domingo, 8 de febrero de 2015

PEDANÍAS O PARDINAS



DATOS HISTORICO-DOCUMENTALES
No es tarea fácil definir en el transcurso de la historia el marco geográfico de la comarca de Sos, pues a lo largo de los siglos se dieron importantes cambios en las diferentes circunscripciones territoriales en que la administración dividía el territorio. Estas modificaciones no sólo se produjeron en lo referente a su denominación (tenencias, merinados, sobrejunterías, sobrecollidas, distritos, partidos, veredas, corregimientos…) sino, lo más importante, en lo referente a sus límites. La comarca de las Cinco Villas no aparecerá como ente administrativamente diferenciado hasta la reforma de 1711.
Los límites geográficos de Sos, pues, variaron continua y paralelamente al devenir histórico, y en ellos se instalaron gentes formando núcleos urbanos de mayor o menor entidad. Con las continuas guerras habidas en el territorio, la reconquista, las epidemias de los siglos XIV y XVII, las guerras sucesivas, y últimamente el despoblamiento del siglo XX, muchos de estos lugares fueron asolados o destruidos en su totalidad, otros fueron abandonados o han desaparecido irremediablemente, sin dejar ningún vestigio para poder identificarlo. A todos estos factores hay que añadir la sustracción y destrucción de documentos y archivos en el transcurso de las diversas guerras por las que le ha tocado sufrir a Sos, en las que se han quemado gran cantidad de documentación referente a la Villa y sus términos.
No obstante, algunos asentamientos han conseguido sobrevivir y aguantar el paso del tiempo, de otros queda alguna piedra en pie para poder identificarlo y situarlo en el terreno, siendo estos restos mudos testigos de su existencia y actividad en otros tiempos, y de los que no queda absolutamente vestigio alguno, afortunadamente  podemos tener  constancia de su existencia por unas pocas reseñas en algún legajo o documento de archivos históricos o parroquiales, pero no de su exacta ubicación en el terreno, siendo muy difícil definir ni tan quiera sus límites. 
Ya a principios del siglo XII, en un documento de las Ordenes Militares del Archivo Histórico Nacional, se hace mención a un lugar de Sos llamado Figarola. ( actualmente desaparecido)
En el siglo XIII la abadía de Sos hace mención en documentos guardados en el archivo parroquial a determinados términos de Sos,posiblemente donde la abadía debió acumular mayor cantidad de bienes. En estos documentos se nombran los términos de Peña Soriz, Campo Amirates, Ballatar, San Tisso o Tirso, Ariesta, Arás, Sossito, Bal, Ariel y Campo de Serún. (El único topónimo que actualmente existe es Arás)
En el tránsito de los siglos XIII al XIV, fue fundado el término del Real o La Real, siendo éste un lugar fortificado.
También en el siglo XIII se hace mención en un documento al lugar de Ul o Ull.
En otros documentos del s. XIV se nombra el lugar de Basanoz y de Arbe; y en varios otros del s. XV se hace referencia a los términos de Buxeñas, Ballatar, Bardena, Barués, Cenarrua, Cema del Plano, Fonon de Bacariza, Fonteta, Lueza, Los Lacos, Navas, Novellaco, San Adrián, San Cerbal, Val de Funes.
En 1504 otro documento nos nombra los términos de Morero y Bellur, en 1507 aparece el término de Forcala, y en 1515 aparecen los lugares de Ballatar, La Val de Fonteta, Mamillas, Valoscura, Barués y Castillo Barués.
Labaña, en 1610, menciona los lugares de Arás, Fillera, El Real, Añués, Bayaber, Basfabos, Arbe, Ceñito, Navardún, Sofuentes, Sosito y Gurdués, afirmando que quedaron despoblados a causa de la guerra y sus moradores se recogieron en Sos.
Pascual Madoz, en 1848, habla de las pardinas de Sofuentes, La Mora, Mamillas, Vico, Barués, Castillo Barués, Novellaco y Ceñito.
Un articulo del ABC de 1930 menciona que están agregados al ayuntamiento de Sos los caseríos de Barués, Castillo Barués, Mamillas, Mora Alta, Mora Baja, Novellaco, Salado, Sofuentes y Vico.
La gran enciclopedia aragonesa cita como lugares abandonados los pueblos de Añués, Ceñito, La Certera, Filizana, Fillera, El Real, Rueyta, San Esteban de Orastre, La Mora y Vico.
Ubieto Arteta nombra la pardina de Cañisol, entre otros términos o lugares ya mencionados.

