domingo, 1 de febrero de 2015

BREVE HISTORIA DE LAS CARRETERAS DE SOS

Haciendo un rápido recorrido histórico por las actuales carreteras de Sos, hemos de decir que la primera carretera que se abrió fué en 1842 y enlazaba Sos con Sangüesa, carretera que se venía solicitando desde 1833. Con posterioridad se abrió por el sur la carretera que enlazaría con la capital aragonesa a través de Ejea, según consta en el expediente nº 31/1964 en el que se refleja la expropiación forzosa de parte de dos fincas del término de Sos para la construcción de la carretera de primer orden de Gallur a Sangüesa.[1] 
Carretera A-127 de Sangüesa a Sos

A principios del siglo XX había sólo una carretera que unía Sos con Ruesta, que atravesaba la comarca de la Valdonsella por su parte oeste pasando por Navardún y Urriés. Lo demás eran caminos de herradura que tuvieron a Sos olvidado e incomunicado con el resto de la provincia y de España durante muchos años.
No hay que olvidar que entonces Sos era una población prácticamente autosuficiente: producía cereales, vid, olivo, frutas, verduras y hortalizas, había ganadería caprina, ovina, bovina, porcina, caballar y mular, además de animales de granja para el consumo familiar (pollos, gallinas, conejos,...), animales silvestres de caza mayor y menor, se abastecían de la leña de los montes cercanos, poseía toda clase de personal artesano, profesional y de servicios( albañiles, canteros, herreros, sastres, carpinteros, maestros, sacerdote, médico, practicante...) y poseía también fábrica de harina, matadero, panaderías, carnecerías, bares y bodegas, tiendas, correos...y aquellos productos que no existían en el pueblo eran traídos por mercaderes y marchantes que se desplazaban hasta Sos en diversas épocas del año, por lo que el “encerramiento” de  las  gentes de la Villa era prácticamente total y mucha gente no tenía el más mínimo interés por conocer “otros  mundos”, ya que en su lugar de origen habían encontrado su “modus vivendi” adaptándose con gusto y entrega a ese marco “pueblo-familia-hogar-trabajo” que les había tocado vivir. Sólamente los que iban a cumplir con el servicio militar y los que asistían a las ferias podían descubrir cómo era el mundo exterior.
Antiguo camino. Sos del Rey Católico

Este “aislamiento” y el estado de las comunicaciones de la comarca a principios del siglo XX lo podemos corroborar en el relato testimonial que Dn. Santiago Ramón y Cajal hizo  en el viaje a su villa natal de Petilla allá por 1905 y recogido en su obra “ Mi infancia y juventud”, que partiendo desde Jaca decía: “ ...hasta Verdún y Tiermas existe hermosa carretera, que se recorre en los coches que hacen el trayecto de Jaca en Pamplona; pero la ruta de Tiermas a Petilla, larga de tres leguas, es senda de herradura, flanqueada por montes escarpadísimos, cortada y casi borrada del todo, en muchos parajes, por ramblas y barrancos....es Petilla uno de los pueblos más pobres y abandonados del Alto Aragón, sin carreteras ni caminos vecinales que lo enlacen con las vecinas villas de Sos y Uncastillo, ni con la más lejana de Aoiz, cabeza de partido a que pertenece. Sólo sendas ásperas y angostas conducen a la humilde aldehuela, cuyos naturales desconocen el uso de la carreta”. Según este testimonio del ilustre doctor podemos hacernos una idea del estado de las comunicaciones de la comarca a principios de siglo, y referiéndose al estado de “aislamiento”, “cerramiento” y modo de vida de los habitantes y sus viviendas comenta: “...ni una maceta en las ventanas, ni el más ligero adorno en las fachadas, nada, en fin, que denote algún sentido del arte, alguna inspiración a la comodidad y al confort. Bien se echa de ver, cuando se traspasa el umbral de tan mezquinas viviendas, que los campesinos que las habitan gimen condenados a una existencia dura, sin otra preocupación que la de procurarse, a costa de duras fatigas, el cotidiano y frugalísimo sustento...”
Pero los tiempos transcurrían y con él avanzaban las nuevas tecnologías, nuevas formas de vida y surgía la imperiosa necesidad de abrirse al exterior para no quedarse anclados en el pasado. Poco a poco ese “encerramiento” había que romperlo y abrir fronteras aunque sólo sea a las localidades más cercanas. Lo mismo ocurría en los demás pueblos de la comarca, y es por ello que el 17 de diciembre de 1899 se convocó en Sos una reunión de todos los delegados de los pueblos que formaban parte de su Partido Judicial para que aportara cada uno la relación de caminos que consideraban necesarios para enlazar sus respectivas localidades con las carreteras generales y provinciales o constituyan vereda constante con dirección a otros pueblos.
En esta reunión, presidida por el alcalde de Sos, un concejal del Ayuntamiento y otra persona en representación de la Junta Municipal, Dn Leonardo Corbellán, secretario del Consistorio,  se expuso la necesidad de construir la carretera de Sos a Cáseda, con vistas a la salida de productos agrícolas hacia Navarra; también se indicó la conveniencia de que se habilitaran caminos vecinales con los pueblos de Undués de Lerda, Navardún, Petilla y , sobre todo, con Uncastillo, para enlazar con la carretera que pasaba por esa localidad en dirección a Luesia, Biel y Murillo, terminando la reunión con una súplica muy importante  dirigida a la Diputación Provincial por parte del diputado don Ricardo Lacosta: “ Los pueblos interesados deben interponer su eficaz y poderoso valimiento para que sea un hecho la carretera de Sos a Ruesta, con lo cual se conseguirían positivas ventajas, no sólo para el enlace de entidades importantes, sino para la construcción del puente sobre el río Onsella, que resolvería por completo las dificultades en el paso que hasta hoy se vienen sucediendo”. El resto de municipios participantes en la reunión y que aportaron su plan de caminos vecinales fueron las localidades de Artieda, Bagüés, Castilliscar, Isuerre, Lobera de Onsella, Longás, Lorbés, Luesia, Malpica, Mianos, Navardún, Pintano, Sádaba, Salvatierra, Sigüés, Tiermas, Uncastillo. Undués de Lerda, Undués Pintano y Urriés.
En 1903 se proyectó la construcción de una carretera que desde Murillo de Gállego, y pasando por Fuencalderas, Sierra de Santo Domingo, Lobera, Isuerre, Gordún, Navardún y Undués de Lerda, llegara hasta Javier, comunicándose con Sos a su paso por Navardún, pero este proyecto no llegó a realizarse por falta de recursos económicos. Habría que esperar unos años más para que se construyeran las que comunican Sos con Uncastillo (1950) y Sos con Undués. Esta última aprobada con fecha de 1936, pero se paralizaron las obras durante la Guerra Civil, y hubo que esperar a que finalizara la contienda para terminar la carretera.
Pero la carretera que urgía y en la que Dn. Ricardo Lacosta hizo más hincapié, como antes hemos indicado, era la construcción de la vía que unía Sos con Ruesta, pretendiendo de esta forma enlazar con el valle del río Aragón, pero sobre todo vincularse con los pueblos de la orilla derecha del río Onsella a través de un puente construído en Navardún, y así en un informe de la Diputación Provincial de Zaragoza fechado el 18 de junio de 1910 aparece el expediente para la construcción de la misma.

