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Tumbas rectangulares en Castillo Barués (Sos del Rey Católico) |
En Castillo Barues, sobre un cercano
altozano en la base del monte del Castellazo, desde donde se divisa toda la
pardina, se encuentran dos tumbas rectangulares excavadas en una gran roca.
Algunos investigadores suelen
asociar este tipo de sepulturas en piedra a las comunidades cristianas
medievales, aunque según otros estudiosos los enterramientos en piedra podrían
ser también de época romana e incluso anterior.
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Las tumbas están excavadas en paralelo y tienen ambas la misma longitud. |
El profesor Alberto del Castillo,
prestigioso investigador de las sepulturas excavadas en roca, opina que las
tumbas de piedra más rudas, menos elaboradas, como las sepulturas con forma
rectangular, trapezoidal, de bañera o de ángulos redondeados, tienen la misma
cronología y serían de los siglos VI-VII d.C., mientras que las antropomorfas,
más evolucionadas, serían de los siglos IX-X d.C., asociadas a la repoblación
cristiana del norte de la Península.
Según esta teoría, las tumbas de
Castillo Barués podrían datarse entre el siglo VI y VII de nuestra Era, pero
también es cierto que no dejan de ser teorías y que no existen otros indicios o
elementos que nos puedan desvelar la verdadera cronología de sendas sepulturas.
No hay más tumbas por las
cercanías de Castillo Barués, por lo que el hecho de que aparezcan estas tumbas
tan aisladas, según Mario Jorge Barroca, estaría relacionado con un poblamiento
pequeño y disperso, en contraposición a las grandes necrópolis existentes en
núcleos de población agrupados.
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Ranuras a modo de canalización rodean los nichos |
Las dos tumbas tienen exactamente las mismas medidas, unos 172 cm de
largo por 40 de ancho, y están excavadas en paralelo, una junto a otra, en una
gran losa inclinada mirando hacia poniente. Aunque probablemente en su talla se
buscó la disposición de la cabeza hacia el levante, esta orientación no es del
todo completa, probablemente debido a que la situación de la roca, su
inclinación, y el espacio a ocupar de los nichos impedía que su orientación
fuera total y exacta.
Junto a los nichos, y bordeando su perímetro, existen talladuras a modo
de ranuras o canalizaciones que debido a la inclinación de la roca vierten al
exterior,a la ladera del monte, y que pueden indicar la función de evacuar
líquidos corporales o el vaciado del agua de lluvia.
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Cruz y signo tallados en una roca cercana a las tumbas |
En otra losa de piedra cercana, más pequeña, a escasos metros de las
tumbas, encontramos dos inscripciones talladas en la roca: una cruz, que
podemos imaginar su significado, y un dibujo, signo, marca, símbolo o “garabato” con forma parecida a la letra griega gamma, del que se desconoce su significado.
BIBLIOGRAFÍA
-BARROCA, MARIO JORGE. “Sepulturas
escavadas na rocha de entre Douro e Minho” Portugalia, Nova Serie, nº 31-32,
pp. 115-182. Universidad do Porto (Portugal) 2010-2011.
-CASTILLO
YURRITA, ALBERTO del. “Cronología de las tumbas llamadas Olerdolanas”
Actas del XI Congreso Nacional de
Arqueología. Mérida, 1969.
Zaragoza, 1970: Secretaría de los Congresos Arqueológicos Nacionales, pp.
835-845.
En la web:
-www.claseshistoria.com. Revista de
Claseshistoria. Publicación digital de Historia y Ciencias Sociales. Artículo nº
384, 15 de julio de 2013. Las sepulturas
antropomorfas. Roberto Rodríguez
Violat.