimo Valentuñana procede de época romana y deriva del propietario o poseedor del terreno: Valentunianus; villa de Valentuniano - villa Valentuniana - Balantunyana; forma ésta última que ya aparece documentada en el siglo XIII.[1]



[1] Marcelino Cortés Valenciano. Toponimia de Sos del Rey Católico.



BIBLIOGRAFÍA


-CORTÉS VALENCIANO, MARCELINO. Toponimia de Sos del rey Católico. Cuadernos de Aragón, 58. I.F.C. Zaragoza, 2015

domingo, 21 de mayo de 2017

MAMILLAS

Mamillas. Una pardina del término de Sos del rey Católico deshabitada y en ruinas.

    Mamillas es una pequeña pedanía perteneciente al término municipal de Sos situada entre las poblaciones de Sofuentes y Sos del Rey Católico, a pie de la carretera que une ambas localidades.
            Para llegar por carretera hasta Mamillas desde Zaragoza (119 Km) hay que tomar la A-127 y en Castiliscar el desvío por la CV-621 (CV-868 )hasta Sofuentes, y desde aquí seguir dirección hacia Sos. Desde Sos del Rey Católico se encuentra a 11 Km de distancia y hay que tomar la A-127 dirección Zaragoza. Poco antes de coronar el puerto de Sos se toma el desvío a la derecha por la  CV-621 hacia Sofuentes, y antes de llegar a esta población encontraremos el poblado de Mamillas.
           
Casas deshabitadas y corrales derruídos en Mamillas
               Geográficamente, el caserío de Mamillas se encuentra en el suroeste del término municipal de Sos, casi en la muga con Navarra, al pie de la ladera sur de las estribaciones de la sierra de Peña, dando su nombre al término al que pertenece, formado por una amplia extensión de terreno próxima al núcleo poblacional ubicada entre el barranco de Mamillas y el de Galbarra por un lado y el barranco de Fonteta por otro. En sus términos se encuentra la ermita de Serún, sobre un altozano en un cerro al noroeste de la pardina(ver), la antigua y derruida Venta de los Mudos, junto al barranco de Mamillas, o el corral de Raboso, en la muga con el término de la Fonteta.
            Etimológicamente el topónimo Mamillas es el diminutivo de mamas (del latín: mamma, mamèllas: mama, pecho; mamillas, pechitos) y debe su nombre a la similitud de algunas de las numerosas y pequeñas elevaciones del terreno con los mencionados atributos femeninos.
La espesa vegetación en una calle de Mamillas dificulta el paso.
Históricamente, Mamillas está enclavada en la Vía romana de las Cinco Villas, un ramal de la Vía Caesarea Augusta Beneharno, que viniendo de Sofuentes y pasando por  las pardinas de La Mora Baja y La Mora Alta continuaba por un viejo camino que pasando por la ermita de Serún se dirigía hacia Sos por el collado de Valmediana.Es por esto que numerosos restos romanos han aparecido en sus inmediaciones.Fue precisamente en la zona de la ermita de Serún donde el P. Escalada encontró un miliario de Adriano que marcaba la milla LXXV de la mencionada vía.
La referencia más antigua que tenemos del lugar la encontramos en un documento de 16 de septiembre de 1515 en el que el Justicia y los jurados de Sos prohíben que los ganados pasten, entre otros lugares, en Mamillas, bajo pena de diez sueldos jaqueses: “…que ninguno pueda coxer paxto a Batallar ni pacerlo en la val de Fonteta, Mamiellas ni en la val de Ballescura ni en…”[1]
           