Informe para la construcción de la carretera de Sos a Ruesta a Bailo
                                                                                                         Habían trancurrido ya once años desde la reunión mantenida en Sos hasta la redacción de dicho informe, pero habría que esperar hasta el año 1934 para que la propuesta del diputado Lacosta llegara felizmente a buen término, con la construcción además del puente sobre el Onsella en Navardún que supuso una gran ventaja para todos los pueblos de la Val d´Onsella. Finalmente, en abril de 1915 se adjudicó la realización del primer tramo de carretera, en pública subasta, a Dn. Domingo Martín por un importe de 112.985 ptas. sobre un presupuesto de 114.108,65 ptas. El segundo tramo salío a subasta en febrero de 1925, adjudicándose posteriormente a Dn. Justo Aguirre Pérez en 368.000 ptas., y el cuarto tramo se adjudicó en mayo de 1927 a Dn. Florentino Sanz Bueno por 324.450 ptas.



Afortunadamente, hoy podemos decir que todos los pueblos y municipios de la comarca están comunicados, aunque también es verdad que algunas carreteras están en un estado lamentable y un tanto olvidadas por parte del Gobierno de Aragón y que necesitan una pronta y amplia reparación y reestructuración si no queremos que estos pueblos queden de nuevo en el olvido, como hasta el s. XX, y atascados en su lento resurgimiento. Resurgimiento que empezó no hace mucho, pues en un estudio elaborado por la Cámara de Comercio en 1971 y publicado por José Antonio Bisecas, en el que diferenciaba los pueblos que estaban comunicados y los que no lo estaban en el partido judicial de Sos, exponía que había 16 pueblos incomunicados frente a 8 que sí lo estaban, entendiendo como incomunicados las entidades que carecían de carreteras, caminos transitables o ferrocarril, estando el medio más próximo a una distancia superior a los tres kilómetros.[2]
El mal estado de conservación de algunas carreteras de la comarca requiere de una pronta reparación de las mismas

Últimamente, hace 14 años, con fecha de 2001, se abrió la nueva carretera Sos-Uncastillo por un nuevo trazado, reduciendo la distancia entre ambos municipios, mejorando el ensanche de la plataforma y la pavimentación. De esta forma se ve mejorada la vida de los habitantes de la zona facilitando el flujo de turistas que atrae la ruta del románico en la comarca.
Actualmente se está reparando y reestructurando la carretera Sos-Undués.




[1] A.H.P.Z. Administración Provincial de Hacienda de Zaragoza. Expropiaciones. Caja 889, exp.nº 31/1964
[2] Lambán Montañés, Javier. Los caminos contemporáneos de las Cinco Villas: un debate centenario, en Los caminos en la historia de las Cinco Villas.


BIBLIOGRAFIA

-RAMON Y CAJAL, SANTIAGO.  Mi infancia y juventud. Colección Austral de Espasa-Calpe. Madrid, 1961.
-VV.AA. Los caminos en la historia de las Cinco Villas. VI jornadas de Estudios sobre las Cinco Villas. C.E.C.V., Ejea de los Caballeros, 1990.
-WWW.loberadeonsella.es.Ayuntamiento de Lobera de Onsella. Fernando Sahún. Los caminos vecinales, año 1899.





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