DATOS HISTORICO-DOCUMENTALES
No es tarea fácil
definir en el transcurso de la historia el marco geográfico de la comarca de
Sos, pues a lo largo de los siglos se dieron importantes cambios en las
diferentes circunscripciones territoriales en que la administración dividía el
territorio. Estas modificaciones no sólo se produjeron en lo referente a su
denominación (tenencias, merinados, sobrejunterías, sobrecollidas, distritos,
partidos, veredas, corregimientos…) sino, lo más importante, en lo referente a
sus límites. La comarca de las Cinco Villas no aparecerá como ente
administrativamente diferenciado hasta la reforma de 1711.
Los límites geográficos
de Sos, pues, variaron continua y paralelamente al devenir histórico, y en
ellos se instalaron gentes formando núcleos urbanos de mayor o menor entidad.
Con las continuas guerras habidas en el territorio, la reconquista, las
epidemias de los siglos XIV y XVII, las guerras sucesivas, y últimamente el despoblamiento
del siglo XX, muchos de estos lugares fueron asolados o destruidos en su
totalidad, otros fueron abandonados o han desaparecido irremediablemente, sin
dejar ningún vestigio para poder identificarlo. A todos estos factores hay
que añadir la sustracción y destrucción de documentos y archivos en el
transcurso de las diversas guerras por las que le ha tocado sufrir a Sos, en
las que se han quemado gran cantidad de documentación referente a la Villa y
sus términos.
No obstante,
algunos asentamientos han conseguido sobrevivir y aguantar el paso del tiempo,
de otros queda alguna piedra en pie para poder identificarlo y situarlo en el
terreno, siendo estos restos mudos testigos de su existencia y actividad en
otros tiempos, y de los que no queda absolutamente vestigio alguno,
afortunadamente podemos tener constancia de su existencia por unas
pocas reseñas en algún legajo o documento de archivos históricos o
parroquiales, pero no de su exacta ubicación en el terreno, siendo muy difícil
definir ni tan quiera sus límites.
Ya a principios
del siglo XII, en un documento de las Ordenes Militares del Archivo Histórico
Nacional, se hace mención a un lugar de Sos llamado Figarola. ( actualmente
desaparecido)
En el siglo XIII
la abadía de Sos hace mención en documentos guardados en el archivo parroquial
a determinados términos de Sos,posiblemente donde la abadía debió acumular mayor cantidad de bienes. En estos documentos se nombran los términos de Peña Soriz, Campo Amirates,
Ballatar, San Tisso o Tirso, Ariesta, Arás, Sossito, Bal, Ariel y Campo de
Serún. (El único topónimo que actualmente existe es Arás)
En el tránsito de
los siglos XIII al XIV, fue fundado el término del Real o La Real, siendo
éste un lugar fortificado.
También en el
siglo XIII se hace mención en un documento al lugar de Ul o Ull.
En otros
documentos del s. XIV se nombra el lugar de Basanoz y de Arbe; y en varios
otros del s. XV se hace referencia a los términos de Buxeñas, Ballatar,
Bardena, Barués, Cenarrua, Cema del Plano, Fonon de Bacariza, Fonteta, Lueza,
Los Lacos, Navas, Novellaco, San Adrián, San Cerbal, Val de Funes.
En 1504 otro
documento nos nombra los términos de Morero y Bellur, en 1507 aparece el
término de Forcala, y en 1515 aparecen los lugares de Ballatar, La
Val de Fonteta, Mamillas, Valoscura, Barués y Castillo Barués.
Labaña, en 1610,
menciona los lugares de Arás, Fillera, El Real, Añués, Bayaber, Basfabos, Arbe,
Ceñito, Navardún, Sofuentes, Sosito y Gurdués, afirmando que quedaron
despoblados a causa de la guerra y sus moradores se recogieron en Sos.
Pascual Madoz, en 1848, habla de
las pardinas de Sofuentes, La Mora, Mamillas, Vico, Barués, Castillo
Barués, Novellaco y Ceñito.
Un articulo del
ABC de 1930 menciona que están agregados al ayuntamiento de Sos los caseríos de
Barués, Castillo Barués, Mamillas, Mora Alta, Mora Baja, Novellaco, Salado,
Sofuentes y Vico.