Fuente de Mamillas. El agua procede de un manantial unos tres
kilómetros monte arriba.
               Según Madoz, en 1848, Mamillas estaba compuesto  por 16 casas. En 1924 tenía 77 habitantes. y su población fue en aumento hasta  1930, año en el que registró el máximo histórico de habitantes con 115 almas, siendo la agricultura y la ganadería la principal base económica de la población, sobre todo el cultivo de la vid a principios del siglo XX. A partir de 1930, y tras la guerra civil, la población comenzó a buscar mejores oportunidades  laborales en la cabecera de provincia y otras capitales, incluso en el extranjero, pues las condiciones laborales, sociales, económicas y políticas del momento hicieron, como en muchos pueblos de la comarca, que las posibilidades de supervivencia fueran insostenibles. El caserío de Mamillas empezó a perder progresivamente sus moradores, hasta el extremo que en 1991 sólo quedaron cuatro habitantes, dos en 2015, y uno actualmente.
Collarones y aperos de caballerías en una cuadra de Mamillas
Este receso poblacional, con el consiguiente abandono de las viviendas, ha contribuído a que las casas de Mamillas entraran en un proceso lento pero de progresiva ruina, con muchos de sus tejados y paredes derruídos, donde la salvaje vegetación crece donde años antes había una cuadra, un establo, una habitación o el patio interior de una casa….y el proceso de ruina continúa.

Unas gallinas andan sueltas por las calles de Mamillas




          Actualmente, el cacareo de unas pocas gallinas que deambulan libremente por las solitarias calles de Mamillas buscando algo que comer es el solitario indicio que alguien habita  en la aldea, además de una vivienda a la entrada del caserío que destaca del resto de construcciones por su aspecto algo más cuidado y por ser la única que está en pie y “entera”, indicándonos ser la única casa habitada de Mamillas por el solitario habitante  de la aldea.



Gallinero en Mamillas
Interior del gallinero
Un paseo por la derruida y deshabitada población, no sin dificultades, pues la espesa vegetación a veces nos impide el paso, nos retorna al modo de vida de los años 30 del pasado siglo: gallinas sueltas picoteando el suelo entre las viejas casas, un viejo gallinero donde poner huevos y cobijarse las gallinas que no ha cambiado su aspecto desde hace más de 80 años, con viejos recipientes reutilizados como comederos o contenedores de agua; la fuente en el centro del caserío; el lavadero público que se conserva intacto y en funcionamiento sin haber sufrido apenas ninguna restauración desde su construcción; la oquedad en una de las casas donde en un receptáculo de madera a modo de buzón el cartero depositaba y recogía la correspondencia de toda la población para ahorrar tiempo…
Aperos de caballerías, labranza y herramientas en una cuadra de Mamillas
          Si entramos en alguna de estas casas deshabitadas, resulta curioso comprobar cómo la gente se marchó de sus hogares con las más mínimas de sus pertenencias, sólo con lo rigurosamente necesario e imprescindible, ropa y poco más, pues allí dejaron prácticamente todos los muebles, enseres, herramientas y objetos: camas, colchones, mesillas, cocinas, tinajas, cuadros, pucheros, utensilios de cocina, etc... En las bodegas viejos lacos y viejas cubas y toneles, garrafas, cántaros y tinajas; corrales, establos y cuadras con sus abrevaderos y comederos en los que se pueden ver todos los aperos, herramientas y accesorios de caballerías necesarios para salir a labrar: albardas, cinchas, colleras, mantas muleras, sarretones, yugos, horcates, bernetes, arados de timón, hoces, zoquetas, ataeros,….todo viejo e inservible, está todo... excepto los animales. Es como si el tiempo se hubiera detenido en Mamillas. Todo un museo de muebles y objetos antiguos que nos muestran cómo fue la vida de nuestros padres y abuelos en una casa de campo a mediados del siglo pasado. 
                    Sólo unas modernas placas solares que se instalaron hace poco tiempo en la que fuera la plaza del lugar nos recuerda que estamos en el siglo XXI.
Lavadero público de Mamillas

Casa del único habitante de Mamillas

Portón metálico dela casa donde guardar la maquinaria y herramienta agrícola.

En este "buzón" dejaba y recogía el cartero la correspondencia de todo el vecindario

Ver más fotografías de Mamillas aquí



[1] A.H.P.S., Gil García de Urriés, p. 507 C, f. 82.