Actualmente el término municipal de Sos se completa con las entidades locales de Barués, Mamillas, Sofuentes y Campo Real.

PEDANIAS O PARDINAS

Los núcleos urbanos pequeños y tierras comprendidos en el término municipal y anejos a su principal municipio son considerados como pedanías y están sujetas bajo su jurisdicción.
Las pedanías son estructuras socioeconómicas muy corrientes en los términos municipales grandes, especialmente en Aragón, y sobre todo en las zonas montañosas. Su considerable distancia al núcleo urbano obligaba a tener viviendas y apoyo estable en ellas para hacer las labores de labranza y era lógico agruparlas lo más posible; es lo que se conoce como “pardinas”
Casa deshabitada en la pardina de Vico
Las dimensiones de las casas de las pardinas eran grandes, estando constituídas, además de la propia vivienda, por graneros, corrales, ganado, aperos, enseres y todo tipo de utillaje agrícola. En Vico, por ejemplo, una de las pardinas más alejadas del núcleo urbano de Sos y que contaba con abundante agua permanente, tenían el huerto familiar, el linar, las viñas, el lagar y los olivares, además del ganado para las labores y los animales de corral. Todos sus habitantes eran de Sos, pero tenían en Vico, a dos horas de camino y con una sierra de por medio, su lugar de trabajo.
El abandono ulterior de estas casas que conformaban algunas de las pardinas de Sos fue debido en primer lugar a la mecanización del campo, y después a las concentraciones parcelarias y globalización de los cultivos.
Muchos de los poblados, pardinas, pedanías y términos de Sos se pierden en la historia y apenas quedan reseñas de ellas o de su ubicación, como antes he comentado. Veamos estos poblados que formaron, y forman parte, del término de Sos.

AÑUES

Despoblado situado al noroeste a mitad de camino entre Sos y Sangüesa, al pie de la Sierra de Peña, justo en la frontera con Navarra. Labaña lo menciona ya como lugar despoblado, añadiendo que en el lugar de Pueyo de Arás existe un puente de madera sobre pilares de madera para cruzar el río Onsella
Castillo de Añués

 Posee un castillo que fue puesto de vigilancia de las posiciones navarras y restos de una iglesia románica, actualmente en total estado de abandono. Existen documentos de épocas remotas y de la Edad Media que hacen referencia a Añués y a la posesión y régimen de explotación de unos molinos en el término:
1296-1301: Gilberto, abad de Leyre, da a “trebudamiento” el molino de Añués a García Pérez Churico, vecino de Sangüesa, bajo ciertas condiciones[1]
El 17 de julio de 1320, Juan Jiménez de Ul, justicia de la villa del Real, ordena a Iñigo Pérez de Cizur, lugarteniente de sobrejuntero en la Valdonsella, que ponga en posesión definitiva al abad y al convento de Leire de los molinos de Añués, y expulsa de ellos a los molineros puestos por García Pérez de Sarria, alcaide del castillo de Cáseda[2]
El 7 de octubre de 1320 García Sarria, portero real, se compromete a tener en régimen de “trebudamiento” el molino de Añués, bajo las mismas condiciones en que fray Gilberto, abad de Leire, se lo concedió a García Pérez Churico, de cuyos herederos lo había conseguido[3].( Ver castillo de Añués)
ARAS
      Despoblado en el camino antiguo de Sos a Sofuentes, en el término de Arás y próximo al barranco del mismo nombre.Labaña lo menciona ya como despoblado.
ARBE
Despoblado al Noreste de Sos hacia el Valle de Onsella. A comienzos del siglo XIII, el monasterio de Leire poseía heredades en dicho lugar. Parece ser que el núcleo de población se inscribió en el término de El Real, y hasta la sentencia de 1514 no quedó definitivamente asignado al reino aragonés. En 1489 contaba con 12 casas. En el fogaje de 1495 aparece como despoblado. En 1610 Labaña lo nombra también como despoblado.
BASABOZ(ver)
                           Bajaros, Basfabos, Basanos, Basanoz. Aparece con diferentes grafías en diversos documentos por deformaciones en las transcripciones. Núcleo urbano despoblado situado al norte de Sos. Labaña lo sitúa junto al Onsella, y ya él también lo menciona como despoblado, pero Pedro IV en 1360 ya cedió a la villa de Sos el lugar despoblado de Bassanoz. Tenía una ermita dedicada a San Miguel.En 1610 Labaña lo cita también como un lugar arruinado.
BARUES(ver)
Pequeña y agonizante pedanía a unos siete kilómetros al sur de Sos, en una de las zonas más septentrionales de la comarca de las Cinco Villas, asentada en plena sierra de Peña junto al barranco de Vandunchil. Según la guía regional de 1924 contaba entonces con 130 habitantes. En 1999 quedaban 8 habitantes, cuatro en el año 2004 y actualmente quedan únicamente tres censados, pero sólo viven dos. Llegó a tener 35 viviendas y una escuela a la acudían los niños de las pedanías de Novellaco y Castillo Barués andando todos los días, tras media hora de peregrinaje desde sus casas. Tenía servicio de correos permanente, viniendo el cartero todos los días desde Sos, que se encontraba a tres horas de viaje andando; el cura también venía desde Sos a realizar los oficios religiosos, pero según cuentan, éste lo hacía en jumento.
Caserío de Barués
 En su pequeño y destartalado casco urbano encontramos claros ejemplos de arquitectura popular de las Altas Cinco Villas. Muchas casas están completamente en ruinas y las que quedan en pie no tardarán en venirse abajo. Sólo se salva el edificio donde vive el único matrimonio del pueblo y la iglesia, que fue restaurada. Es un templo románico de nave única, al que se le añadió posteriormente un porche perimetral.(ver ermita)