La gran
enciclopedia aragonesa cita como lugares abandonados los pueblos de Añués,
Ceñito, La Certera, Filizana, Fillera, El Real, Rueyta, San Esteban de
Orastre, La Mora y Vico.
Ubieto Arteta
nombra la pardina de Cañisol, entre otros términos o lugares ya mencionados.
Actualmente el
término municipal de Sos se completa con las entidades locales de Barués,
Mamillas, Sofuentes y Campo Real.
PEDANIAS O PARDINAS
Los
núcleos urbanos pequeños y tierras comprendidos en el término municipal y
anejos a su principal municipio son considerados como pedanías y están sujetas
bajo su jurisdicción.
Las
pedanías son estructuras socioeconómicas muy corrientes en los términos
municipales grandes, especialmente en Aragón, y sobre todo en las zonas
montañosas. Su considerable distancia al núcleo urbano obligaba a tener
viviendas y apoyo estable en ellas para hacer las labores de labranza y era
lógico agruparlas lo más posible; es lo que se conoce como “pardinas”
Casa deshabitada en la pardina de Vico |
El
abandono ulterior de estas casas que conformaban algunas de las pardinas de Sos
fue debido en primer lugar a la mecanización del campo, y después a las
concentraciones parcelarias y globalización de los cultivos.
Muchos
de los poblados, pardinas, pedanías y términos de Sos se pierden en la historia
y apenas quedan reseñas de ellas o de su ubicación, como antes he comentado.
Veamos estos poblados que formaron, y forman parte, del término de Sos.
AÑUES
Despoblado
situado al noroeste a mitad de camino entre Sos y Sangüesa, al pie de la
Sierra de Peña, justo en la frontera con Navarra. Labaña lo menciona ya
como lugar despoblado, añadiendo que en el lugar de Pueyo de Arás existe un
puente de madera sobre pilares de madera para cruzar el río Onsella
Castillo de Añués |
Posee
un castillo que fue puesto de vigilancia de las posiciones navarras y restos de
una iglesia románica, actualmente en total estado de abandono. Existen
documentos de épocas remotas y de la Edad Media que hacen referencia
a Añués y a la posesión y régimen de explotación de unos molinos en el término:
1296-1301: Gilberto, abad de Leyre, da a “trebudamiento” el molino de Añués a García Pérez Churico, vecino de Sangüesa, bajo ciertas condiciones[1]
El 17 de julio de 1320, Juan Jiménez de Ul, justicia de la villa del Real, ordena a Iñigo Pérez de Cizur, lugarteniente de sobrejuntero enla Valdonsella , que ponga
en posesión definitiva al abad y al convento de Leire de los molinos de Añués,
y expulsa de ellos a los molineros puestos por García Pérez de Sarria, alcaide
del castillo de Cáseda[2]
1296-1301: Gilberto, abad de Leyre, da a “trebudamiento” el molino de Añués a García Pérez Churico, vecino de Sangüesa, bajo ciertas condiciones[1]
El 17 de julio de 1320, Juan Jiménez de Ul, justicia de la villa del Real, ordena a Iñigo Pérez de Cizur, lugarteniente de sobrejuntero en
El 7 de
octubre de 1320 García Sarria, portero real, se compromete a tener en régimen
de “trebudamiento” el molino de Añués, bajo las mismas condiciones en que fray
Gilberto, abad de Leire, se lo concedió a García Pérez Churico, de cuyos
herederos lo había conseguido[3].( Ver castillo de Añués)
ARAS
Despoblado
en el camino antiguo de Sos a Sofuentes, en el término de Arás y próximo al barranco del mismo nombre.Labaña lo menciona ya como despoblado.
ARBE
Despoblado
al Noreste de Sos hacia el Valle de Onsella. A comienzos del siglo XIII, el
monasterio de Leire poseía heredades en dicho lugar. Parece ser que el núcleo
de población se inscribió en el término de El Real, y hasta la sentencia de
1514 no quedó definitivamente asignado al reino aragonés. En 1489 contaba con
12 casas. En el fogaje de 1495 aparece como despoblado. En 1610 Labaña lo
nombra también como despoblado.