BIBLIOGRAFÍA


-ABELLÁ SAMITIER, JUAN. Selección de documentos de la villa aragonesa de Sos (1202-1533) I.F.C. (C.S.I.C.) Zaragoza, 2009.
-CORTÉS VALENCIANO, MARCELINO. Toponimia de Sos del Rey Católico. Cuadernos de Aragón, 58. I.F.C. Zaragoza, 2015.
-MADOZ, PASCUAL. Diccionario Geográfico Estadístico Histórico: Atlas de España y sus posesiones de ultramar. 1845-1850. Edición facsímil- D.G.A. Valladolid, 1985.
-MORENO GALLO, ISAAC.  Item a Caesarea Augusta Beneharno. La carretera romana de Zaragoza al Bearn. I.F.C. , C.E.C.V. Ejea de los Caballeros (Zaragoza) 2009.

-Catálogo de pueblos y municipios de Aragón. Estadística de población y nomenclaturas toponímicas entre 1900 y 2004. Gobierno de Aragón. Zaragoza, 2005.
-Guía Regional de Aragón. Año 1924.

LAS DESAPARECIDAS TORRE E IGLESIA DE SENTÍS

Sentís, o Sentís Salado, es una partida municipal de Sos del Rey Católico. El término comprende un extenso territorio al suroeste de Sos. Limita al norte con el lugar de Mamillas, al sur con el término de Pichorche, próximo a la muga con el término municipal de Castiliscar, al Este con el arroyo de Castiliscar, que transcurre paralelo a la carretera A-127, entre la pardina de Novellaco y el límite municipal con Castiliscar, y al oeste con el barranco de Galbarra.
Campos cultivados en el término de Sentís (Sos del Rey Católico)
En sus términos se encuentran, entre otros accidentes geográficos, la Balsa del Moreno, el barranco de Sentís o el cerro del Salado (784m)
El lugar de Sentis aparece en la documentación con diferentes grafías: Sentiç, Sant Etis, Sentiz, Sentis..., variables morfológicas y sintácticas fruto de una compleja evolución en la que intervienen diversos tipos de procesos ( fonéticos, ortográficos, hechos históricos, etc...incluso, como veremos, relacionados con la religión)
 La primera mención documental que tenemos del término aparece en una carta con fecha de mayo de 1088 en la que el rey Sancho I Ramírez de Aragón y su hijo Pedro I Sánchez donan a Galindo Sánchez, tenente de Sos, el lugar de Castiliscar y sus tierras para que construya un castillo y para su repoblación, haciendo mención a los términos y límites del territorio donado: “…et de sassiello (Sasillo, lugar colindante con Sentís) usque torre de sentiç, et de torre de Sentiç usque pelago de liena…”[1]
De esta carta se desprende que en el lugar de Sentís había en el siglo XI una torre, es decir, que estaba habitado. 
Además, otro documento posterior, del 14 de junio de 1501, nos indica la existencia de una iglesia en la zona, documento en el que el corredor público García la Pieza pregona que quien tenga “…heredades de los Lacos fins a la iglesia de Sant Etis que los esbarren fins al día de Sant Johan Baptista…” bajo pena de cinco sueldos[2]. En otro documento anterior, de 7 de febrero de 1453, igualmente se hace referencia a Sant Etis: “…de un malluelo en las castallas de Sant Etis…”[3]
En referencia al topónimo "San Etis", cabe reseñar, como muy bien aclara Marcelino Cortés en su libro “Toponimia de Sos del Rey Católico”, que éste corresponde a un topónimo que en lingüística se llama con sobrecorrección o hipercorrección, es decir, que la palabra original (Sentiç) ha sido sustituida por otra (Sant Etis), voluntariamente, por creer erróneamente que la original es incorrecta, creando, con ello, confusión. En este caso, en los años antes reseñados, se interpretó Sentiç como nombre compuesto por las palabras “san” (apócope de santo) y “etis”(como nombre propio de Santo), seguramente porque en el lugar existía una iglesia, como bien indica el documento de 1501: “…fins a la iglesia de Sant Etis…” Pero bien es sabido que no existe en el Santoral ningún santo que responda al nombre de Etis, por lo que resulta ser un falso hagiotopónimo (topónimo relacionado con nombres de santos, con lo sagrado o la religión)
Lo que sí parece ser cierto es que en el lugar de Sentís existió una iglesia en el siglo XV, desconociendo su advocación (pero no a San Etis), y una torre de las que no hay noticia alguna salvo las menciones expuestas, pero es sólo cuestión de tiempo que aparezcan nuevas referencias o nuevos hallazgos arqueológicos de ambas construcciones.