CAMPO REAL
Situado al noreste de Sos y a mitad de camino entre Sos del Rey Católico y Sangüesa, casi limitando con Navarra, se encuentra la pequeña localidad de Campo Real, que en 1999 contaba con 22 habitantes. Es un pueblo de colonización levantado a mediados del siglo XX al amparo de los riegos del Canal de Bardenas, creado por el gobierno de Franco entre 1959 y 1963, año en que se entregaron las viviendas a diez colonos, si bien los terrenos adjudicados empezaron a ser trabajados en 1959.
Campo Real es una localidad eminentemente agrícola donde abundan los cultivos de trigo, cebada, maíz y girasol, principalmente. Las fiestas patronales se celebran el 1º de mayo
En los terrenos denominados Casa del Boticario, Corral de María Mola y en la partida de Caserío Macarro, a ambos lados del Canal de las Bardenas, se encuentra un gran conjunto arqueológico con restos romanos, que se extiende también hasta el otro lado del río Onsella en la llamada zona de “El Regadío”, ya en la provincia de Navarra.  Muchos de estos restos fueron destrozados en los años 40 del pasado siglo para la construcción del Canal, tal como nos cuenta el jesuita del Castillo de Javier, P. Escalada. Su datación puede llevarnos hasta el siglo IV d.C. y varios estudiosos del tema lo han catalogado como una villa rústica romana de más de 30 ha[4].
Vista aérea de la zona arqueológica romana
Para llegar a este conjunto arqueológico tenemos que circular por la A-127 y girar por la segunda vía de servicio que transcurre paralela al canal de las Bardenas. Una vez allí, nos encontramos ya en el centro del área arqueológica, donde hace más de dos mil años hubo un asentamiento estacional romano. Algunos estudiosos dicen que este enclave romano pudiera pertenecer a un territorio adscrito a comunidades vasconas, identificando el yacimiento con la localidad de Arsaos, que acuñó moneda en territorio vascón y que podría relacionarse con la ciudad de Arsi citada por Ptolomeo (Geografía II 6, 62), como perteneciente al territorio de los edetanos.
La zona del yacimiento ofrece unas excelentes condiciones geoestratégicas para la ubicación de una ciudad romana: flanqueada por los ríos Onsella y Aragón podían hacer productivos los suelos en labores agrícolas y ejercer una actividad económica industrial de la que todavía quedan algunos restos arqueológicos en la zona, como son un conjunto de prensas de aceite o vino y el contrapeso de otra. Igualmente, ubicada en el cruce de caminos que desde Iacca y desde Caesaraugusta se dirigían a Pompaelo, y por su gran extensión, hacían del enclave una posición estratégica extraordinaria.
En el terreno podemos apreciar diversos restos de algunas dependencias en torno a un gran patio; igualmente encontramos numerosos restos de cerámicas, vidrios, metales, etc.  Se aprecian algunos depósitos de lo que pudieron ser silos para almacenamiento de grano; muros y sillares desperdigados por la superficie, piezas de piedra, tambores de columnas y molduras empotradas en construcciones agrícolas modernas, fragmentos  con inscripciones epigráficas funerarias, material ornamental, frisos, fustes, capiteles y un largo etcétera que no dejan ninguna duda del asentamiento romano de una gran urbe, con sus domus, silos, molinos, construcciones civiles e incluso necrópolis.
Con la construcción del Canal, en un principio estos restos se han perdido, aunque gracias a la actuación del P. Escalada y de otros estudiosos del tema e interesados arqueólogos posteriormente, parte de ellos han sido recuperados y llevados a la vecina finca de Peña, en territorio navarro, o al museo de Pamplona o Zaragoza, algunos se encuentran en colecciones privadas en domicilios particulares de Sos o Sangüesa, y otros todavía quedan sobre el propio terreno.
Esta ciudad romana, que surgió en torno al antiguo poblado protohistórico de Fillera y tal vez reagrupando población de la intensa red de asentamientos de dicho periodo que se documenta en los alrededores, debía estar ya poblada en época del emperador Augusto al abrigo de su estratégica posición como nudo viario, perdurando después hasta época hispano-visigótica y alto-medieval[5], pudiendo ser, según otros, el emplazamiento donde Jaime II creó la nueva villa de La Real en 1301.