BASABOZ(ver)
Bajaros, Basfabos, Basanos, Basanoz. Aparece con diferentes grafías en diversos documentos por deformaciones en las transcripciones. Núcleo urbano despoblado situado al norte de Sos. Labaña lo sitúa junto al Onsella, y ya él también lo menciona como despoblado, pero Pedro IV en 1360 ya cedió a la villa de Sos el lugar despoblado de Bassanoz. Tenía una ermita dedicada a San Miguel.En 1610 Labaña lo cita también como un lugar arruinado.
Bajaros, Basfabos, Basanos, Basanoz. Aparece con diferentes grafías en diversos documentos por deformaciones en las transcripciones. Núcleo urbano despoblado situado al norte de Sos. Labaña lo sitúa junto al Onsella, y ya él también lo menciona como despoblado, pero Pedro IV en 1360 ya cedió a la villa de Sos el lugar despoblado de Bassanoz. Tenía una ermita dedicada a San Miguel.En 1610 Labaña lo cita también como un lugar arruinado.
BARUES(ver)
Pequeña y agonizante
pedanía a unos siete kilómetros al sur de Sos, en una de las zonas más
septentrionales de la comarca de las Cinco Villas, asentada en plena sierra de
Peña junto al barranco de Vandunchil. Según la guía regional de 1924 contaba
entonces con 130 habitantes. En 1999 quedaban 8 habitantes, cuatro en el año
2004 y actualmente quedan únicamente tres censados, pero sólo viven dos. Llegó
a tener 35 viviendas y una escuela a la acudían los niños de las pedanías de
Novellaco y Castillo Barués andando todos los días, tras media hora de
peregrinaje desde sus casas. Tenía servicio de correos permanente, viniendo el
cartero todos los días desde Sos, que se encontraba a tres horas de viaje
andando; el cura también venía desde Sos a realizar los oficios religiosos,
pero según cuentan, éste lo hacía en jumento.
Caserío de Barués |
CAMPO REAL
Situado al
noreste de Sos y a mitad de camino entre Sos del Rey Católico y Sangüesa, casi
limitando con Navarra, se encuentra la pequeña localidad de Campo Real, que en
1999 contaba con 22 habitantes. Es un pueblo de colonización levantado a
mediados del siglo XX al amparo de los riegos del Canal de Bardenas, creado por
el gobierno de Franco entre 1959 y 1963, año en que se entregaron las viviendas
a diez colonos, si bien los terrenos adjudicados empezaron a ser trabajados en
1959.
Campo Real
es una localidad eminentemente agrícola donde abundan los cultivos de trigo,
cebada, maíz y girasol, principalmente. Las fiestas patronales se celebran el
1º de mayo
En los
terrenos denominados Casa del Boticario, Corral de María Mola y en la partida
de Caserío Macarro, a ambos lados del Canal de las Bardenas, se encuentra un
gran conjunto arqueológico con restos romanos, que se extiende también hasta el
otro lado del río Onsella en la llamada zona de “El Regadío”, ya en la
provincia de Navarra. Muchos de estos
restos fueron destrozados en los años 40 del pasado siglo para la construcción
del Canal, tal como nos cuenta el jesuita del Castillo de Javier, P. Escalada.
Su datación puede llevarnos hasta el siglo IV d.C. y varios estudiosos del tema
lo han catalogado como una villa rústica romana de más de 30 ha [4].
Vista aérea de la zona arqueológica romana |
La zona
del yacimiento ofrece unas excelentes condiciones geoestratégicas para la
ubicación de una ciudad romana: flanqueada por los ríos Onsella y Aragón podían
hacer productivos los suelos en labores agrícolas y ejercer una actividad
económica industrial de la que todavía quedan algunos restos arqueológicos en
la zona, como son un conjunto de prensas de aceite o vino y el contrapeso de
otra. Igualmente, ubicada en el cruce de caminos que desde Iacca y desde Caesaraugusta
se dirigían a Pompaelo, y por su gran
extensión, hacían del enclave una posición estratégica extraordinaria.
En el
terreno podemos apreciar diversos restos de algunas dependencias en torno a un
gran patio; igualmente encontramos numerosos restos de cerámicas, vidrios,
metales, etc. Se aprecian algunos
depósitos de lo que pudieron ser silos para almacenamiento de grano; muros y
sillares desperdigados por la superficie, piezas de piedra, tambores de
columnas y molduras empotradas en construcciones agrícolas modernas,
fragmentos con inscripciones epigráficas
funerarias, material ornamental, frisos, fustes, capiteles y un largo etcétera
que no dejan ninguna duda del asentamiento romano de una gran urbe, con sus
domus, silos, molinos, construcciones civiles e incluso necrópolis.