[1] A.C.A. Cancillería Real. Berenguer Ramón II. Perg.53 (Sancho I Ramírez de Aragón)
[2] A.H.P.S., Miguel del Sen, p. 458, f.43v.
[3] A.H.P.S. Juan Zareco, 400, f. 39r.






BIBLIOGRAFÍA

-ABELLÁ SAMITIER, JUAN. Selección de documentos de la villa aragonesa de Sos (1202-1533) I.F.C. (C.S.I.C.) Zaragoza, 2009.
-CORTÉS VALENCIANO, MARCELINO. Toponimia de Sos del Rey Católico. Cuadernos de Aragón, nº 58. I.F.C. Zaragoza, 2015.
-MATEU IBARS, JOSEFINA Y Mª DOLORES. Colectánea Paleográfica de la Corona de Aragón. Siglos IX-XVIII. Universitat de Barcelona. Barcelona, 1991.
-Mapa geológico de España. E. 1:50.000. Hoja nº 207. División: 26.10 (Sos del Rey Católico) I.G.M.E. Ideal. Madrid, 1977.


domingo, 14 de mayo de 2017

ERMITA DE SERUN

En una colina próxima a la carretera que une Sofuentes con Sos del Rey Católico, muy cerca de Mamillas, se encuentra la ermita de Serún, junto a un cementerio bajo medieval y muy próxima a un posible asentamiento romano, dado los restos arquelógicos encontrados en la zona.
Coordenadas geográficas: 42º 27´21", -1º 16´18"
Coordenadas UTM: X:642.108,20 m.,Y: 701.410,21 m.
Fue construída a finales del siglo XIII, en el período de transición entre el románico y el gótico, y ampliada posteriormente por los Templarios. Pertenece a la parroquia de Sofuentes.
Consta de una nave rectangular orientada de Este a Oeste, y construída con piedra arenisca, mampuesto en los muros, asentado en hileras regulares y tallado en los arcos y ventanas. En el interior se aprecian dos partes diferentes: en la cabecera, los tres primeros tramos con bóveda de cañón en piedra y arcos fajones apuntados que arrancan del suelo; y en el resto, los cuatro tramos siguientes, con arcos iguales, pero de techumbre a dos vertientes, de madera. 
Ermita de Serún. Ventana geminada
En las paredes existen estrechos vanos de piedra de arcos ojivales geminados: dos en la cabecera, en la parte oriental, a ambos lados del eje vertical de simetría marcado por el piñón y uno al pie de la nave.Aunque las tres ventanas presentan arcos apuntados, su aspecto de celosía y su misma disposición deja bien claro que a finales del s. XIII, en la comarca de las Cinco Villas, todavía se aplicaban las viejas soluciones prerrománicas, en alguna medida recuperadas por las modas cistercienses. Resalta la espadaña sobre el segundo arco de la nave, símbolo de la arquitectura cisterciense. La cubierta es a dos vertientes, de teja árabe sobre la primitiva losa de piedra.
Ermita de Serún. Portada