CASTILLO BARUES


Casa en ruinas. Castillo Barués
Castillo Barués
Al sureste de Sos y a un kilómetro de Novellaco nos encontramos con el deshabitado núcleo de Castillo Barués, que en el año 1924 tenía  62 habitantes y a mediados del siglo XIX contaba con 18 casas habitadas. Todo el pueblo está abandonado y derruido. En 1940 desapareció del nomenclator. Actualmente no hay nadie censado pero podemos ver a una sola persona habitando esporádicamente su casa y cuidando de sus cultivos(ver más).




CEÑITO
Ermita de Ceñito
Junto a la carretera que conduce de Navardún a Petilla se encuentran los restos de la pardina de Ceñito, con una iglesia en honor a San Nicolás, posiblemente el único resto en pie del antiguo monasterio aquí emplazado. Abbad Ríos, en 1933 comenta que “el pueblo ha desaparecido y la iglesia es hoy un pajar”( Ver ermita de Ceñito), aunque Labaña en 1610 ya lo mencionaba como despoblado.
Corral en ruinas. Ceñito.

Antigua cocina en el interior de una casa de Ceñito





EL REAL o LA REAL
Actualmente desaparecido, no sabiendo exactamente su ubicación, si bien algunos autores, atendiendo a los mapas anteriores al s. XVIII, lo sitúan en el llano próximo a Sangüesa, conocido como Plana Real, en el margen derecho del río Onsella y cercano a su desembocadura, llamado así por ser visitado con frecuencia y pasar allí muchas temporadas  los monarcas navarros. Ceada para controlar la frontera, “Fue fundada en el tránsito de los siglos XIII al XIV, siendo un lugar fortificado que poseía una torre fuerte con una domo plana donde vivía el alcalde”[6]. En las Cortes de Monzón, el año 1363, Pedro IV incorporó el lugar a Sos.
Esta población debió ser bastante grande si nos atenemos a las cifras obtenidas en el arrendamiento de su primicia en 1360, que supusieron 425 sueldos, y la comparamos con la de otra población mayor de la comarca, por ejemplo Sádaba, con una primicia de 530 sueldos. Según Labaña (1610) “fue tan grande que tenía seis jurados, cuatro de hidalgos y dos de condición, siendo de su jurisdicción Añués, Fillera, Ullerda y Undués. Hoy no hay sino tapias quemadas y ruinas”. Actualmente, a excepción de Undués, estos municipios han desaparecido
FILLERA
Situado al Noroeste de Sos, en dirección a Sangüesa está el despoblado antiguo de Fillera, que segun Labaña” tuvo dos iglesias, y Abad Ríos, en 1933, dice que “en el lugar no quedan más que unas pocas piedras esculpidas que, a juzgar por ellas, pertenecieron a un pórtico espléndidamente decorado”, y añade que uno de los capiteles de la desaparecida iglesia románica se conserva en Sos del Rey Católico. Actualmente no se ha encontrado resto arqueológico alguno y no se ha concretado su exacta ubicación, pero sí que nos han quedado documentos que nos arrojan algo de luz sobre esta población, donde al menos se conocen dos tenentes de su fortaleza.
La situación de Fillera a finales del siglo XI era todavía estratégica de conexión, en el entorno de las fortalezas de Uncastillo y Sos, en un momento en el que aún no se había ocupado Ejea, y por ello Pedro I mantuvo en ella al tenente Fortunio Iñiguez de Fillera. El lugar era una pequeña población, con su correspondiente iglesia incluida en la zona de influencia del monasterio de Leyre. Tras la conquista de Ejea, el pequeño castillo de Fillera dejó de tener importancia hasta que tras la muerte de Alfonso I, su hermano Ramiro II se tuvo que enfrentar a una parte de la nobleza, por lo que eligió a algunos de sus fieles seguidores para que se mantuvieran de nuevo al frente de algunos castillos por si las cosas empeoraban, y así en Fillera se documenta en 1136 al tenente Ramiro Garcez.