Con la
construcción del Canal, en un principio estos restos se han perdido, aunque
gracias a la actuación del P. Escalada y de otros estudiosos del tema e interesados
arqueólogos posteriormente, parte de ellos han sido recuperados y llevados a la
vecina finca de Peña, en territorio navarro, o al museo de Pamplona o Zaragoza,
algunos se encuentran en colecciones privadas en domicilios particulares de Sos
o Sangüesa, y otros todavía quedan sobre el propio terreno.
Esta
ciudad romana, que surgió en torno al antiguo poblado protohistórico de Fillera
y tal vez reagrupando población de la intensa red de asentamientos de dicho
periodo que se documenta en los alrededores, debía estar ya poblada en época
del emperador Augusto al abrigo de su estratégica posición como nudo viario,
perdurando después hasta época hispano-visigótica y alto-medieval[5],
pudiendo ser, según otros, el emplazamiento donde Jaime II creó la nueva villa
de La Real en
1301.
CASTILLO BARUES
Casa en ruinas. Castillo Barués |
Castillo Barués |
Al sureste
de Sos y a un kilómetro de Novellaco nos encontramos con el deshabitado núcleo
de Castillo Barués, que en el año 1924 tenía
62 habitantes y a mediados del siglo XIX contaba con 18 casas habitadas.
Todo el pueblo está abandonado y derruido. En 1940 desapareció del nomenclator.
Actualmente no hay nadie censado pero podemos ver a una sola persona habitando
esporádicamente su casa y cuidando de sus cultivos(ver más).
CEÑITO
Ermita de Ceñito |
Junto a la
carretera que conduce de Navardún a Petilla se encuentran los restos de la
pardina de Ceñito, con una iglesia en honor a San Nicolás, posiblemente el
único resto en pie del antiguo monasterio aquí emplazado. Abbad Ríos, en 1933
comenta que “el pueblo ha desaparecido y
la iglesia es hoy un pajar”( Ver ermita de Ceñito), aunque Labaña en 1610 ya lo mencionaba como despoblado.
Corral en ruinas. Ceñito. |
Antigua cocina en el interior de una casa de Ceñito |
EL REAL o LA
REAL
Actualmente
desaparecido, no sabiendo exactamente su ubicación, si bien algunos autores,
atendiendo a los mapas anteriores al s. XVIII, lo sitúan en el llano próximo a
Sangüesa, conocido como Plana Real, en el margen derecho del río Onsella y
cercano a su desembocadura, llamado así por ser visitado con frecuencia y pasar
allí muchas temporadas los monarcas
navarros. Ceada para controlar la frontera, “Fue
fundada en el tránsito de los siglos XIII al XIV, siendo un lugar fortificado
que poseía una torre fuerte con una domo plana donde vivía el alcalde”[6]. En las
Cortes de Monzón, el año 1363, Pedro IV incorporó el lugar a Sos.
Esta
población debió ser bastante grande si nos atenemos a las cifras obtenidas en
el arrendamiento de su primicia en 1360, que supusieron 425 sueldos, y la
comparamos con la de otra población mayor de la comarca, por ejemplo Sádaba,
con una primicia de 530 sueldos. Según Labaña (1610) “fue tan grande que tenía seis jurados, cuatro de hidalgos y dos de
condición, siendo de su jurisdicción Añués, Fillera, Ullerda y Undués. Hoy no
hay sino tapias quemadas y ruinas”. Actualmente, a excepción de Undués,
estos municipios han desaparecido
FILLERA
Situado al
Noroeste de Sos, en dirección a Sangüesa está el despoblado antiguo de Fillera,
que segun Labaña” tuvo dos iglesias, y Abad Ríos, en 1933, dice que “en el lugar no quedan más que unas pocas
piedras esculpidas que, a juzgar por ellas, pertenecieron a un pórtico
espléndidamente decorado”, y añade que uno de los capiteles de la
desaparecida iglesia románica se conserva en Sos del Rey Católico. Actualmente
no se ha encontrado resto arqueológico alguno y no se ha concretado su exacta
ubicación, pero sí que nos han quedado documentos que nos arrojan algo de luz
sobre esta población, donde al menos se conocen dos tenentes de su fortaleza.