La portada se localiza en el lado sur y es de arco apuntado, descansando sobre salmeres en voladizo, situada en el lado de la Epístola, y bajo un porche formado por dos arcos apuntados.
Como elementos ornamentales cabe señalar el retablo mayor, pieza neoclásica ejecutada a expensas de Don Ramón Artieda y Nicuesa en 1865, según reza su correspondiente inscripción. Es de factura popular y está compuesto por la predela, cuerpo y remate, albergando las imágenes de San Ramón Nonato y la Vírgen Clara en las calles laterales. Completa este equipamiento litúrgico una cruz procesional labrada en madera sobredorada del s. XVIII, un misal impreso en Venecia en 1661 y una pila de agua bendita que ha sido tallada reutilizando una columna romana muy probablemente del yacimiento romano cercano.
La imagen de Santa María de Serún es una talla románica, de casi un metro de altura, del siglo XIII, que se venera durante el año en la iglesia parroquial de San José de Sofuentes.
Anualmente se celebra una romería a la ermita el domingo de la Santísima Trinidad, a la que asisten los vecinos de Sofuentes y otras gentes de la comarca.
Esta ermita, al igual que la de Barués, es propiedad del obispado de Jaca y fue restaurada totalmente en el año 1981 por el arquitecto Dn. Luis Faci González. Las obras consistieron en una limpieza general, reparación y consolidación de las zonas deterioradas, reparación de la cubierta conservando su estructura de madera, demolición del relleno de los arcos, sustitución de la pierta de entrada y eliminación del retablo, pues se recuperó el primitivo en piedra.
Ver más fotografías aquí

BIBLIOGRAFIA
-Garcés Abadía, Máximo. La Villa de Sos del Rey Católico. Parroquia de San Esteban, 1992.
                             -Ripalda Gabás, Carlos. Los tesoros ocultos de la Valdonsella. Doce Robles. Zaragoza, 2016.


sábado, 13 de mayo de 2017

EL PARASITARIO MUÉRDAGO



           
Muérdago. Fuente de la Vírgen. Valentuñana.(Sos del Rey Católico)
         
     El muérdago (viscum album) es un arbusto leñoso perteneciente a la familia de las santaláceas; arbusto  semiparásito que toma como huésped otras plantas leñosas generalmente de hoja caduca, como el álamo, roble, chopo, manzano…, aunque también puede aparecer en árboles de hoja perenne (pino, abeto)
            No hace falta andar mucho en Sos para encontrar esta planta. En muchos árboles de los alrededores, e incluso en el perímetro amurallado de la villa, podemos ver esta parásita planta, mucho más fácil de distinguir en otoño e invierno en aquellos árboles de hoja caduca, pues  el muérdago es una planta perenne.
            “Viscum” hace referencia a la viscosidad de sus frutos, y “album” (blanco) al color de los mismos. Debido a esta viscosidad de los frutos,  el muérdago también es conocido como “liga” o “visco”
            El muérdago  se encuentra  en Europa, Asia y América desde el nivel del mar hasta los 1300m de altitud. Sus tallos, que pueden llegar a medir hasta 1 metro, son de color amarillo-verdoso y se dividen desde la base en varios ramos articulados, ahorquillados, cilíndricos y divididos por nudos, enredándosen entre ellos formando una maraña que da a la planta un aspecto global de redondez, en forma de “pelota”. Las hojas, perennes, son lanceoladas, carnosas, opuestas en los extremos de las ramas, de color verde pálido y con los nervios paralelos. Las flores son verde-amarillentas y nacen en pequeños ramilletes. Los frutos son unas pequeñas bayas, de color verde antes de madurar y blanco-traslúcido cuando maduran a finales del otoño, conteniendo en su interior una única y pegajosa semilla.
          
