Los apodos, alias o sobrenombres, son nombres alternativos, un tanto informales, generalmente dichos con cariño, que se suelen poner a las personas, lugares o cosas, haciendo alusión a una característica o peculiaridad de ellas con el fin de sentirlas más cercanas, más familiares (aunque, en ocasiones, se convierten en vituperios con el fin de herir o fastidiar algo o a alguien).
En referencia a su grafismo, aunque hay apodos que significan objetos, nombres de cosas, características o adjetivos, cuya grafía habitual es escribirlos con minúsculas, la Gramática Española, en este caso, los considera como “nombres propios”, por lo que se escribirán con mayúscula, pues son características que se refieren a una única persona en particular; todos ellos suelen ir precedidos por un artículo determinado masculino o femenino según vayan dirigidos a un hombre o a una mujer, pero éste sí que deberá escribirse con minúsculas (el Rubio, el Casto, el Melón, el Sartén,…).
Los apodos pueden clasificarse de diversas maneras según el origen, la función y otras peculiaridades. Hemos recopilado una serie de apodos de personas de Sos del Rey Católico y los hemos clasificado en varios grupos dependiendo de ciertas características comunes. Hay algunos apodos que no necesitan explicación porque su significado está muy claro; por ejemplo, los relativos a las profesiones (el Campanero, el Panadero,…), o a los toponímicos (el Navarrico, el Murciano,…) o los relativos a algún detalle o característica personal (el Rubio, el Calvillo, la Morena…). No vamos a explicar los significados de todos los apodos registrados porque sería una larga y difícil tarea; solamente razonamos los que nos parecen más curiosos por motivos diversos, pero existen otros que nos ha sido imposible conocer su significado, pues ni siquiera el informante lo sabía o por utilizar palabras raras, ya en desuso, generalmente de ámbito local, que no las tenemos recopiladas y estudiadas.
Respecto a la forma de recopilación, cabe decir que la nómina de apodos que se nombran a continuación es el resultado de varias reuniones con varios vecinos de Sos, generalmente de edad avanzada, que iban recordando los sobrenombres con los que, antiguamente, se conocía a los habitantes de la Villa pero, lamentablemente, como hemos puntualizado, desconocían el porqué o el significado de muchos de ellos.
Por educación y respeto, preservando
su identidad, no desvelamos el verdadero nombre del individuo, familia o clan apodado,
aunque en el caso de algunos apodos es imposible poder ocultarlo porque son muy lógicos,
o mediáticos, y en otros casos porque actualmente todavía están en uso y la identidad de sus portadores es de "vox populi".
Evidentemente, no están todos los que son ni son todos los que están, pues la lista sería interminable porque, prácticamente, en Sos, cada persona tiene un apodo.
Lamentablemente, hoy en día, apenas se ponen apodos. Varios son los motivos de esta falta de ingenio: la creciente despoblación de las zonas rurales, la condena de muchos maestros y profesores del mundo rural hacia el uso de los apodos, sobre todo a los denigratorios, no dedicándole, si quiera, un pequeño espacio en la clase para su conocimiento y análisis, y la ingenua creencia y convicción de la nuevas generaciones pensando que los apodos son propios de gente “carroza” y de un sistema social antiguo y pasado de moda. En definitiva, otra "moda", o tradición, del mundo rural que tiende a extinguirse y que sólo unos pocos intentan, si no recuperar, al menos, reconocer y preservar, que es el motivo de este trabajo, el de conservar y perpetuar una tradición muy común hasta hace poco tiempo en
todos los pueblos de España, como es el hecho de poner sobrenombres y apodos a
todo; un recuerdo de nuestro pasado, de nuestras familias y de nuestros
vecinos, a los que llamábamos, amistosamente, con un mote u otro dependiendo de
ciertas características que poseían, sin ánimo de ofender a nadie y, sólo a
veces, un poquito vituperables, pero sin mala intención, sólo para hacer rabiar
un poco al vecino; apodos que son considerados como un valioso elemento
cultural que refleja elementos de la identidad, de la memoria y de las relaciones
sociales de nuestra comunidad dándonos una valiosa información de la Villa. A
través de ellos sabemos los diferentes oficios y profesiones que había en el
municipio, muchos ya extinguidos, el origen y el movimiento migratorio de los
vecinos, nombres propios, de corrales, de lugares, y otras curiosas características que se
dejan entrever entre esos sarcásticos, mordaces, talentosos e imaginativos nombres
“inventados”, permitiendo a los etnógrafos analizar la estructura social, las
creencias, los valores y la historia de Sos del Rey Católico.
APODOS DE VECINOS DE SOS DEL REY CATOLICO
PROFESIONALES
el Aspirino (así llamaban el pasado siglo al boticario, o farmacéutico) |
el Botero |
el Boticario el Cafetero (vendía café) |
el Campanero |
el Carcelero |
el Colchonero |
el Esquilador |
el Herrador |
el Hornero el Lechador |
el Lucero |
el Matachín |
el Panadero el Serrucha (el carpintero) |
la Chocolatera |
la Hojalatera |
la Molinera Otras actividades el Caracolero el Ermitaño el Mayoralico el Punzonero |
TOPONÍMICOS
el Buzcalapoyo (lugar de Sos) | |||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
el de La Mora(lugar de Sos) el Enchargau (los de Uncastillo reciben el pseudogentilicio de enchargaus) | |||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
el Murciano | |||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
el Navarro | |||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
el Zaragozano | |||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
la Francesa | |||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
la Navarrica | |||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
la Peraltesa (de Peralta) | |||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
la Petillana (de Petilla) CARACTERÍSTICAS FÍSICAS
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ANTROPONÍMICOS Juandibiel (Juan de Biel) Mesejuan (mosén + Juan OTROS APODOS
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El uso de los apodos el pasado
siglo estaba tan arraigado que, en muchas ocasiones, a la familia entera del
apodado se la conocía por el apodo: los Campaneros, los Colchoneros, los
Carceleros, los Zaragozanos; o daban también nombre a la casa familiar: casa el
Esquilador, casa el Boticario, casa Huevicos, casa los Perejiles, casa el
Campanero…