La
situación de Fillera a finales del siglo XI era todavía estratégica de conexión,
en el entorno de las fortalezas de Uncastillo y Sos, en un momento en el que
aún no se había ocupado Ejea, y por ello Pedro I mantuvo en ella al tenente
Fortunio Iñiguez de Fillera. El lugar era una pequeña población, con su
correspondiente iglesia incluida en la zona de influencia del monasterio de
Leyre. Tras la conquista de Ejea, el pequeño castillo de Fillera dejó de tener
importancia hasta que tras la muerte de Alfonso I, su hermano Ramiro II se tuvo
que enfrentar a una parte de la nobleza, por lo que eligió a algunos de sus
fieles seguidores para que se mantuvieran de nuevo al frente de algunos
castillos por si las cosas empeoraban, y así en Fillera se documenta en 1136 al
tenente Ramiro Garcez.
En el siglo XII la influencia del hospital de
Santa Cristina había llegado a la Valdonsella y fundó varias cofradías en Isuerre,
Longás, Gordués, Lobera y naturalmente Fillera, entre otras.
El señorío
de Fillera se encontraba en manos del infanzón Domingo Pérez en los años
centrales del s. XIII. Los señores del entorno disponían de castillos y torres,
de manera que el de Pérez solicitó a Jaime I que le permitiera construir una
casa fortificada, y poco después, en 1257, el rey le concedió el permiso. En
realidad ya existía allí una torre, pero debía estar en muy mal estado, por lo
que Domingo Pérez lo que debió hacer fue restaurarla y acondicionarla como
elemento defensivo.
Fillera
debió tener bastante importancia estratégica, puesto que en 1274 Jaime I quiso
intercambiar con el noble Jimeno de Urriés los castillos de Suliana y Turliach,
que eran de la Corona ,
por los que poseía el noble en Gallur, Morés y Fillera, lo que no sucedió. En
1276 el de Urriés incluyó el lugar en su testamento.
A finales
del siglo XIII, en los inicios del reinado de Jaime II, éste recuperó el
castillo y el lugar de Fillera, aunque se encontraba ya abandonado.
El 29 de
febrero de 1312, Arnalt de Puyana, obispo de Pamplona, y el abad de Leyre,
atendieron los ruegos de Jaime II para que la iglesia de Fillera quedara igual
que las de El Real y Ul, bajo el dominio del monasterio de Leyre, pero sin
perjudicar los derechos episcopales, los del arcediano y los del arcipreste,
por lo que seguirían deviniendo lo que percibían[7].
En 1323 el
mismo rey ordenó la ocupación del castillo de Rueyta a Pedro Alfonsez de
Artieda, ya que al encontrarse abandonado, su alfoz, que era de propiedad real,
era sistemáticamente invadido por gentes que acudían a cortar leña, hacer
carbón y cazar. El de Artieda recibía por la misión un monto anual nada
despreciable de 450 sueldos que provenían del impuesto conocido como la cena, que como casi en todos los lugares
de realengo pagaban los vecinos de las cercanas poblaciones de Navardún y
Castiliscar. Poco después, este mismo caballero se hizo cargo de la torre de
Fillera. El primer intento de repoblación fracasó debido a la peste negra, a lo
que siguió la guerra con Navarra en 1362.[8]
Labaña, en 1610,cita el lugar como "asolado" y menciona que "tuvo dos iglesias".
Labaña, en 1610,cita el lugar como "asolado" y menciona que "tuvo dos iglesias".
GORDUES
Iglesia de Gordués |
Caserío despoblado que perteneció al término de Sos. Actualmente depende del municipio de Navardún. Según Mádoz, en 1848 tenía 27 habitantes.(ver más)
Caseríos
despoblados, de origen agrícola, junto al limite del término de Peña (Navarra)
y a la vera del antiguo camino de Sos a Sofuentes. En ellos se han encontrado
restos romanos.
En el nomenclator de1900 tenía 19 habitantes, ascendiendo a 28 en 1930. Tras la guerra civil española quedó despoblado, pues en 1940 desaparece del nomenclator.