Varias plantas de muérdago parasitando un chopo
                 Se dice que el muérdago es una planta semiparásita porque aunque sus raíces se introducen hasta el interior del tronco del árbol huésped nutriéndose de la savia del mismo, realiza por sí misma la fotosíntesis y elabora independientemente sustancias orgánicas, es decir, no depende al 100 por 100 del huésped.
            Las bayas del muérdago son tóxicas para las personas, pero no así para las aves, que en la estación de invierno, cuando más difícil resulta buscar comida, encuentran en las recién maduradas bayas un cómodo, fácil, abundante y nutritivo alimento. Generalmente son pájaros, como el zorzal, el carbonero, el mirlo o el ruiseñor, entre otros, y tras comer el fruto, la pegajosa semilla de su interior se queda adherida a su pico, por lo que el ave, con la intención de desprenderse de la molesta semilla, frota su pico repetidas veces contra las ramas del árbol hasta soltarla y ésta, debido a su viscosidad, queda adherida en la rama y lista para una futura germinación. En otras ocasiones, aves de mayor tamaño se tragan el fruto entero, por lo que tras la digestión, la semilla es expulsada con sus heces y depositada en una rama, ya sea por estar el pájaro reposando en la rama o por caer en la misma si la defecación ha sido durante el vuelo.
           
Bayas de muérdago
Las leyendas atribuyen al muérdago poderes mágicos por ser una planta que ni es de la tierra, puesto que sus raíces no tocan nunca el suelo, ni del cielo, porque tampoco se mantiene por sí mismo en el aire, de ahí la costumbre de cortarlo sin que caiga al suelo y de colgarlo en el techo. Los celtas la consideraban como una planta sagrada, poseedora de propiedades mágicas, portadora de buena suerte, símbolo de paz, amuleto protector y relacionada con la  fertilidad y el amor, llegando hasta nuestros días la tradición de que besarse bajo las ramas de muérdago significa encontrar pronto al ser querido o fortalecer el amor existente entre la pareja. Pero para que esto surta efecto, según los celtas, el muérdago con mayores poderes es el que colgaba de los robles; además había que cogerlo con un determinado ritual que consistía en cortarlo con la debida reverencia de pedir respetuosamente a la planta permiso para cortarla, pues de no hacerlo así se corría el riesgo de padecer todo tipo de males; además debía hacerse de noche, cuando la luna tuviera seis días, cortando la planta con una hoz de oro y sobre todo ¡que no toque el suelo!
            Independientemente de estas tradiciones y supersticiones, lo cierto es que ya desde el tiempo de los celtas se conocían las virtudes curativas del muérdago como remedio universal.
       Actualmente se usa como remedio casero contra la afonía, pero además es un excelente elemento empleado en medicina como terapia complementaria a los pacientes de cáncer para combatir los efectos secundarios de la quimioterapia y la radioterapia.
El muérdago posee una substancia activa, la viscotoxina, que resulta ser diurética, anticancerígena, antiepiléptica, cardiotónica e hipotensora, aunque en altas dosis resulta tóxica para las personas, además de otros negativos efectos secundarios, de ahí la prohibición de cortar muérdago para usos medicinales y remedios caseros y tener que ser recetado exclusivamente por un facultativo y bajo su control, pues el elemento activo no actúa por igual en plantas parasitadas en una variedad de árbol que en otro, pues los alcaloides varían según el huésped del que provengan (pino, manzano, roble, chopo…)
            Aunque todavía se están estudiando todas las propiedades de esta mágica planta, el mayor problema actualmente del viscum álbum  es que un árbol parasitado con muchas plantas de muérdago puede llegar a morir, por lo que es considerado como una plaga, plaga que está afectando ya a mucho arbolado de la comarca de Sos y de las Cinco Villas.Sólo tenemos que dar un paseo por los alrededores de Sos, mirar hacia arriba, y ver cómo el muérdago se está "adueñando" de diversas especies del variado arbolado de nuestros campos y bosques.




BIBLIOGRAFÍA 

En la web:

-Wikipedia. Viscum album 
-www.lagranepoca.com/...33617-muerdago-una-planta-magica-segun-botanicos-y-viejas-leyendas       -www.zonaverde.net/navmuerdago.htm
           

MAMILLAS. FOTOGRAFÍAS