 En el siglo XII la influencia del hospital de Santa Cristina había llegado a la Valdonsella y fundó varias cofradías en Isuerre, Longás, Gordués, Lobera y naturalmente Fillera, entre otras.
El señorío de Fillera se encontraba en manos del infanzón Domingo Pérez en los años centrales del s. XIII. Los señores del entorno disponían de castillos y torres, de manera que el de Pérez solicitó a Jaime I que le permitiera construir una casa fortificada, y poco después, en 1257, el rey le concedió el permiso. En realidad ya existía allí una torre, pero debía estar en muy mal estado, por lo que Domingo Pérez lo que debió hacer fue restaurarla y acondicionarla como elemento defensivo.
Fillera debió tener bastante importancia estratégica, puesto que en 1274 Jaime I quiso intercambiar con el noble Jimeno de Urriés los castillos de Suliana y Turliach, que eran de la Corona, por los que poseía el noble en Gallur, Morés y Fillera, lo que no sucedió. En 1276 el de Urriés incluyó el lugar en su testamento.
A finales del siglo XIII, en los inicios del reinado de Jaime II, éste recuperó el castillo y el lugar de Fillera, aunque se encontraba ya abandonado.
El 29 de febrero de 1312, Arnalt de Puyana, obispo de Pamplona, y el abad de Leyre, atendieron los ruegos de Jaime II para que la iglesia de Fillera quedara igual que las de El Real y Ul, bajo el dominio del monasterio de Leyre, pero sin perjudicar los derechos episcopales, los del arcediano y los del arcipreste, por lo que seguirían deviniendo lo que percibían[7].
En 1323 el mismo rey ordenó la ocupación del castillo de Rueyta a Pedro Alfonsez de Artieda, ya que al encontrarse abandonado, su alfoz, que era de propiedad real, era sistemáticamente invadido por gentes que acudían a cortar leña, hacer carbón y cazar. El de Artieda recibía por la misión un monto anual nada despreciable de 450 sueldos que provenían del impuesto conocido como la cena, que como casi en todos los lugares de realengo pagaban los vecinos de las cercanas poblaciones de Navardún y Castiliscar. Poco después, este mismo caballero se hizo cargo de la torre de Fillera. El primer intento de repoblación fracasó debido a la peste negra, a lo que siguió la guerra con Navarra en 1362.[8]
Labaña, en 1610,cita el lugar como "asolado" y menciona que "tuvo dos iglesias".

GORDUES
Iglesia de Gordués




Caserío despoblado que perteneció al término de Sos. Actualmente depende del municipio de Navardún. Según Mádoz, en 1848 tenía 27 habitantes.(ver más)








LA MORA (ALTA Y BAJA)
Caseríos despoblados, de origen agrícola, junto al limite del término de Peña (Navarra) y a la vera del antiguo camino de Sos a Sofuentes. En ellos se han encontrado restos romanos.
En el nomenclator de1900 tenía 19 habitantes, ascendiendo a 28 en 1930. Tras la guerra civil española quedó despoblado, pues en 1940 desaparece del nomenclator.
La Mora Alta
Casa deshabitada. La Mora Baja.