En el nomenclator de1900 tenía 19 habitantes, ascendiendo a 28 en 1930. Tras la guerra civil española quedó despoblado, pues en 1940 desaparece del nomenclator.
La Mora Alta |
Casa deshabitada. La Mora Baja. |
LAS NAVAS
Despoblado junto al
Onsella, próximo a Camporreal, limitando con los términos de Sangüesa, Undués de Lerda y Urriés
MAMILLAS
Caserío de Mamillas |
NAVARDUN
Aldea que
perteneció al término de Sos. En 1610, segun Labaña, contaba con 30 vecinos.
NOVELLACO
Caserío
despoblado entre Castilliscar y Sos. Contaba con 10 casas habitadas a mediados
del siglo XIX (39 habitantes), desapareciendo del nomenclator a partir de 1940. Junto con La Mora Baja y
Mamillas todavía pueden verse restos de lagares que denotan la producción
vinícola de estas pardinas en tiempos no muy remotos.(ver más)
ROITA
Castillo de Roita |
En un
principio, ya desde el siglo X, sólo se tiene constancia del castillo, pero en
1827, Sebastián Miñano y Bedoya, en su diccionario geográfico estadístico de España
indica que pertenece al obispado de Pamplona y que consta de un vecino, tres
habitantes, y que produce granos, alubias, hortalizas y ganados. En 1857 contaba con nueve habitantes.
Actualmente
está totalmente abandonado y aún pueden verse algunas piedras por las cercanías
del castillo, probablemente pertenecientes a alguna casa construida en sus alrededores.
SALADO
Pequeño caserío arruinado al sureste de Sos, junto a las mugas con los términos de Castiliscar y Uncastillo que, según el nomenclátor de 1930, había censados 24 habitantes.
SALADO
Pequeño caserío arruinado al sureste de Sos, junto a las mugas con los términos de Castiliscar y Uncastillo que, según el nomenclátor de 1930, había censados 24 habitantes.
SOFUENTES[*]
Centro del núcleo urbano de Sofuentes |
Entidad local menor ubicada al otro lado de la Sierra de Sos; dista
[*] Más información en entrada: "Sofuentes"
SOSITO
Despoblado al
norte de Sos, hacia el Onsella y Campo Real, del que sólo quedan algunas
referencias en archivos y documentos. La primera mención que se hace de él es
el 21 de octubre del año 880, cuando el rey García Iñiquez dió al monasterio de
Leyre un campo situado entre Navardún y Sosito[9]. Otra referencia al
lugar es entre 1083 y 1120, cuando Toda y su hijo Pedro donan al monasterio de
Leyre todas sus posesiones de Sosito[10].
En 1189 Alfonso I promovió la ocupación
poblacional de Sosito, ya que se había acumulado en la zona un importante lote
hacendístico. Esta población pasará a depender de San Esteban, en cuya entidad
se integran los clérigos de Sosito en 1190, aunque no existen datos concretos
de las circunstancias en que se ocupó este lugar, ni si el impulso partió de
San Esteban. El sistema de explotación debió de ser directo en el siglo XII, no
existiendo contratos de arrendamiento o censos hasta 1189, momento en que San
Esteban cede Sosito a sus vecinos para que lo pueblen y mejoren, por 70 cahíces
de trigo y 70 sueldos; esta cesión incluía, al parecer, el derecho sobre la
elección del cargo para la iglesia, pues en 1207 el capellán renuncia a la
elección que en su favor hicieron los vecinos de Sosito.[11]
En la escritura nº 31 del libro del Becerro de Roncesvalles figura que en la era de 1236 (año 1198), que "don Pedro II de Aragón da a Roncesvalles las villas y castillos de Urpiato y Sosito, con sus vasallos, montes, selvas, aguas, acequias; y una heredad en Tauste." Asímismo, en la escritura nº 314 del citado libro, con fecha de la era 1238 (año 1200), "doña Eva, con voluntad de su hijo, Lope Semeiz, dio al ospital de Roncesvalles toda la heredad y cassa que tenía en Sosito, que fue de don Pedro Tizón, desde la plana hasta el yermo y todo lo demás que poseía"[12]
El 17 de
octubre de 1317 pertenecía al monasterio de Roncesvalles, y para evitar pleitos
con el concejo de Sos, Jaime II permutó al monasterio la iglesia del Real a
cambio de Sosito.[13]
El 2 de
diciembre de 1498 el concejo de Sos obtiene permiso de Lozano Martínez, señor
de Gordués, para levantar por un año un azud y una acequia en el término de
Gordués, puesto que el río se había llevado el azud del molino de Sosito y era
necesario construir un azud nuevo para no tener que ir a moler el grano al
reino de Navarra.[14]
Labaña, en
1610, ya dijo entonces que era un lugar despoblado. Igualmente el P. Moret dice
que Sosito era “una villeta ya derruída,
cuyas ruinas hoy se ven y junto a ellas un molino en que dura el nombre de
Sosito, dentro de la jurisdicción de Sos” [15]
Ul (Ull.Uli)
Despoblado
en el término de Sos, probablemente cercano a El Real, muy próximo a Sangüesa,
aunque hay quien lo sitúa en las proximidades de Navardún. En el Archivo
General de Navarra se nombra el lugar en varias ocasiones.