LAS NAVAS

Despoblado junto al Onsella, próximo a Camporreal, limitando con los términos de Sangüesa, Undués de Lerda y Urriés

MAMILLAS
Caserío de Mamillas
         Perteneciente al municipio de Sos se encuentra muy cerca del límite con Navarra, en la zona sur del término municipal de Sos, en la ladera sur de la Sierra de Peña, a pie del barranco de Mamillas y del barranco de Galbarra, que desembocan en el arroyo de Castiliscar, afluente del río Aragón. Está situada a 600 m de altura, entre las localidades de Sos y Sofuentes. Madoz, en 1848, comenta que el caserío estaba compuesto por 16 casas. En la Guía Regional de 1924 figuraban 77 habitantes censados; en el nomenclator de 1930 aparecen 115 habitantes, tan sólo 4 en 1991 y  actualmente sólo figuran dos personas censadas(ver más)

NAVARDUN
Aldea que perteneció al término de Sos. En 1610, segun Labaña, contaba con 30 vecinos.


NOVELLACO
Caserío despoblado entre Castilliscar y Sos. Contaba con 10 casas habitadas a mediados del siglo XIX (39 habitantes), desapareciendo del nomenclator a partir de 1940. Junto con La Mora Baja y Mamillas todavía pueden verse restos de lagares que denotan la producción vinícola de estas pardinas en tiempos no muy remotos.(ver más)

ROITA
Castillo de Roita
Antiguo coto propiedad del conde de Giraldelli a mediados del siglo XIX, junto a la muga de Petilla de Aragón. Sobre un alto, a 845 m de altura, se eleva el castillo de Roita.(ver castillo)
En un principio, ya desde el siglo X, sólo se tiene constancia del castillo, pero en 1827, Sebastián Miñano y Bedoya, en su diccionario geográfico estadístico de España indica que pertenece al obispado de Pamplona y que consta de un vecino, tres habitantes, y que produce granos, alubias, hortalizas y ganados. En 1857 contaba con nueve habitantes.
Actualmente está totalmente abandonado y aún pueden verse algunas piedras por las cercanías del castillo, probablemente pertenecientes a alguna casa construida en sus alrededores.

SALADO

Pequeño caserío arruinado al sureste de Sos, junto a las mugas con los términos de Castiliscar y Uncastillo que, según el nomenclátor de 1930, había censados 24 habitantes.

SOFUENTES[*]
Centro del núcleo urbano de Sofuentes

               Entidad local menor ubicada al otro lado de la Sierra de Sos; dista 15 kilómetros del núcleo urbano de Sos. Actualmente cuenta con 85 vecinos censados.



[*] Más información en entrada: "Sofuentes"






SOSITO
  Despoblado al norte de Sos, hacia el Onsella y Campo Real, del que sólo quedan algunas referencias en archivos y documentos. La primera mención que se hace de él es el 21 de octubre del año 880, cuando el rey García Iñiquez dió al monasterio de Leyre un campo situado entre Navardún y Sosito[9]. Otra referencia al lugar es entre 1083 y 1120, cuando Toda y su hijo Pedro donan al monasterio de Leyre todas sus posesiones de Sosito[10].
 En 1189 Alfonso I promovió la ocupación poblacional de Sosito, ya que se había acumulado en la zona un importante lote hacendístico. Esta población pasará a depender de San Esteban, en cuya entidad se integran los clérigos de Sosito en 1190, aunque no existen datos concretos de las circunstancias en que se ocupó este lugar, ni si el impulso partió de San Esteban. El sistema de explotación debió de ser directo en el siglo XII, no existiendo contratos de arrendamiento o censos hasta 1189, momento en que San Esteban cede Sosito a sus vecinos para que lo pueblen y mejoren, por 70 cahíces de trigo y 70 sueldos; esta cesión incluía, al parecer, el derecho sobre la elección del cargo para la iglesia, pues en 1207 el capellán renuncia a la elección que en su favor hicieron los vecinos de Sosito.[11]
En la escritura nº 31 del libro del Becerro de Roncesvalles figura que en la era de 1236 (año 1198), que "don Pedro II de Aragón da a Roncesvalles las villas y castillos de Urpiato y Sosito, con sus vasallos, montes, selvas, aguas, acequias; y una heredad en Tauste." Asímismo, en la escritura nº 314 del citado libro, con fecha de la era 1238 (año 1200), "doña Eva, con voluntad de su hijo, Lope Semeiz, dio al ospital de Roncesvalles toda la heredad y cassa que tenía en Sosito, que fue de don Pedro Tizón, desde la plana hasta el yermo y todo lo demás que poseía"[12]
El 17 de octubre de 1317 pertenecía al monasterio de Roncesvalles, y para evitar pleitos con el concejo de Sos, Jaime II permutó al monasterio la iglesia del Real a cambio de Sosito.[13]
El 2 de diciembre de 1498 el concejo de Sos obtiene permiso de Lozano Martínez, señor de Gordués, para levantar por un año un azud y una acequia en el término de Gordués, puesto que el río se había llevado el azud del molino de Sosito y era necesario construir un azud nuevo para no tener que ir a moler el grano al reino de Navarra.[14]
Labaña, en 1610, ya dijo entonces que era un lugar despoblado. Igualmente el P. Moret dice que Sosito era “una villeta ya derruída, cuyas ruinas hoy se ven y junto a ellas un molino en que dura el nombre de Sosito, dentro de la jurisdicción de Sos” [15]

Ul (Ull.Uli)

Despoblado en el término de Sos, probablemente cercano a El Real, muy próximo a Sangüesa, aunque hay quien lo sitúa en las proximidades de Navardún. En el Archivo General de Navarra se nombra el lugar en varias ocasiones.
Jerónimo Zurita dice que la fundación de Ul se produjo en tiempos del rey de Pamplona García Iñiguez (851-880), hijo del rey Iñigo Arista. La primera mención escrita que tenemos es de 28 de octubre de 924, fecha en que Sanho García, rey de Navarra, habiendo obtenido la salud en el monasterio de San Pedro de Usún, lo dona al obispo de Oya, Galindo, “que estaba en el régimen de los monjes de Pamplona” ; le da también la villa de Usún y la de Ul junto con las viñas de Arboniés, para que todo sea de la iglesia de Pamplona.[16]
Otro escrito relacionado con Ul es de 21 de julio de 1052, fecha en la que Jimeno Galíndez dio al obispo Sancho y al monasterio de Leyre una casa sita en Ul, donde había reedificado una iglesia.[17]
El 28 de enero de 1098 los reyes Sancho Ramírez de Aragón y su hijo Pedro dieron la iglesia de “Uli” al monasterio de Leire.[18]
El 5 de marzo de 1098 era de realengo por presentar al tenente Fortún López de “Uli”.[19]
En 1173 seguía siendo de realengo, pues se cita al señor “Deusaiuda in Sos et in Uli.[20]
En 1295 estaba despoblado.[21]
El 15 de octubre de 1300 Jaime II de Aragón da comisión a Berenguer de Tovía, baile general del Reino de Aragón y a Juan Pérez de Arbe, justicia de Uncastillo, para que reúnan a los habitantes de los lugares de Ul y Fillera en una nueva villa que se llamará Fuent Urba.[22]
El 4 de abril de 1378 Sancho Moza y su mujer Toda Pérez, vecinos del Real, donan una viña a la iglesia de San Bartolomé de Ul, en prenda de la devolución de 63 sueldos jaqueses, que debían entregar en la próxima fiesta de San Miguel (29 de septiembre)[23].

VICO

Su nombre proviene del latín: Vicum (pequeño lugar rural, aldea,). Se encuentra muy próximo a Mamillas, estando actualmente en total estado de ruina, siendo esta una de las pardinas más lejanas, a 13 kilómetros de Sos, lindando con La Bardena y Carcastillo. También en este lugar se han hallado restos romanos, concretamente un miliario próximo a la ermita de Serún.
En Vico las dimensiones de las viviendas eran grandes, dando cabida a graneros, cuadras, corrales, almacenes, aperos, enseres y la propia vivienda. Allí tenían el propio huerto familiar, el linar, las viñas, el lagar y los olivares, además del ganado para las labores del campo y los animales de corral. En determinados momentos, Vico, tuvo escuela infantil, cuando las circunstancias así lo requerían. Lo normal era que, sobre todo los niños mayores, pasaran el invierno en Sos, donde todas estas familias tenían su casa y apoyo suficiente; así estos niños adquirían una formación más completa, incluso bachiller gratuito y universal acudiendo los niños a la escuela gestionada por los P.P. Escolapios y las chicas a la escuela gestionada por las Hijas de la Caridad, o bien acudían andando a la escuela de Sofuentes, a tres kilómetros de distancia.
Caseríos en ruinas. Vico.

Corral en ruinas. Vico.
Vico es una zona extensa y actualmente esta dotada de moderno regadío. La mayoría de las casas de Vico datan de los siglos XIV y XV, siendo algunas incluso de épocas anteriores. A mediados del siglo XIX contaba con 30 casas habitadas, 44 habitantes en 1924 y a finales del siglo XX seguían abiertas 9 casas, casi todas pertenecientes a dos fuertes casas de Sos: Casa Bueno y Casa Soteras, que a modo de terratenientes, tenían arrendadores que vivían fijos allí. Ahora es un lugar totalmente deshabitado.