Jerónimo
Zurita dice que la fundación de Ul se produjo en tiempos del rey de Pamplona
García Iñiguez (851-880), hijo del rey Iñigo Arista. La primera mención escrita
que tenemos es de 28 de octubre de 924, fecha en que Sanho García, rey de
Navarra, habiendo obtenido la salud en el monasterio de San Pedro de Usún, lo
dona al obispo de Oya, Galindo, “que
estaba en el régimen de los monjes de Pamplona” ; le da también la villa de
Usún y la de Ul junto con las viñas de Arboniés, para que todo sea de la
iglesia de Pamplona.[16]
Otro
escrito relacionado con Ul es de 21 de julio de 1052, fecha en la que Jimeno
Galíndez dio al obispo Sancho y al monasterio de Leyre una casa sita en Ul,
donde había reedificado una iglesia.[17]
El 28 de
enero de 1098 los reyes Sancho Ramírez de Aragón y su hijo Pedro dieron la
iglesia de “Uli” al monasterio de Leire.[18]
El 5 de
marzo de 1098 era de realengo por presentar al tenente Fortún López de “Uli”.[19]
En 1173
seguía siendo de realengo, pues se cita al señor “Deusaiuda in Sos et in Uli.[20]
El 15 de octubre de 1300 Jaime II de Aragón da
comisión a Berenguer de Tovía, baile general del Reino de Aragón y a Juan Pérez
de Arbe, justicia de Uncastillo, para que reúnan a los habitantes de los
lugares de Ul y Fillera en una nueva villa que se llamará Fuent Urba.[22]
El 4 de abril de 1378 Sancho Moza y su mujer Toda
Pérez, vecinos del Real, donan una viña a la iglesia de San Bartolomé de Ul, en
prenda de la devolución de 63 sueldos jaqueses, que debían entregar en la próxima fiesta de
San Miguel (29 de septiembre)[23].
VICO
Su nombre
proviene del latín: Vicum (pequeño lugar rural, aldea,). Se encuentra muy próximo
a Mamillas, estando actualmente en total estado de ruina, siendo esta una de
las pardinas más lejanas, a 13 kilómetros de Sos, lindando con La Bardena y Carcastillo.
También en este lugar se han hallado restos romanos, concretamente un miliario
próximo a la ermita de Serún.
En Vico
las dimensiones de las viviendas eran grandes, dando cabida a graneros,
cuadras, corrales, almacenes, aperos, enseres y la propia vivienda. Allí tenían
el propio huerto familiar, el linar, las viñas, el lagar y los olivares, además
del ganado para las labores del campo y los animales de corral. En determinados
momentos, Vico, tuvo escuela infantil, cuando las circunstancias así lo requerían.
Lo normal era que, sobre todo los niños mayores, pasaran el invierno en Sos,
donde todas estas familias tenían su casa y apoyo suficiente; así estos niños
adquirían una formación más completa, incluso bachiller gratuito y universal
acudiendo los niños a la escuela gestionada por los P.P. Escolapios y las
chicas a la escuela gestionada por las Hijas de la Caridad , o bien acudían
andando a la escuela de Sofuentes,
a tres kilómetros de distancia.