Los servicios religiosos se atendían, antaño, en la ermita de Serún, situada a unos cuatro kilómetros. A finales del siglo XVIII, Mosén Miguel Salvo y Gayarre, escolapio y presbítero de Sos, construyó en una parte de su casa de Vico un oratorio dedicado al arcángel San Miguel, que atendía en las épocas de mayor presencia humana, siembra y recolección, las necesidades religiosas de las personas que temporalmente vivían en Vico. Este oratorio figura registrado en el archivo diocesano de Jaca.
El Padre Saturnino Lacuey, natural de Vico, fue rector desde 1930 del colegio de Alcañiz, murió mártir en el mismo colegio y su proceso de beatificación ya ha siso admitido en Roma. Su casa natal de Vico, aunque deteriorada, se conservará en recuerdo de este religioso.









[1] A.H.N., Clero, carp. 1410, nº. 11.
[2] A.G.N.Leire, leg. 6, nº. 46-1.
[3] A.H.N.,Clero, carp.1410, nº 11.
[4] Andreu, J., Armendáriz, J.,Oscáriz, P., García-Barrerena, M. y Jordán, A. A. A propósito de una cornucopia romana en mármol procedente del territorio de la ciudad romana de Campo Real/Fillera, en revista Príncipe de Viana, mayo-agosto del 2011. Año LXXII. Ním. 253, pp. 97-119.
[5]Ibidem
[6] Suessetania nº 22, p. 108.
[7] Goñi Gaztambide, José. Catálogo del archivo catedral de Pamplona. T.1 (829-1500), n. 976, V Epi. 1, fol. 367v-368 dupdo.; A.H.N., Leire, carp. 1409, n. 18 y 19, copias notariales coetáneas en perg.
[8] Establés Elduque, J.Mª. Los desaparecidos castillos de Abenozas (Ribagorza) y Fillera (Cinco Villas) Revista Castillos de Aragón nº 23, pp.31-32. A.R.C.A., mayo, 2012.
[9] Archivo de Leyre, nº 3, p. 15.
[10] Archivo de Leyre, nº. 268.
[11] Elena Piedrafita. “La abadía de San Esteban de Sos del siglo XI al XIII. Documentación del archivo parroquial”, en Suessetania 14, doc.5.
[12]Libro del Becerro de Roncesvalles, signaturas 31 y 314.
[13] Sinués. Nº 1498 y 1499.
[14] A.H.P.S. Juan Zareco, p. 440, ff. 27-27v.
[15] Archivo de Leyre. Moret. Anales, Lib. 7, cap. 2, fol. 291.
[16] Goñi Gaztambide, J. Catálogo del archivo catedral de Pamplona, t.I (829-1500) n. 2. Libro Redondo, f. 53r-v; V Epi. 1, fol. 196 (copia sacada de la anterior hacia 1500), Libro de las obligaciones…que tiene el arcediano de San Pedro de Usún, fol. 107 (copia sacada del Libro Redondo hacia 10803)
[17] Martín Duque. Documentación medieval de Leire,nº 47.
[18] Ibidem, nº 114.
[19] Ubieto Arteta. Colección diplomática de Pedro I, nº 43, p. 273.
[20] Martin Duque, op. cit. Documentación... nº 332.
[21] CODOIN, 39, p. 268.
[22] A.G.N. Leire, leg.12, nº 215-1, fol.1-r.
[23] A.G.N. Leire, leg.17, nº 346.







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En la web:
-Ubieto Arteta, Antonio. Las pardinas del Alto Aragón

2 comentarios:

  1. Aclaraciones sobre Vico:
    1ª.- Aunque Madoz cita en Vico 30 casas habitadas, cuya información provenía de un Escolapio ( Entonces los Escolapios administraban la fundación Gil de Jaz, con fincas y casa en vico después permutadas en Sofuentes a Casa Soteras ) vico nunca tubo más de 14 casas, aunque sí mayor número de fuegos.
    2ª.- El sacerdote Mossen Miguel Salvo y Garre no era Escolapio, sino cura secular antes de venir a Sos dicha orden.
    3ª.- Avalo mi información en motivos personales y familiares

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    1. Muchas gracias. Así queda expuesto para información del lector.

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