Caseríos en ruinas. Vico. |
Corral en ruinas. Vico. |
Los servicios religiosos se atendían, antaño, en la ermita de Serún, situada a unos cuatro kilómetros. A finales del siglo XVIII, Mosén Miguel Salvo y Gayarre, escolapio y presbítero de Sos, construyó en una parte de su casa de Vico un oratorio dedicado al arcángel San Miguel, que atendía en las épocas de mayor presencia humana, siembra y recolección, las necesidades religiosas de las personas que temporalmente vivían en Vico. Este oratorio figura registrado en el archivo diocesano de Jaca.
El Padre
Saturnino Lacuey, natural de Vico, fue rector desde 1930 del colegio de
Alcañiz, murió mártir en el mismo colegio y su proceso de beatificación ya ha
siso admitido en Roma. Su casa natal de Vico, aunque deteriorada, se conservará
en recuerdo de este religioso.
[1] A.H.N., Clero, carp. 1410, nº. 11.
[2] A.G.N.Leire, leg. 6, nº. 46-1.
[3] A.H.N.,Clero, carp.1410, nº 11.
[4]
Andreu, J., Armendáriz, J.,Oscáriz, P., García-Barrerena, M. y Jordán, A. A. A propósito de una cornucopia romana en
mármol procedente del territorio de la ciudad romana de Campo Real/Fillera,
en revista Príncipe de Viana, mayo-agosto del 2011. Año LXXII. Ním. 253, pp.
97-119.
[5]Ibidem
[6] Suessetania
nº 22, p. 108.
[7] Goñi
Gaztambide, José. Catálogo del archivo
catedral de Pamplona. T.1
(829-1500), n. 976, V Epi. 1, fol. 367v-368 dupdo.; A.H.N., Leire, carp. 1409,
n. 18 y 19, copias notariales coetáneas en perg.
[8]
Establés Elduque, J.Mª. Los desaparecidos
castillos de Abenozas (Ribagorza) y Fillera (Cinco Villas) Revista
Castillos de Aragón nº 23, pp.31-32.
A .R.C.A., mayo, 2012.
[9] Archivo de Leyre, nº 3, p. 15.
[10] Archivo de Leyre, nº. 268.
[11]
Elena Piedrafita. “La abadía de San
Esteban de Sos del siglo XI al XIII. Documentación del archivo parroquial”, en
Suessetania 14, doc.5.
[12]Libro del Becerro de Roncesvalles, signaturas 31 y 314.
[13]
Sinués. Nº 1498 y 1499.
[14]
A.H.P.S. Juan Zareco, p. 440, ff. 27-27v.
[15]
Archivo de Leyre. Moret. Anales, Lib.
7, cap. 2, fol. 291.
[16] Goñi
Gaztambide, J. Catálogo del archivo catedral
de Pamplona, t.I (829-1500) n. 2. Libro Redondo, f. 53r-v; V Epi. 1, fol.
196 (copia sacada de la anterior hacia 1500), Libro de las obligaciones…que
tiene el arcediano de San Pedro de Usún, fol. 107 (copia sacada del Libro
Redondo hacia 10803)
[17] Martín
Duque. Documentación medieval de Leire,nº
47.
[18]
Ibidem, nº 114.
[20]
Martin Duque, op. cit. Documentación...
nº 332.
[21]
CODOIN, 39, p. 268.
[22] A.G.N. Leire, leg.12, nº 215-1, fol.1-r.
[23] A.G.N. Leire, leg.17, nº 346.
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En la web:
-Ubieto Arteta, Antonio. Las pardinas del Alto Aragón
-Ubieto Arteta, Antonio. Las pardinas del Alto Aragón
Aclaraciones sobre Vico:
ResponderEliminar1ª.- Aunque Madoz cita en Vico 30 casas habitadas, cuya información provenía de un Escolapio ( Entonces los Escolapios administraban la fundación Gil de Jaz, con fincas y casa en vico después permutadas en Sofuentes a Casa Soteras ) vico nunca tubo más de 14 casas, aunque sí mayor número de fuegos.
2ª.- El sacerdote Mossen Miguel Salvo y Garre no era Escolapio, sino cura secular antes de venir a Sos dicha orden.
3ª.- Avalo mi información en motivos personales y familiares
Muchas gracias. Así queda expuesto para información del lector.
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